Las mentiras se desmontan en un folio

Para desmontar una mentira, dice el periodista Pascual García Arano, la mayor parte de las veces poco más hace falta que un folio relleno de palabras. ¿Por ejemplo? Cojan a una mujer cualquiera. Cúbranla con un burka. “Después de siglos machacadas, ¿cómo es posible que tenga que ponerse un burka y que encima la multen a ella?”, se pregunta el periodista, que aporta su particular solución a la cuestión: “Mientras ella lo lleva, que él se ponga un traje de submarinismo”.

Con esa misma lógica subversiva, cargada de ironía, resuelve el periodista y escritor navarro los cerca de 60 dilemas que él mismo plantea en Radio Paraíso (Izana), un libro de relatos cortos que sigue a las dos novelas que ya ha publicado en paralelo a su trabajo reporterístico, antes en El Mundo y ahora en Cuarto Poder: Carta de ajuste y Doble cero.

Si en aquellos trabajos abundaban los personajes “perdedores”, seres portadores “de malos hábitos de conducta en un mundo que los machaca”, en estos fogonazos de rabia y lucidez de Radio Paraíso pervive intacto aquel mismo tono mordaz y en cierto modo destructivo, que podría denominarse marca de la casa.

“Érase una vez que se era la pera limonera”, escribe García Arano en uno de sus cuentos-bomba, “y, además, tres cerditos que estaban cagados porque había un lobo mentiroso y tramposo que hacía lo que le salía de los huevos en El Pantanal. El lobo no era ni alcalde ni diputado ni nada de nada ni nadie le había votado ni le había investido de autoridad para hacer ninguna de las cosas que hacía, pero era el lobo y todos los cerdos del mundo bailaban al son de su déspota y caprichosa melodía”.

Política, religión, arte —desde el de Rafael Azcona al de Raymond Carver o incluso Los puentes de Madison— y también mucha realidad laboral. Surcada esta, qué decir tiene, por la infinita precariedad que todo lo posee. “Cuando empecé a escribir los relatos yo estaba en paro”, recuerda el autor, intentando averiguar a preguntas de infoLibre los porqués de su propia escritura. “Aunque en realidad son temas más sociales que laborales”, matiza. O lo que es lo mismo: “La puta mierda”.

“También yo hago información laboral, así que todo tiene que ver”, agrega. “Lo que quería era hablar del pobre parado y de las putadas que le hacen”, algo para lo que inevitablemente ha tenido que recurrir al humor, ese humor negro tan de boca en boca estos días, y para el que él encuentra unos casi insuperables referentes en el creador de auténticas obras maestras patrias como El verdugo o La escopeta nacional o en otro incisivo traductor de la cotidianidad, el dibujante El Roto.

Periodista por la “necesidad” casi imperiosa de contar, García Arano encontró el título de su libro en el nombre de una radio pirata con la que colaboraba a principios de los ochenta en Pamplona. “No trabajaba”, apunta, “hacía programas”. “Eran sobre todo de música, pero allí comencé a escribir historias, que leía los domingos por la noche”.

Aquel espíritu de Radio Paraíso revivió décadas después en forma de blog, para después pasar al papel en este título homónimo que, además de relatos cortos, incluye también una pequeña pieza teatral en tres actos. Un formato que, quizá, abra la vía al autor para una nueva publicación que, seguro, tendrá la misma motivación que esta: “Mirar las cosas de otro modo... y desmontarlas”.

Para desmontar una mentira, dice el periodista Pascual García Arano, la mayor parte de las veces poco más hace falta que un folio relleno de palabras. ¿Por ejemplo? Cojan a una mujer cualquiera. Cúbranla con un burka. “Después de siglos machacadas, ¿cómo es posible que tenga que ponerse un burka y que encima la multen a ella?”, se pregunta el periodista, que aporta su particular solución a la cuestión: “Mientras ella lo lleva, que él se ponga un traje de submarinismo”.

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