Shannen Doherty, actiz conocida por sus papeles en la popularísima serie Sensación de vivir (Beverly Hills, 90210) y Embrujadas, ha fallecido tras serle diagnosticado un cáncer de mama en 2015. La interprete tenía 53 años, informa Europa Press.
"Con el corazón encogido confirmo el fallecimiento de la actriz Shannen Doherty. El sábado 13 de julio perdió la batalla contra el cáncer después de muchos años luchando contra la enfermedad", ha dicho la publicista de Doherty, Leslie Sloane, en un comunicado remitido a People.
Doherty saltó a la fama en 1990 como la joven Brenda Walsh en la serie de Fox Sensación de Vivir (Beverly Hills, 90210). Brenda, junto con su hermano gemelo Brandon, interpretado por Jason Priestley, eran los protagonistas de una producción que seguía a la familia Walsh que se acababa de mudar de Minnesota a Beverly Hills. Los hermanos adolescentes tenían que adaptarse en un nuevo instituto y al alto nivel de vida de sus nuevas amistades.
Doherty apareció en 111 episodios antes de abandonar la serie al final de la cuarta temporada, en medio de informes de fricciones con otros miembros del reparto, en particular Jennie Garth, que daba vida a Kely la mejor amiga de Brenda... y más tarde rival por el amor de Dylan, a quien daba vida el también fallecio Luke Perry.
Doherty volvió como Brenda en el revival de 2008 títulado 90210 y también en el reboot de 2019 con el título de BH90210, dos intentos de resucitar Sensación de Vivir que no tuvieron éxito.
Tras su azarosa salida de Beverly Hills, 90210, Doherty volvió a encontrar el éxito en la pequeña pantalla con Embrujadas, el drama sobrenatural que seguía a tres hermanas que descubren que son brujas y deben trabajar juntas para luchar contra el mal. Interpretó a la mayor de las tres hermanas, Prue Halliwell, en una serie que protagonizó junto a Alyssa Milano y Holly Marie Combs. En 2000 y 2001, dirigió tres episodios de la serie.
Su personaje murió cuando abandonó la serie al final de la tercera temporada también entre rumores de malas relaciones con sus compañeras de reparto. Su hueco lo ocupó Rose McGowan, dando vida a una cuarta hermana de las brujas.
Nacida en Memphis, Doherty se trasladó a Los Ángeles con su familia cuando era una niña y empezó a trabajar en televisión con solo 10 años con un papel en la serie Padre Murphy. Fue entonces cuando Michael Landon se fijó en ella y le dio el rol de Jenny Wilder en La casa de la pradera cuando tan solo tenía 11 años.
Tras varios pequeños papeles en largometrajes y series, Doherty logró ser una de las protagonistas de la telecomedia familiar Nuestra Casa. En la gran pantalla fue también acumulando títulos y alternando cine con las series apareciendo en largometrajes como Las chicas sólo piensan en divertirse (1985) junto a Sarah Jessica Parker y Helen Hunt, Escuela de jóvenes asesinos (1989) con Winona Ryder y Christian Slater o Mallrats (1995) y Jay y Bob el silencioso contraatacan (2001), ambas dirigidas por Kevin Smith.
Doherty fue diagnosticada con cáncer de mama en febrero de 2015, y en 2017 dijo que estaba en remisión. Pero en 2019 dio a conocer que la enfermedad el cáncer había regresado y se había extendido. Siguió trabajando con papeles en películas como Dying to Belong (2021), La fortaleza (2021) con Bruce Willis o Punto de mira (2022) junto a Mel Gibson.
En junio de 2023, anunció que había estado recibiendo radiación para el cáncer que se había extendido a su cerebro. Su último trabajo es Darkness of Man, un thriller de acción protagonizado por Jean-Claude Van Damme.
Shannen Doherty, actiz conocida por sus papeles en la popularísima serie Sensación de vivir (Beverly Hills, 90210) y Embrujadas, ha fallecido tras serle diagnosticado un cáncer de mama en 2015. La interprete tenía 53 años, informa Europa Press.