Seguro que me voy a meter en un jardín al hablar de programas televisivos que no suelo ver. Lo que conozco de ellos es porque me lo cuentan, porque leo en la prensa lo que se opina de ellos y porque de vez en cuando me “pica la curiosidad” y selecciono un canal para intentar ver de lo que tanto se habla… Me dura pocos minutos la curiosidad.
A David Broncano lo conocí (su voz) en el programa de la cadena SER A vivir que son dos días de Javier del Pino, antes de que fichara por Movistar. Como soy un hombre de radio, algo conozco de su programación. Jamás le he oído un pronunciamiento político y me gustaba su fino humor y su gracia, ingenio, agudeza, gracejo, chispa… con los que abordaba a la gente en la calle. No lo volví a oír hasta que apareció en Movistar TV, y entonces le puse cara, pero no me quedé en su programa, entre otras cosas porque ya tengo una edad y necesito tiempo para otras cosas.
En el periódico ABC calificaron el programa de David Broncano de “gente tosca haciendo el ganso” y de las filas del PP, un clásico recurrente que sirve para todo: “chavismo vistoso". Es decir, lo esperable. Tanto el ABC como el PP jamás se habían pronunciado sobre 'El Hormiguero'
Pero qué duda cabe de que es imposible abstraerse en estos días de final del verano del tema del que todos los medios hablan: La Revuelta/El Hormiguero. Dos programas de entretenimiento que se emiten en la misma franja horaria. El primero acaba de aparecer en la televisión pública (lleva una semana) y el segundo lleva en antena 18 años (lo siento, pero no lo he visto nunca). Al parecer, El Hormiguero, que se mantuvo largo tiempo ofreciendo una programación entretenida (para quien le gustara) y que nadie se metía con ella, lleva un tiempo con entrevistas de marcado color ideológico, lo que ha provocado una reacción en el gobierno, cuya apuesta ha sido instar a TVE a buscar una alternativa de programación distinta a la ofrecida por Antena3, con el objetivo de “arañar” televidentes amantes de este tipo de entretenimiento.
Los primeros días, el objetivo parece alcanzado, incluso con datos no esperados ni por los propios interesados. En el periódico ABC calificaron el programa de David Broncano de “gente tosca haciendo el ganso” y de las filas del PP, un clásico recurrente que sirve para todo: “chavismo vistoso". Es decir, lo esperable. Tanto el ABC como el PP jamás se habían pronunciado sobre El Hormiguero.
Ante tal acervo de información, decidí ver la programación de Broncano los tres primeros días (pero no en su integridad porque me agotan). Y qué quieren que les diga. Ni atisbos de chavismo, ni nada que se le parezca. Pero sí me quedó una duda. Si el objetivo era conseguir que usuarios de Antena3 se pasaran a la televisión pública, no parece que se vaya a conseguir. Los telediarios de Antena3 siguen en la cresta de la ola y el programa de Pablo Motos mantiene un suelo de adictos que no baja del 18% y algo me dice que son los mismos que disfrutan con Sálvame, Masterchef (y similares), Gran Hermano… O aquellos programas en islas desiertas donde hay que sobrevivir y ligar.
En fin, reitero lo dicho al principio, creo que me he metido en un jardín, pero es que no soporto que desde la televisión pública, que sobrevive con nuestros impuestos, no se encuentren alternativas a programas algo más decentes. Con el tiempo —¡ya lo verán!— terminarán cerrando incluso TV2 (la única cuya programación me tiene atrapado).
__________________
Marcelo Noboa Fiallo es socio de infoLibre.
Seguro que me voy a meter en un jardín al hablar de programas televisivos que no suelo ver. Lo que conozco de ellos es porque me lo cuentan, porque leo en la prensa lo que se opina de ellos y porque de vez en cuando me “pica la curiosidad” y selecciono un canal para intentar ver de lo que tanto se habla… Me dura pocos minutos la curiosidad.