9J / ELECCIONES EUROPEAS

El PP gana por la mínima y el PSOE resiste: el plebiscito que pedía Feijóo fracasa en las europeas

Las urnas ya hablaron. El PP ganó las elecciones europeas en España, con 22 escaños y un 34,19% de votos, frente al PSOE, que consiguió 20 escaños y un apoyo del 30,18%, en una noche que deja a Vox como tercera fuerza, Sumar logra por la mínima resistir frente a Podemos y Se acabó la fiesta irrumpe en el panorama político con tres escaños.

Los populares lograron imponerse, aunque por debajo de las expectativas que habían generado durante meses, ya que las encuestas de hace apenas un mes le daban a Génova 13 hasta diez puntos de diferencia. Los socialistas consiguen aguantar en mitad del tenso clima político que el PP trasladó a una campaña en clave nacional poniendo en el epicentro la aprobación de la ley de amnistía y la citación como investigada de la esposa del presidente, Begoña Gómez. El 9J deja finalmente este reparto en escaños: PP (22), PSOE (20), Vox (6), Ahora Repúblicas (3), Sumar (3), Se acabó la fiesta (3), Podemos (2), Junts (1) y CEUS (1).

La diferencia entre el PP y el PSOE se queda en dos diputados, cuatro puntos en porcentaje de voto y casi 700.000 sufragios. Alberto Núñez Feijóo había planteado esta campaña como un gran plebiscito al líder del Gobierno y ha logrado imponerse aunque sin el resultado contundente que esperaba y que creía que podía acorralar a los socialistas. Los populares incrementan algo más de un punto sus apoyos respecto a las elecciones generales y su incremento de escaños en las europeas (pasa de 13 a 22) se debe fundamentalmente a comerse a Ciudadanos (que pierde sus ocho asientos y se queda fuera del Parlamento).

Los socialistas no lograron la remontada que había vaticinado en el sprint final de la campaña, pero resisten mejor de lo esperado durante estos meses de arranque de legislatura. Pedro Sánchez supera la barrera del 30% de votos, aunque pierde un poco más de un punto respecto a lo que cosechó el 23 de julio. En el PSOE ponen en valor que estos resultados le dan fuerza de manera interna en el próximo Parlamento Europeo para ser el principal actor dentro del grupo y la futura negociación de las instituciones en la que lucharán por una alto puesto para Teresa Ribera en la Comisión.

La derecha se impone por un escaño al bloque de investidura

En el cómputo global, la derecha se impone por la mínima al bloque de investidura. PP, Vox y Se acabó la fiesta suman 31 escaños entre los tres, en tanto que en el otro lado del arco parlamentario se integran 30 europarlamentarios. Una diferencia mínima en unas elecciones continentales en las que han crecido las fuerzas conservadoras y de extrema derecha, con movimientos de impacto como la victoria del partido ultra de Marine Le Pen en Francia, la victoria de Giorgia Meloni en Italia y el ascenso de Afd en Alemania.

Las derechas estrenan un nuevo mapa interno que deja principalmente al PP completando su operación de engullir a Ciudadanos (que este 9J firma su defunción oficial institucional) y a Vox afianzándose como tercera fuerza (sube dos escaños), pero en el que aparece como nuevo elemento el partido de Alvise Pérez, un agitador ultra que alimenta teorías conspirativas. Esto supone un nuevo problema para la derecha tradicional, a la que se suma otro incómodo posible aliado si quiere llegar un día al poder. Los populares no han conseguido hacer calar esa idea de voto útil en torno a su candidatura para provocar una gran victoria frente a Sánchez. Desde el PSOE señalan que Se acabó la fiesta es un "Frankestein que han creado el PP y Vox".

Tras conocerse los resultados, la número dos del PP, Cuca Gamarra, celebró una "victoria contundente" y dijo que se ha constatado una "censura a Sánchez sin precedentes". Su lectura pasó por estos términos: "La coalición se sitúa esta noche como segunda y quinta fuerza política", "la izquierda sufre una derrota apabullante", "hoy culminamos un ciclo electoral de consolidación de victorias". Desde el PSOE, fue la propia candidata, Teresa Ribera, la que puso rostro a los resultados en Ferraz, desde donde resumió: "Si Feijóo se ha empeñado en plantear estas elecciones como un plebiscito contra el presidente. está clarísimo que lo ha perdido. Ha sido un fracaso". Los socialistas comprueban que este 9J que no les pasan factura entre su electorado medidas arriesgadas como la aprobación de la ley de amnistía y creen que Sánchez es el líder de izquierdas europeo que sale mejor en el nuevo panorama continental.

Las izquierdas bajan

Estas elecciones dejan también la estampa de la caída en apoyos en el espacio a la izquierda del PSOE, como sucedió en el 28M. Sumar logra quedar por delante de Podemos por la mínima (tres escaños frente a dos, un 4,65% frente a un 3,28%). Entre los dos suman cinco asientos en el Parlamento Europeo (lo que supone un descenso respecto a los 6 que logró Podemos en las europeas de 2019). El partido de Yolanda Díaz se enfrenta ahora a un debate interno de competitividad electoral y de equilibrios después de que se hayan quedado fuera los representantes de Izquierda Unida y Más Madrid (dos de sus principales pilares de apoyo).

El ministro de Cultura y portavoz de Sumar, Ernest Urtasun, manifestó desde la sede electoral: "Nos tomamos muy en serio este resultado y toca reflexionar para reforzar el proyecto político y seguir gobernando en favor de los derechos de la gente". La número uno de la plancha electoral, Estrella Galán, indicó a su lado: "Los resultados no son los que nos hubieran gustado, pero que nadie dude de que, con los votos obtenidos, vamos a trabajar por una Europa de avances en derechos".

Podemos, a pesar de no superar a Sumar, coge aire y empieza una nueva etapa tras una campaña con Irene Montero como gran protagonista. La futura europarlamentaria dejó este mensaje en su comparecencia: "Juntas nos hemos puesto de pie, y juntas seguimos caminando. No nos conformamos, este resultado era un paso necesario para que la esperanza venza al miedo".

El mapa del 9J: muy azul y con victorias del PSC y de EH Bildu

Ahora Repúblicas, la candidatura integrada por EH Bildu, ERC y BNG, logra mantenerse con tres europarlamentarios y destaca el buen resultado de la izquierda abertzale que se impone como primera fuerza en Euskadi. Además, Junts logra un escaño para Toni Comín en Cataluña y el partido de Carles Puigdemont se impone en su batalla dentro del independentismo a Esquerra en esa comunidad. Allí el PSC vuelve a ser la primera fuerza de manera clara, lo que hace que el soberanismo tenga que replantearse la tentación de una repetición electoral en unos días cruciales para la formación de la Mesa del Parlament y las negociaciones para la investidura.

Por comunidades autónomas, el socialismo se impone solo en Cataluña, Navarra y Canarias. El PP lo hace en Castilla-La Mancha. Andalucía. Aragón Cantabria, Castilla y León, Madrid, Comunitat Valenciana, Extremadura, Galicia, Balears, La Rioja, Asturias y Murcia, además de las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla. Las elecciones europeas no lograron despertar el interés de ni la mitad de los españoles y la participación se quedó en un 49,21%. Supone una rebaja de más de 11 puntos respecto a 2019, pero aquella cita coincidió con las elecciones municipales y autonómicas.

Los ciudadanos ya han hablado en toda Europa y ahora arranca una legislatura decisiva para el futuro de la Unión debido al avance de las fuerzas ultra, aunque los europeístas pueden pactar y controlar las instituciones. Muchas miradas están puestas en el PPE, que se encuentra entre la duda de seguir aproximándose a fuerzas de extrema derecha como la de Meloni o afianzar los tradicionales lazos con socialdemócratas y liberales.

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