Los Premios Nacionales reconocen a más mujeres que hombres por primera vez en su historia

Por primera vez en la historia, los Premios Nacionales otorgados por el Ministerio de Cultura han reconocido a más mujeres que hombres. Y esa historia se alarga, en el caso de los galardones más longevos, hasta los años veinte. Ha hecho falta casi un siglo para que los máximos reconocimientos otorgados a los creadores españoles por el Gobierno lleguen a la paridad. Porque con 17 nombres de mujer entre los 30 reconocimientos otorgados, 2018 es también el primer año en que las ellas suponen más del 40% de los premiados. 

Con el reconocimiento a la poeta Francisca Aguirre, homenajeada el martes con el premio Nacional de las Letras, el departamento de José Guirao cerraba un ciclo en el que ha señalado a autoras como Almudena Grandes (Narrativa), Antònia Vicens (Poesía), Esther García (Cinematografía), Yolanda García Serrano (Teatro) o Christina Rosenvinge (Músicas actuales). Ana Penyas, premiada en Cómic por su libro Estamos todas bien, se convertía incluso en la primera creadora en ganar esta categoría, que existe desde hace más de una década. El único galardón que queda por conceder es el Premio Cervantes, que se desmarca de los anteriores por otorgarse a escritores en lengua castellana y mirar, por ello, a Latinoamérica. Este se falla el jueves, y no se concede a una autora desde 2013, cuando Elena Poniatowska se convirtió en la cuarta mujer en recibirlo desde 1976. 

La lista la completan María Xesús Lama, de Ensayo por Rosalía de Castro. Cantos de independencia e liberdade (1837-1863); Berta García Faet, de Poesía joven por Los salmos forforitos; Neila García Salgado, de Traducción por Encontraste un alma, de Edith Sodergran; Carmen Gauger, premio a la Obra de un traductor; Maria Rius Camps, de Ilustración; Ana Romaní Blanco, de Periodismo cultural; Consuelo Reyes, de Circo; Olga Pericet, de Danza en la categoría de Interpretación; Julieta Serrano, de Teatro; y Victoria Prego, de Televisión. 

 

La escritora Almudena Grandes, Premio Nacional de Narrativa 2018, tras el fallo del jurado. / EFE

La misma Francisca Aguirre era la primera en interpretar su galardón como un reconocimiento a la escritura de las mujeres. "He intentado, por todos los medios, a través de lo que he escrito, decirle al mundo que las mujeres tienen su historia personal, que es muy interesante, y que no importa que sean bajitas, rubias o altas. Son señoras que piensan, también, como los demás, que hablan y que producen cosas", decía el martes al periódico ABC. "A muchas mujeres que piensan muy bien no les dejan pensar, y no les dan facilidades para nada", añadía. "Yo confío en que, poco a poco, la cosa vaya para arriba". Y algo parecido decía Almudena Grandes cuando se le preguntaba por esta desigualdad poco después de recibir el premio: "Voy a ser muy cuidadosa con lo que voy a decir, pero ya tenía que cambiar. Durante muchos años, las escritoras premiadas en España eran aquellas tan indiscutibles —cuando Carmen Martín Gaite ganó el Príncipe de Asturias; Ana María Matute, el Cervantes—, que el escándalo hubiera sido que no lo ganaran. Creo que ahora empieza a normalizarse. Lo mejor que se puede decir es que nos vamos encaminando al momento en que ya no haya que hacer esta pregunta ni responderla".

Pero aún hay que hacerla. En los últimos tres años, las mujeres han supuesto un tercio de los ganadores de los Premios Nacionales, una proporción que mejora un poco si eliminamos los reconocimientos otorgados a instituciones o compañías: las homenajeadas fueron 10 de 24 en 2017, 10 de 27 en 2016, 10 de 25 en 2015... y así, hasta las únicas 6 mujeres premiadas en 2010: Lluïsa Cunillé en Literatura dramática, Ana Juan en Ilustración, Rocío Molina y Àngels Margarit en Danza, Elena Mendoza López en Composición musical y el dúo Amaral (formado por Eva Amaral y Juan Aguirre) en Músicas actuales. A ellas se han sumado, ocho años más tarde, otras once creadoras, una cifra más que significativa. 

 

Ilustración de Ana Penyas, Premio Nacional del Cómic, en Estamos todas bien. / SALAMANDRA

Las ganadoras de 2018 son, en su mayoría, nombres muy conocidos en sus respectivas disciplinas. Es el caso de Almudena Grandes, una de las escritoras en español más populares, que pasaba a ser la séptima mujer en recibir el Premio Nacional de Narrativa, tras Concha Espina, Carmen Laforet, Ana María Matute, Carmen Martín Gaite, Carme Riera y Cristina Fernández Cubas. O de Francisca Aguirre, considerada como parte de la Generación del 50 —"la más machadiana", según el fallo del jurado— pese a que su primera publicación, ya en los setenta, fuera algo más tardía. O Antònia Vicens, quizás menos conocida por tratarse de una escritora en catalán, pero muy presente en la literatura en esta lengua desde finales de los sesenta. O Esther García, productora de Pedro Almodóvar en El Deseo y de directores como Fernando Trueba, Fernando Colomo o Álex de la Iglesia, y una pieza indispensable del cine español. 

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Pero también ha habido hueco para autoras noveles. No solo en el premio de Poesía joven, concedido a Berta García Faet, que cumple 30 años y ha publicado otros cinco poemarios hasta la fecha. Ana Penyas, en cómic, apenas pasa de los 30 y se hacía con el galardón con su primera novela gráfica en solitario, Estamos todas bien, un homenaje a sus abuelas. Nelia Salgado, nacida en 1991, es la más joven de las premiadas, y sus traducciones literarias del sueco se publican solo desde 2014. 

Entre las categorías menos paritarias se encuentran la de Historia de España, con solo tres historiadoras premiadas desde 1981; la de Música en la categoría de Composición, con solo cuatro ganadoras; la de Circo, con cuatro ganadoras en solitario... Pero la única categoría en la que nunca ha sido premiada una mujer es la de Tauromaquia, creado en 2011.