Leo la noticia en un diario digital y no me la puedo creer. Que no, que no. Me parece un bulo que le han colado a El Confidencial que dice así: Ayuso, la actual presidenta de la comunidad de Madrid, ha decidido premiar el 2 de mayo con la medalla de oro a Cristina Cifuentes y Angel Garrido, sus antecesores en el mismo cargo.
Horas más tarde el digital Vozpópuli añade que "esta condecoración se otorga a quienes se han distinguido de manera singular por sus aportaciones y servicios a los madrileños". Me gustaría escribir algo al respecto pero sigo pensando que es un bulo.
Poco después, otros medios como Eldiario.es y El País confirman que Ayuso ha comunicado el premio a los interesados, que conlleva tratamiento de "excelencia." Me queda ya claro que no es un bulo. Me rindo y me dispongo a comentar la gran noticia.
Increíble, tremendo. Ayuso ha decidido premiar con medalla de oro a quien tuvo que dejar su cargo y su partido por haber sido sorprendida hurtando cremas en un Eroski y ser enjuiciada años después por haber conseguido un máster sin haber asistido a clases y sin presentar los trabajos exigidos para su obtención. Aunque al final ha sido absuelta por falta de pruebas suficientes, este caso tan escandaloso no está cerrado puesto que la Fiscalía ha recurrido la sentencia y ha pedido que se repita el el juicio.
Demoledor. Ayuso no va a premiar ningún buen servicio prestado a los ciudadanos madrileños, sino el mal ejemplo dado a toda España y, en especial, a los estudiantes universitarios que cursan sus másters a base de esfuerzo y cumpliendo todos los deberes que no le fueron exigidos a Cifuentes.
España no sólo está sufriendo la pandemia del Covid19 sino que va camino de una locura casi colectiva. ¿Qué pensarían los andaluces si a Chaves y Griñán les otorgasen la medalla de Andalucía por su buena gestión en los Eres fraudulentos? Qué ocurriría si la Generalitat de Cataluña decidiera devolver al exhonorable Pujol la medalla de Barcelona que le fue retirada al descubrirse sus riquezas ilícitas por las que todavía sigue sin ser juzgado?
Pues nada. En España, en plena pandemia, con más de 75.000 muertos por Covid, con más de tres millones de contagios y con una ruina económica imparable, Ayuso y su Gobierno solo piensan en poner medallas y convocar elecciones pues solo les preocupan sus propios intereses, al igual que otros muchos dirigentes políticos.
La comunidad madrileña es la que más víctimas mortales ha sufrido; la que ha tenido casi cerrados 46 centros sanitarios privados y ambulatorios; la única región hasta el momento sin ayudas específicas para los trabajadores en Erte. A pesar de todo, lo más importante ahora son las elecciones que, según los sondeos, Ayuso puede ganar por mayoría absoluta pues ella se ocupa más de la economía que de la salud ciudadana.
Ayuso dice y repite que Madrid es libertad y ha elegido para su campaña el mismo lema de Trump: Socialismo o libertad. Y ganarán pues la inteligente comunidad madrileña está dispuesta a seguir votando a estas figuras que tan excelentes servicios han prestado a Madrid. Está por ver si Ayuso intentará condecorar también a Ignacio González y a Granados, otros dos próceres. No se atreverá a premiar a los del tamayazo por sus buenos servicios pues la oposición podría reventar.
Conclusión: Ayuso y su equipo no han reparado en que con ese lema tan único de Madrid es libertad, catalanes y vascos van a sentirse legitimados a la libertad de poner las urnas y optar por su ansiada independencia. ¿O no?
Alfonso Jiménez es socio de infoLibre
Leo la noticia en un diario digital y no me la puedo creer. Que no, que no. Me parece un bulo que le han colado a El Confidencial que dice así: Ayuso, la actual presidenta de la comunidad de Madrid, ha decidido premiar el 2 de mayo con la medalla de oro a Cristina Cifuentes y Angel Garrido, sus antecesores en el mismo cargo.