Crisis del coronavirus
Los rodajes preparan su regreso: sin escenas de amor, sin exteriores, sin niños y sin certezas
Más de 300 rodajes paralizados. A eso se enfrenta el sector audiovisual desde el inicio de la crisis sanitaria generada por el coronavirus. Pero la industria empieza a ver la luz: este martes, Pedro Sánchez esbozó cómo será el desconfinamiento gradual y, junto a los propios cines, los productores empiezan también a calentar motores. Los rodajes podrán retomarse en la fase 1, estimada en torno al 11 de mayo dependiendo de la situación de cada provincia, unidad territorial por la que se medirá la vuelta a la normalidad. Pero el trabajo de los equipos no será el mismo, ni mucho menos, que antes de la llegada del covid-19, y los profesionales se preparan para filmar sin contacto físico, sin exteriores, sin niños, sin figuración y sin certezas.
Para empezar, no todos los rodajes podrán ponerse a funcionar al mismo tiempo, y tendrán ventaja los que rueden en platós o espacios privados. Para rodar en exteriores, se necesitan permisos que otorgan las comunidades autónomas que hoy por hoy están paralizados y que, cuando vuelvan a ponerse en marcha, tendrán que ser compatibles con las diferencias entre distintas provincias de una misma comunidad. "Al final, habrá tres fases", explica Pilar Benito, CEO de Morena Films y presidenta de la organización de productores Asociación Estatal de Cine. "La primera, para rodar en plató, que parece algo más seguro, porque es más fácil higienizar y controlar el espacio. Después podríamos rodar en interior, en espacios privados como casas o bares. Y luego llegaría el exterior, donde será más fácil rodar en un campo o en una explanada que en la calle".
Algunas series de emisión diaria y rodaje en plató están ya casi a punto para el regreso. Es el caso de Mercado Central (RTVE) y Amar es para siempre (Antena 2), de Diagonal TV, que al ser de emisión diaria necesitan volver pronto al trabajo para asegurar la continuidad. Jordi Frades, director de la productora, baraja ya algunos criterios para este extraño regreso: "Tendremos que desinfectar diariamente plató, vestuario y equipo técnico, mantendremos la distancia de seguridad y todo el mundo tendrá sus guantes y mascarillas". Los equipos de rodaje se reducirán al mínimo, se usarán espacios más amplios y ventilados y se desinfectará con máquinas de ozono. Sobre cómo asegurar la desinfección del personal, hay dudas. Confían en que puedan utilizarse tests rápidos para confirmar que los trabajadores dan negativo, pero dudan de su disponibilidad: "Todo el mundo quiere hacerse el test, pero hay ciertas urgencias que hay que poner por delante, como la gente enferma o quienes trabajan en hospitales", admite Pilar Benito.
Hasta ahí, las medidas son similares a las que tomarán previsiblemente otras industrias. ¿Pero qué pasa con los actores, que no pueden usar equipos de protección ni respetar la distancia de seguridad? "Estamos modificando guiones para evitar escenas de sexo, de abrazos y de besos", cuenta Frades. "Las distancias se intentarán respetar para que sean las máximas posibles, e intentaremos solucionarlo con los planos". Pero critica también lo que percibe como un agravio comparativo: durante todas estas semanas se han visto rodajes de realities y talk shows, así como entrevistas en informativos en los que, señala, no se respetaban los dos metros de separación. Frades cuenta que todos los programas de Endemol —el grupo del que forma parte Diagonal TV— seguirán un mismo protocolo, por lo que es de esperar que las modificaciones de guion no afecten solo a Mercado Central y Amar es para siempre: se avecinan temporadas de series com tramas amorosas poco convencionales.
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De hecho, el sector trabaja para elaborar un protocolo único, homologado por el Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (ICAA, dependiente del Ministerio de Cultura). Un proceso complejo, ya que las normativas de rodaje dependen en gran medida de las comunidades autónomas. "No tiene sentido que cada organismo o cada productora tenga un protocolo distinto", explica Pilar Benito, "lo que queremos es que no haya malos entendidos". Tras las conversaciones mantenidas con el ICAA esta misma semana, los productores ya asumen que habrá cosas que tendrán que esperar: es improbable que vuelvan a emitirse pronto permisos para rodar con menores, y quizás haya también que esperar para que actúen de nuevo los mayores de 65. La figuración es otro elemento delicado: en series como Mercado Central, los extras cambian cada día, algo que podría dificultar el control de los contactos. Con unos equipos técnicos y artísticos inusualmente pequeños, habrá que prescindir de ellos. Los espectadores pueden prepararse para ver planos cerrados y bares o calles desiertas.
En cualquier caso, los productores esperan que se les impongan medidas similares a otras industrias, e insisten en la necesidad de establecer protocolos realistas. "No podemos establecer medidas que no podamos seguir", reclama Frades, "y tampoco puede ser que se nos vigile más que a otros sectores". De hecho, estos protocolos suponen ya un encarecimiento de los proyectos: además de los equipos de protección, que conllevan un gasto, habrá que contar con más vehículos para desplazarse —se desaconseja que viajen más de dos personas por coche—, más equipo técnico y vestuario —el que esté en uso y el que se esté desinfectando— y platós más grandes para respetar la distancia. "En los protocolos que barajamos se dice que los presupuestos se adecuarán al estado actual", apunta Jorge Moreno, de la productora Nephilim, dedicado a la publicidad. "Eso es mentira. ¿Quién va a acabar pagándolo, el cliente final con el que ya hemos acordado una cantidad? Lo dudo, todo va a ser a coste del productor".
¿Y las fechas? ¿Cuándo podrán encender de nuevo las cámaras? No depende solo de cuándo inicie la fase 1 el territorio en el que se encuentren. Las series de emisión diaria que ya se encontraran en parrilla pueden estar ya casi listas para rodar, porque cuentan con espacios y decorados fijos. Pero otros procesos llevan su tiempo. Lo explica Jorge Moreno: "El proceso de preproduccion implica a todos los departamentos, como atrezzo, que está parado porque no pueden ir a comercios, o localización, que tampoco es posible porque la movilidad está restringida, y lo mismo pasa con el vestuario". Aun así, él cruza los dedos para poder iniciar dos rodajes publicitarios a finales de mayo o en junio. "Hay que hacerse a la idea", dice Pilar Benito, "que un proyecto cinematográfico lleva el mismo tiempo de preparación que de rodaje. Para un rodaje de ocho semanas, al menos ocho semanas de preproducción". No volverán el 11 de mayo, pero ya falta menos.