“Querido Mariano”

Me ha alegrado enormemente tu carta y agradecimiento por mi responsabilidad y esfuerzo realizado por haber logrado que España tenga más futuro que hace cuatro años.

Te doy toda la razón, España tendrá más futuro para la banca, grandes empresas, trincadores diversos, políticos corruptos –que ahora nadie dice que fueron amigos– y demás ralea, sea marido mujer, querido, querida, limpia bajos, cuñado, prima, sobrinos, prensa afín, la iglesia católica... en fin elementos variopintos que pululan al son que marcáis y subvencionáis. Y quiero felicitarte porque has definido perfectamente vuestra política desarrollada hasta ahora y que pretendéis continuar, con el lema de campaña: Trabajar, Hacer, Crecer. “Trabajando para Hacer Crecer” a los perfectamente reconocibles entre los descritos anteriormente. Porque las familias afectadas y los proyectos truncados han aumentado, familias con todos los miembros en paro, dos millones sin prestación de ningún tipo, con desahucios por no poder pagar, pobreza y malnutrición infantil, emigración forzosa de jóvenes perdiéndose, futuros cuadros en todos los campos de nuestra sociedad; todo lo contrario ocurre con las asociaciones afines como la FAES y empresas donde proliferan los becarios sin cobrar, con contratos incluso de una hora, pero trabajando ocho en el mejor de los casos sin cotizar a la Seguridad Social, con lo cual estás legalizando la economía sumergida y el fraude a Hacienda. Tu manera de atajar el paro es perjudicar a cinco millones de parados con contratos miserables.

Esas son las reformas que te han resultado fáciles de realizar y con hipocresía pregonas lo contrario, porque era el programa oculto del 2011; ninguno leyó que delante de todos y cada uno de los puntos del programa ponía NO, por la tinta invisible con que se imprimieron.

Me hablas de la creación de empleo visible en las cifras y que no se sienten en cada casa, como coño se van a enterar, si ocho contratos de una hora, no son ocho parados menos, sino ocho trabajadores en condiciones de esclavitud, sin seguridad y casi mendigando hacer alguna hora más.

Encima tienes la desfachatez de pedirnos el voto en las elecciones locales y autonómicas como ejemplo de administraciones claves por la calidad de vida donde residimos gracias a su empeño. Mayor caradura, imposible. Con más de 2.000 imputados solo entre alcaldes, consejeros, presidentes autonómicos, a los que hay que añadir los conseguidores, asesores, personas de confianza, todas ellas que con seguridad algo se les ha quedado entre las uñas, solo el sueldo de cada uno de ellos es un robo porque merman las prestaciones sociales, patentes en sanidad, dependencia y enseñanza entre las más importantes.

Menos mal que he salido del estado catatónico que me produjo la primera lectura de tu carta, me produjo un colapso mental tal cúmulo de falsedades que nos intentas hacer creer que caí en trance, pero me he recuperado y podré votar con total seguridad, nunca al PP ni sucedáneos, pues con solo leer un poco su programa se observa perfectamente cómo actuaréis, al menos yo, que me he especializado en los distintos tipos de tinta invisible.

Una advertencia: la próxima vez, que será para las generales, no te dirijas a mí con tanta familiaridad, trátame de usted, merezco mucho más respeto que tú, aunque seas el presidente de Gobierno, por falso.

José Enrique Centén Martín es socio de infoLibre