MÚSICA

Las verbenas son para el verano o cómo se reinventan las orquestas sin 'Paquito el Chocolatero'

Actuación de una orquesta en Oviedo

Pasodobles y otros “agarraos”, pachanga para todas las edades, pop-rock popular. La cronología de la verbena típica española ya no se puede dar por hecho. Las orquestas compiten con macrodiscotecas que ofrecen lo que el público más joven demanda ahora: sobre todo reguetón, algo de electrolatino, mucho show. Las orquestas se están reinventando y entre las grandes ya es más fácil encontrar a veces una que tenga espectaculares acrobacias que la trilogía clásica de El venao, Paquito el chocolatero y Fiesta pagana.

Panorama marcó el camino. En los 2000, esta orquesta gallega creada en 1988, hizo una gran inversión en montaje visual, desarrollo de espectáculos, acróbatas y bailarines para refundar la verbena de toda la vida. Se convirtió en referente para el sector y para el público. En 2017 salió de Galicia y empezó a girar por las comunidades vecinas: Castilla y León, Asturias, Cantabria. También Madrid. “Se va extendiendo, pero nos llaman de Valencia o Andalucía y, por logística, a veces no podemos hacer fechas allí”, explica a infoLibre Iosu González, socio y mánager de Panorama. Este agosto lo empezaron en Pontevedra y lo terminarán en Cuenca con 29 fechas en 31 días. Sólo el 21 y el 22 aparecen “reservados para descanso del personal” en su calendario.

Detrás de cuatro horas de verbena hay mucho trabajo, muchas personas, una manera de vivir que a veces, sobre todo para las mujeres, acaba siendo insostenible. Le ocurrió a Betty Lu, una cantante madrileña que recorrió España en orquestas desde los 21 hasta los 36 años. “Se me iba la vida en la orquesta”, dice ahora, después de un año de haber recuperado, como solista, el control de su tiempo. “Trabajábamos 30 días seguidos”, recuerda. Beatriz ha visto desde múltiples camiones escenario la evolución de las orquestas. Empezó en Madrid en “una muy humilde” y después emprendió camino “de Castilla y León para arriba” con el fin de poder vivir sólo de eso. Vivió en León, en Valladolid y en Burgos hasta que hace un año decidió dejarlo. “Me cansé de esa vida, hay muchas cosas irregulares”, lamenta.

Betty Lu defiende que “todo muta” y “las orquestas también deben evolucionar para competir con el mundo de las discomóviles y macrodiscotecas”. “Todo ha cambiado, el tipo de público que va ya no es como antes. La orquesta es algo que cuesta mucho trabajo y mucho dinero, así que hay que adaptarse al público”, resume. Alejandro Pérez, gerente de la macrodiscoteca Alefran, coincide: “Las orquestas punteras son casi más macrodiscotecas que orquesta”, dice. “Panorama es una orquesta referente, con un producto muy bueno que se demanda mucho. Tiene un repertorio dirigido a macrofiesta, no es la típica verbena en la que se empieza bailando en pareja”, agrega. Los precios de las verbenas, sean con orquesta o con discoteca, varían mucho según la demanda: más caras en agosto que en mayo, mayor precio un sábado que un viernes. “Hay todo tipo de precios, hay grandes orquestas que pueden llegar a 20.000 o 30.000 euros por actuación y macros que no bajan de 16.000. Y verbenas con orquesta que en invierno cuestan 300 y macros por 2.500, el rango es amplio”, indica. El tamaño (y las arcas) del pueblo o ciudad condicionan la elección.

La pregunta que se sigue haciendo: “¿Cuántas chicas traes?”

Betty Lu fue cantante de orquesta, pero también encargada y directora artística. Y lo reivindica. “Yo he visto cómo por ser mujer, a la hora de hablar con la gente de los ayuntamientos, me trataban diferente. Siento que he tenido que hacer un sobreesfuerzo para que me tomasen en serio”, dice. “Parece que hay cosas que han cambiado, pero siguen igual. Una de las condiciones para contratar a una orquesta en muchos casos es el número de mujeres. ¿Cuántas chicas lleváis? es una pregunta que se sigue haciendo. Y a veces, si no hay más cantantes, se meten bailarinas adicionales”, explica. Las exigencias también son más altas: “Los músicos hombres no tienen problema con el paso de los años, pero nosotras tenemos que pensar en que debemos seguir conservándonos bien, en que estamos fuera de casa, en qué pasa si te quedas embarazada, qué haces con tu cuerpo, ¿paras dos años? Es muy difícil”.

El Festival de Cine Europeo de Sevilla se tambalea y retrata la falta de modelo cultural de PP y Vox

El Festival de Cine Europeo de Sevilla se tambalea y retrata la falta de modelo cultural de PP y Vox

Otra razón por la que dejó el mundo de la orquesta es “la pérdida del respeto”. “Llegamos a un pueblo y no hay seguridad. La gente empieza a tirar cosas al escenario, la gente ha mutado también y se respeta menos”, denuncia. Esta semana, en el “martes mayor” de Ciudad Rodrigo (Salamanca), la Guardia Civil tuvo que intervenir porque un hombre “fuera de sí, que no atendía a razones”, según el parte policial, no permitía el normal desarrollo del espectáculo. Los miembros de la orquesta estaban haciendo señales para que alguien les ayudara y los vieron unos guardias de paisano. “Para que las orquestas sigan teniendo valor por la parte humana, deben dejar de tocar hasta las 5 o 6. Tú no vas al teatro y estás cuatro horas. A las 3 o 4 horas la gente ya está borracha, no creo que eso sea bueno para la orquesta”, considera Beatriz.

Orquestas con fenómeno fan: 160 verbenas en 7 meses

Ángel Herrero tiene 56 años y hace 35 que se dedica a las fiestas populares. Su empresa Cubiex Producciones tiene hinchables acuáticos infantiles y espuma, hinchables clásicos y discotecas móviles de varios tamaños. Su hijo de 18 años estudia ingeniería de telecomunicaciones y, a la par, “va haciendo sus pinitos como DJ”. “Las macrodiscotecas son una evolución de las discotecas móviles: son más grandes, llevan animación, gogós. Ahora hay macros que van más vestidas que un montón de orquestas”, comenta sobre la situación del sector al que ha visto evolucionar desde los inicios con “pequeños equipitos en remolques”. Su Cubimóvil gira por Zamora y otras provincias de Castilla y León. “El pueblo que mueve mucha juventud suele preferir macros, por el tipo de música. Reguetón, sobre todo”, indica.

Antes la orquesta era para el día grande de las fiestas y “las discotecas móviles eran para llenar el cartel”, cuenta Pérez, que con su Grupo Alefran representa a orquestas y artistas, es decir, hace de intermediario. Ahora hay pueblos que en su programa de agosto sólo tienen macrodiscotecas. “Los que no conocen mucho, creen que llevamos un DJ y ya está. Pero en Alefran somos tres DJ, cinco bailarines, más tres montadores”, explica. En la orquesta Panorama trabajan 40 personas todo el año y de gira van 36: cantantes, músicos, bailarines, acróbatas, montadores, chóferes y técnicos. “En Panorama basamos mucho el espectáculo en lo visual y en la conexión con el público. Llevamos una primera parte con música muy actual, sobre todo reguetón. Y la segunda es de temas muy, muy, conocidos de pop-rock”, detalla González. Sobre si en una orquesta puntera como la suya todavía se pueden escuchar esas canciones que en España son sinónimo de verbena, dice: “Alguna tocamos, pero siempre llevado a un toque de humor o de cachondeo”. En Galicia, donde hay un grandísimo y reconocido mercado de orquestas, una que no puede faltar es Dolores se llamaba Lola, de Los Suaves. Este año Panorama tiene siete meses y 160 verbenas entre marzo y octubre para tocarla. 

Más sobre este tema
stats