La ley del silencio en el cine francés: nadie habla de las acusaciones de violencia sexual a Depardieu

Gérard Depardieu, en una imagen de archivo.

Marine Turchi (Mediapart)

Tras las publicaciones de Mediapart sobre Gérard Depardieu, acusado de violencia sexual por trece mujeres, la justicia ha decidido iniciar una prueba testifical. Según nuestras informaciones, la jueza de instrucción encargada de la investigación sobre el actor investigado por violación tras la denuncia de la actriz Charlotte Arnould ha pedido a la policía judicial que recoja testimonio de las mujeres y testigos que intervinieron en nuestro artículo. Una de ellas declaró el lunes 24 de abril. 

El actor, de 74 años, siempre ha negado cualquier violencia, "ya sea verbal, física o psicológica", describiéndose como un caballero al que le gusta "cortejar". En una entrevista concedida a Mediapart, negó formalmente, a través de sus abogados, "todas las acusaciones susceptibles de reproche penal".

 Aunque nuestras publicaciones tuvieron eco en todo el mundo y provocaron numerosas reacciones de activistas feministas, fueron acompañadas de un silencio ensordecedor por parte del mundo del cine

Sólo la actriz y directora Andréa Bescond, muy implicada en la lucha contra la violencia sexual, denunció en el HuffPost "una omertá que dura desde hace décadas en la industria cinematográfica francesa" y afirmó que "ya es hora de que dejemos de ver el nombre y el rostro de esta persona en las carteleras". 

Por su parte, la Sociedad de Directores de Cine (SRF) ha reconocido, en un comunicado, "la valentía de las técnicas y actrices que testificaron" y ha animado a "cineastas, productores y técnicos" a "permanecer vigilantes" en los platós, recordando su "responsabilidad" en los rodajes. 

Entrevistada por Télérama, Rosalie Brun, delegada general de la SRF, declaró que la asociación quería indicar "que el artículo de Mediapart ha llegado a oídos de los cineastas". Afirmó que se ha producido "una verdadera toma de conciencia" de la problemática de la violencia sexual en la profesión, pero reconoció que "sigue existiendo una forma de complacencia", "ligada a otra época, a ciertas personas, estamos hablando de un actor histórico". "El hecho de que algunos directores aceptaran volver con él a sabiendas de lo que ocurría y sin ningún tipo de limitación es una forma de aceptación de este comportamiento", afirmó. 

La posición de la SRF es clara: "Una persona objeto de un procedimiento judicial no debe estar en los platós mientras los tribunales llevan a cabo su trabajo", resume. Sin embargo, "no es nuestro papel decir 'No rodéis con Gérard Depardieu'". 

Aparte de estas dos reacciones, no ha habido ninguna declaración de los organismos representativos de la profesión, ninguna declaración de personalidades del sector. Este silencio contrasta con las reacciones que acompañaron, en 2019, a nuestras publicaciones sobre la violencia sexual denunciada por la actriz Adèle Haenel, cuando era menor de edad

En aquel momento reaccionaron numerosas personalidades, entre ellas las actrices Marion Cotillard, Julie Gayet, Emmanuelle Béart, Louise Bourgoin, Leïla Bekhti, la directora Mati Diop, los actores Omar Sy y Gilles Lellouche, el humorista Manu Payet, etc. Un gran número de organizaciones de la industria cinematográfica dieron inmediatamente su claro apoyo a la actriz en comunicados de prensa: además de la SRF, Unifrance, la asociación de actores (AAFA-Actrices y actores de France asociados), la Sociedad Civil de Autores, Directores y Productores (ARP) y el Sindicato de Productores Independientes (SPI), el colectivo 50/50 (que trabaja por la igualdad y la diversidad en la industria cinematográfica), y las escuelas La Fémis y ENS Louis-Lumière.

 

Sigue habiendo una falta de comprensión de este asunto y una increíble desconsideración hacia las víctimas.

Una de las 13 mujeres que denunciaron el comportamiento del actor

 

Esta casi ausencia de reacciones en el asunto Depardieu es vivida con amargura por las mujeres que declararon en nuestro artículo, que en muchos casos temen poner en peligro sus carreras profesionales. "Me doy cuenta de hasta qué punto sigue existiendo una incomprensión de este tema. Una increíble falta de consideración también hacia las víctimas", dice una de ellas. Estaba rodando en el momento de la publicación de nuestra investigación y escuchó las reacciones negativas del equipo, que desconocía que ella había testificado de forma anónima: "Eran comentarios como 'es totalmente hipócrita, todo el mundo lo sabe', 'es fácil hablar 15 años después'. Fue duro". 

Este asunto reabre también el eterno debate de la separación entre hombre y artista, y los límites de ésta. Cuando la presentadora de la cadena RMC Estelle Denis consideraba, pocos días después de nuestras publicaciones, que Depardieu era "evidentemente" el mejor actor francés, fue cuestionada por su tuit. "Estamos hablando de cine", respondió.

 

 

Nuestros colegas de Le Parisien preguntaron a cinco directores y productores que han contratado al actor en el pasado: ¿trabajarían con él de nuevo? Todos respondieron afirmativamente, considerando que es un gran actor y que ni su imputación por violación ni los numerosos testimonios revelados por Mediapart cambiarían la situación. 

"No he notado ningún defecto ni ningún desliz de Gérard Depardieu durante el rodaje, con quien sueño volver a trabajar, espero que pronto, porque es un actor inmenso", dijo a nuestros colegas Patrice Leconte, que le dirigió en Maigret (2022). Josée Dayan, que ha rodado ocho películas con Depardieu desde 1997, también volvería a trabajar con el actor si tuviera "un papel para él". Esta cineasta insiste en que "de lo que se le acusa es imposible": "Es extremadamente provocador, pero también extremadamente recatado e incapaz de violar a las mujeres"

Francis Veber, que ha dirigido a Depardieu en cinco películas, elegiría "sin dudarlo un segundo" al que considera "el mejor actor de Europa". "Gérard dice tonterías, pero nunca le he visto acosar a una mujer.Y hemos vivido juntos durante tres meses en el rodaje de Les Compères.” 

"¿Haría hoy las cosas de la misma manera? Sí", responde también el productor David Frenkel (Des hommes, 2020), que precisa que, "sin duda, hablaríamos al principio del rodaje de la necesidad de que todo el mundo luche contra la violencia y el acoso sexista y sexual". 

Jean-Louis Livi, que produce películas con Depardieu desde hace treinta años, asegura que el actor "siempre ha respetado a las mujeres", al tiempo que relata que "por supuesto, le hemos oído decir groserías, siempre en tono de broma, y a veces hacer gestos atrevidos tanto hacia los hombres como hacia las mujeres". El productor, que actualmente intenta producir una película con el actor sobre Henri Matisse, esgrime la "presunción de inocencia": "Hay que mantener un poco la calma y la compostura: ¡Mediapart no es la justicia!” 

Estas reacciones omiten el hecho de que, como empleadores, los productores tienen la obligación de garantizar la seguridad de sus empleados, tal y como establece el Código Laboral. Y que la presunción de inocencia, principio jurídico fundamental, no impide la imposición de sanciones disciplinarias, profesionales o sociales. Tampoco impide la aplicación de medidas cautelares: bien por parte de los tribunales, sin esperar al final del proceso (por ejemplo, prohibiendo al acusado ejercer determinadas profesiones, o ingresándolo en prisión preventiva); bien por parte de las instituciones y empresas, que deben llevar a cabo investigaciones disciplinarias internas cuando tengan conocimiento, como empleadores, de posibles delitos y faltas. 

En el caso Sofiane Bennacer, por ejemplo otro actor investigado por violación que impugna los hechos, se adoptaron medidas cautelares por parte de los tribunales y del Teatro Nacional de Estrasburgo (TNS), donde estudiaban el actor y una de las denunciantes.

 

No hace falta cruzar la línea roja del código penal para considerar que un comportamiento es inaceptable.

El director de cine y ficción de France Télévisions a Le Parisien

Otros profesionales del mundo del cine entrevistados por Le Parisien dieron una opinión diferente. Un productor que pidió el anonimato dijo que "no ve cómo Depardieu podría hacer ahora un papel protagonista en una película importante", porque "en 2023 ya no toleramos lo que tolerábamos antes, el mundo ha cambiado". Manuel Alduy, director de cine y ficción digital de France Télévisions, cree que "no hace falta cruzar la línea roja del código penal para considerar que un comportamiento es inaceptable". 

Este ejecutivo, que replicó la investigación de Mediapart en Twitter, acompañado de un "a buen entendedor...", dijo que su mensaje iba dirigido "a los productores, para que cuiden su rodaje". En France Télévisions, "seguiremos emitiendo películas con Gérard Depardieu, porque la censura es demasiado peligrosa y una película es una obra colectiva", afirma, "pero no alabaremos al artista mediante homenajes, programas especiales o retrospectivas. Cuando se acumulan las acusaciones contra una misma persona, su imagen se ve dañada.” 

El director de una Sofica (empresa que recauda fondos privados para financiar películas) explica que "si les proponen financiar un próximo largometraje con Gérard Depardieu, se lo pensarán". Las razones esgrimidas son en parte económicas: las revelaciones del #MeToo tienen consecuencias financieras, como demuestran por ejemplo los casos Sofiane Bennacer (algunos países que habían precomprado la película la devolvieron) o Luc Besson (en el momento de la publicación, las acciones de su grupo EuropaCorp se desplomaron en bolsa y el distribuidor de su última película en Estados Unidos congeló las negociaciones durante un tiempo). 

Según Le Parisien, es precisamente por la cuestión de la financiación de sus películas por lo que la carrera del actor puede verse obstaculizada. En France Télévisions, Manuel Alduy considera que "si queremos participar en una evolución progresiva de los comportamientos, estamos obligados a enviar señales, como que va a ser más difícil producir un largometraje con Gérard Depardieu". Nos dice que no adquirió los derechos de difusión de Maigret y Les Volets verts en parte porque "la propuesta fracasó cuando Gérard Depardieu fue inculpado". 

En cuanto a la financiación de obras con Depardieu, Manuel Alduy considera que su cadena no "quiere verse relacionada con películas que sean escenario de este tipo de comportamientos"; que podrá "participar en un largometraje con Depardieu, pero asegurándose, con el productor, de que se cumplen las condiciones para que todo vaya bien". 

Es una situación que denuncian los partidarios del actor. Jean-Louis Livi, convencido de que tendrá "dificultades para encontrar un distribuidor" para su proyecto de película con Gérard Depardieu, se mostró indignado en Le Parisien: "Es uno de los mejores artistas del mundo, ¿y quieren prohibirle trabajar por unas acusaciones? ¡Que estamos hablando del intérprete de Cyrano, Danton, Marin Marais y el abate Donissan!". 

El agente del actor, Bertrand de Labbey, cree que, desde hace un año, "su inculpación impide a Gérard trabajar". Los directores quieren trabajar con él, dice, pero "las cadenas de televisión y las plataformas" bloquean los proyectos. "Nos dicen que antes de comprometerse en una película con Depardieu, esperan el resultado de la investigación abierta tras su inculpación.” 

La cuestión es candente, ya que un largometraje protagonizado por Gérard Depardieu Umami, de Slony Sow se estrena en tres semanas. Jérôme Hilal, responsable de Zinc, la distribuidora de la película, ha declarado a Le Parisien que, tras "considerar la posibilidad de anular el estreno", ha decidido mantenerlo, "porque esta película es una obra colectiva". Pero decidió que Depardieu, el actor principal de la película, no participara en la promoción: "Condenamos firmemente los comportamientos abusivos y damos todo nuestro apoyo a las víctimas de violencia sexual. No podemos hacer como si no hubiera pasado nada.” 

Los responsables son conscientes de ello: a partir de ahora podría verse perturbada la promoción de una película en la que aparezca el actor. Está ocurriendo actualmente con los conciertos del actor, que interpreta las canciones de Barbara en una gira nacional. En Lille, una manifestación, iniciada por el colectivo feminista #NousToutes ante el teatro Sébastopol, retrasó el espectáculo del 19 de abril:

 Para la representante local de #NousToutes, Blandine Cuvillier, este concierto es "un insulto a las víctimas". "Canta el repertorio de Barbara, una cantante que reveló que su canción L'Aigle noir era una metáfora de la violencia sexual incestuosa de la que fue víctima durante su infancia...". 

Trece mujeres acusan a Gérard Depardieu de abusos sexuales en los rodajes de sus películas

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La revista Télérama también se pregunta: "Depardieu sigue cantando temas de Barbara, pero ¿sigue sonando bien?". Para este semanario cultural, "da algo de vértigo el hecho de que el hombre que mejor ensalza a Barbara, una figura extraordinariamente moderna que fue durante mucho tiempo víctima de un hombre su padre, tenga tan poco respeto por las mujeres".

 

Traducción de Miguel López

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