El Gobierno extenderá el tope al gas para abaratar la luz hasta el 31 de diciembre
El Gobierno tiene el visto bueno de Bruselas para extender el tope ibérico hasta el 31 de diciembre, una de las medidas estrella para tratar de frenar la mayor subida de precios en décadas. El Consejo de Ministros tiene previsto aprobar este martes un real decreto para la extensión de este mecanismo, que subvenciona el gas natural que queman las centrales de ciclo combinado para que el precio final de la luz sea menor de lo que costaría sin esta herramienta.
“Contamos con el acuerdo y el respaldo de la Comisión y hoy se llevará al Consejo de Ministros”, ha señalado este martes a primera hora la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera. “Tenemos una herramienta que permite seguir protegiendo a los consumidores españoles y portugueses hasta fin de año”, ha añadido a su llegada al Consejo de Ministros de Energía en Bruselas.
Esta norma entró en vigor en junio del año pasado tras un intenso debate en Bruselas y desde entonces su impacto en la factura de los españoles ha variado en función del precio del gas en el mercado internacional, aunque diferentes estudios calculan que cada mes supone un ahorro de entre el 20% y el 30% en el coste de la electricidad.
Paradójicamente, el tope no se ha activado en todo el mes de marzo, ya que para funcionar requiere que el coste del gas natural en el mercado ibérico Mibgas supere un determinado precio. En un inicio tenía que ser superior a los 40 euros por megavatio hora, pero desde el mes de enero esa cifra se incrementa en cinco euros cada mes, por lo que poco a poco esta medida tiene más dificultades para apoyar a los consumidores.
En marzo el precio mínimo para que el mecanismo comience a funcionar es de 55 euros por megavatio hora de gas, pero según adelanta elDiario.es, la prórroga trae cambios en ese sistema de fijación del tope. En abril se situará en los 56,10 euros (frente a los 60 que corresponderían en el sistema actual) y la cifra aumentará mes a mes hasta llegar en diciembre hasta los 65 euros por megavatio hora.
De esta manera, el incremento mensual de la excepción ibérica se equilibra para que el precio que lo activa siga siendo relativamente bajo y la medida sea efectiva en periodos en los que el gas suba de precio. Este tope se establece con la vista puesta en el verano, el periodo de llenado de las reservas de gas en Europa de cara al invierno.
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El mecanismo ibérico fue una batalla difícil de ganar en Bruselas, ya que distintos gobiernos eran reacios a intervenir un mercado que se liberalizó en toda Europa mediante diversas reformas que se introdujeron entre 1996 y 2009. Pese a que la medida logró reducir drásticamente la factura de la luz frente a otros países del entorno, el Gobierno ha tenido que pelear de nuevo en la capital europea para extender el tope más allá del 31 de mayo, fecha en la que caducaba esta excepción.
El Gobierno solicitó a la Comisión a comienzos de año posponer el mecanismo hasta finales de 2024, ya que se espera que la crisis actual se prolongue durante los sucesivos inviernos, pero la vicepresidenta de este organismo, Margrethe Vestager, trasladó al Gobierno español que la excepción no podría extenderse más allá de diciembre de este año.
La excepción que afecta a España y Portugal sirvió a la Unión para tomar ejemplo y fijar en diciembre un tope de precios a gran escala para todo el gas natural que se compra en los parqués europeos. En ese caso, la intervención del mercado fue mucho más laxa con un tope que comienza en los 180 euros por megavatio hora, por lo que todavía no se ha activado pese a que entró en funcionamiento el 15 de febrero.
