Sanidad prepara la compra de vacunas contra la viruela tradicional para hacer frente al brote del virus del mono
El Ministerio de Sanidad ha anunciado este jueves que está valorando y analizando distintas opciones terapéuticas para tratar la viruela del mono, tales como antivirales y vacunas, en función de su viabilidad y efectividad, informa Europa Press. Sanidad recuerda que, hasta la fecha, se han enviado 25 muestras de casos sospechosos de esta enfermedad viral zoonótica causada por el virus de la viruela del simio (MPXV) al Centro Nacional de Microbiología del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) para su análisis. Actualmente, todos los casos sospechosos que se están analizando presentan un cuadro leve.
La alerta sanitaria se ha iniciado esta semana en Reino Unido, con 4 casos confirmados. Asimismo, Portugal también ha comunicado 5 casos confirmados y unos 20 sospechosos. "De acuerdo a los procedimientos del Sistema de alerta precoz y respuesta rápida, se abrió una alerta a nivel nacional, se comunicó a la Ponencia de Alertas la situación y se ha avisado a todos los actores clave para garantizar una respuesta rápida, oportuna y coordinada", afirman desde Sanidad.
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Además, añaden que, desde que el Sistema de Alertas y Respuestas Temprana para las enfermedades transmisibles de la Comisión Europea comunica esta alerta a nivel global, "el Ministerio de Sanidad está en permanente contacto para hacer un seguimiento".
Según informan, el ISCIII está empleando métodos de detección molecular mediante PCR en tiempo real (tecnología múltiplex de amplio espectro), más secuenciación genética del fragmento amplificado para hacer confirmación al 100 por ciento. La PCR permite un diagnóstico diferencial de la familia de ortopoxvirus (hay 4 tipos), y luego la secuenciación permite determinar si es o no viruela del mono.
Protocolo de detección
"Apenas 72 horas después de la alerta, la Ponencia de Alertas del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud ha elaborado un Protocolo para la detección precoz de casos, que ayudará a garantizar el diagnóstico precoz de un posible caso, con el fin de adoptar de manera inmediata las medidas de control adecuadas para evitar la aparición de casos secundarios", explican desde Sanidad, para añadir que esta estrategia "establece cómo identificar a los contactos y realizar el seguimiento de los mismos".
