Triángulo de Amor Bizarro: “El rollo canción protesta nos da entre grima y asco”

Triángulo de Amor Bizarro tiene nuevo disco. Y ya es el cuarto. Con Salve Discordia, los gallegos continúan experimentando con su sonido, en evolución constante y, como ellos mismos reconocen, sin cerrarse a nada (musicalmente) antes de probarlo.

Tras varios años de conciertos que les han llevado de gira por EEUU y América Latina -sold out incluidos-, la banda está centrada ahora en presentar su último trabajo en España. Las primeras fechas: Lloseta (Mallorca, 20 de marzo), Terrasa (23 de febrero), Zaragoza (27 de febrero), Miranda de Ebro (5 de marzo), Hospitalet de Llobregat (11 de marzo) y Huesca  (12 de marzo).

Entre conciertos, ensayos y promociones, la encargada de las cuatro cuerdas y las voces en Triángulo de Amor Bizarro, Isabel Cea, habla con infoLibre sobre Salve Discordia.

PREGUNTA. ¿Por qué ese título?

RESPUESTA. Nos parecía que define bien el caos y la idea que va dentro del disco. También es nuestra línea de pensamiento desde que empezamos. Como en este disco íbamos a encontrar cosas nuevas y redondearlas, nos parecía mucho más apropiado.

Hablamos de todo y nada, del caos, ir hilando cosas… Es una narrativa que va con la idea de la discordia. Tampoco me gusta explicar lo que hay dentro del disco, porque las canciones son capaces de expresar los que una palabra o la música sola no. Llegar a explicar lo que hay en una canción cuando la canción te lo puede explicar mucho mejor, me parece ir para atrás.

P. Os caracterizáis por experimentar cosas nuevas en cada disco. ¿Qué buscabais con este trabajo?

R. Los cuatro escuchamos muchísima música. Lo guay de tocar y hacer canciones es poder condensar cosas muy diferentes: de algo muy concreto sacar algo muy diferente porque lo filtras y le das tu rollo. Escuchamos muchos estilos, desde reggae hasta el pop, heavy… Y los conectamos en el disco.

Hay baladas más cincuenteras, hay canciones más revolucionadas, hay un poco de kraut… Todo lo que nos podía ayudar a transmitir el mensaje que en ese momento teníamos en mente. Se puede partir de una idea y acabar en otra muy distinta. No nos ponemos límites en este sentido. Es intentar no entrar en cosas que controlemos demasiado o nos lleven al mismo resultado. Cuando hacemos canciones tratamos de llegar a sitios a los que no habíamos llegado antes.

P. ¿Cómo fue de ir de gira por Estados Unidos y América Latina?

R. Genial. Nos dimos cuenta de que hay rock y vanguardia en Latinoamérica, con gente hispanohablante. Hay circuitos muy grandes y la gente está muy abierta a nivel musical, todo está más unido al lenguaje que al sonido.

Es una maravilla para nosotros, que no nos queremos limitar a un sonido determinado. Eliminan muchos prejuicios y se centran en la música. Tienen un conocimiento de la música más profundo. Aquí escuchas la radio y ponen los mismos CD siempre. Llevan 20 años poniendo siempre las mismas canciones. Si no vas un poco más allá, tus referencias musicales son tres putas cosas. Con el indie al final también pasa algo parecido.

P. ¿Notasteis una gran diferencia con cómo se entiende la música y la cultura en España?

R. La identidad en un país es algo tan importante que no puede venir de Zara, Ariel o de las grandes empresas, que parece que es a lo único que nos atamos aquí. La identidad tiene que estar ligada a los grandes autores y artistas, que no pueden estar ninguneados. Ya no hablo sólo de música, también escritores, pintores… En España hubo una vanguardia de la hostia, que siempre se exilió y nunca se cuidó. Vas a otro país y tienen un Cervantes o un Buñuel y estarían bombardeando todo el día con él. Aquí siempre se medio despreció, se dejó en un segundo plano.

Es una falta de orgullo. Parece que el más orgulloso del país es el que más roba y es el que va con la bandera más grande de España es el que más putea los valores del país. Presumimos de democracia, pero llevamos 30 años y estamos en pañales. Nos falta mucho para llegar a una democracia real.

Los que tienen la sartén por el mango en este país son los más idiotas. Y si tienes algo que decir, te tienes que largar del país o estás limpiando en la fábrica de estos señores. Se ve que todos los dirigentes de lo más importante de este país son unos trileros. Cuando toda esa gente desaparezca, igual hay otro fondo.

P. La presencia de asuntos políticos o sociales suele ser habitual en vuestros discos. ¿Crees que la música puede ser un buen altavoz para determinadas causas?

R. El rollo de grupo de canción protesta me da entre grima y asco. A la hora de hacer música nos basamos en las cosas que nos rodean y conocemos. No vamos a hablar de algo que puede sonar más rimbombante o chulo, pero que no es lo que nos está pasando.

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Las letras son una forma de interpretar la realidad y darle una explicación que a veces no encuentras de otra forma. Tratamos de decir cosas que con palabras no podríamos. Ese tipo de cosas que no sabes explicar las transformas en canciones. Muchas veces son cosas que te rodean y que ves todos los días y viviendo en un país como este, pueden sonar a cagarse en… Pero no hay otra.

P. Sois un grupo que lleva ya muchos años en esto, ¿cómo veis la situación de la industria discográfica?

R. Jodidísima. Puteada. 21% de IVA, pirateo, falta de apoyo de medios… Tanto tele pública como privada se pasan por el forro cualquier iniciativa musical que no sea la puta mierda de siempre. Pero bueno, más allá de eso, no queremos saber nada. Nos queremos dedicar a hacer canciones.