PERSECUCIÓN A LA PRENSA

Condenados a cinco y seis años de cárcel dos periodistas críticos con el régimen de Kirguistán

Los 11 periodistas de Temirov Live han sido juzgados, y cuatro de ellos condenados, por incitar a disturbios masivos en Kirguistán.

OCCRP

Dos periodistas de Temirov Live, canal de investigación de YouTube de Kirguistán asociado al consorcio de medios de investigación OCCRP, al que pertenece infoLibre, y de su canal afiliado Ait Ait Dese han sido condenados a penas de prisión por incitar a disturbios masivos. Makhabat Tazhibek kyzy, directora Temirov Live, es también la esposa de su fundador, Bolot Temirov, a quien se ha retirado la nacionalidad y obligado a exiliarse. Tazhibek kyzy ha sido condenada a seis años de prisión y, dado que su marido ya no se encuentra en Kirguistán, el juez anunció que el hijo de ambos será enviado a un orfanato.

El otro periodista condenado es Azamat Ishenbekov, que además es poeta y contaba historias sobre la corrupción en la república exsoviética a través de canciones y raps para conectar mejor con el público kirguís. Cumplirá cinco años de cárcel. “No hay justicia ni honestidad en este país, todo está muerto”, dijo Ishenbekov en un mensaje publicado en Telegram justo después de conocerse el veredicto.

Dos periodistas más, Aktilek Kaparov y Aike Beishekeeva, han sido condenados a tres años de libertad condicional, mientras que los siete periodistas restantes han sido absueltos por falta de pruebas.

Los fiscales habían acusado a un total de 11 periodistas de Temirov Live, uno de los medios de investigación más destacados de Kirguistán que ha informado ampliamente sobre la corrupción gubernamental, de incitar y organizar disturbios masivos. Fueron detenidos el pasado mes de enero en una redada nocturna.

“Amordazar a los medios de comunicación independientes es propio de un régimen autoritario”, ha declarado Drew Sullivan, editor de OCCRP. “Este veredicto”, añade, “no es sorprendente dada la trayectoria descendente de Kirguistán durante los últimos años, pero es extremadamente decepcionante porque se está negando al público kirguís información veraz y se está criminalizando el acto periodístico”.

“La condena de Makhabat Tazhibek kyzy es cruel y trágica”, critica por su parte Miranda Patrucic, redactora jefe de OCCRP. “El Kirguistán de [el presidente Sadyr] Japarov se ha ensañado con un solo hombre que dijo la verdad, y ahora se ensaña con su familia. Mientras tanto, a los corruptos y a quienes saquearon millones de dólares del país se les da un tirón de orejas”, denuncia. “La única culpa de Azamat Ishenbekov fue llevar las historias de Temirov Live a un público más amplio a través de formas con las que pudieran identificarse. Debería ser puesto en libertad”, explica además Patrucic.

Retroceso democrático

OCCRP ha denunciado el retroceso democrático en Kirguistán, que ha incluido ataques a los medios de información. Bolot Temirov, el fundador del canal, fue detenido por cargos falsos de tráfico de drogas y deportado. Otro medio, Kloop, también miembro de OCCRP, ha sido clausurado por “ejercer el periodismo sin licencia”, entre acusaciones de “afectar a la salud mental de los ciudadanos” alterándola con información negativa.

En mayo de este año, OCCRP y sus socios publicaron una investigación en la que mostraban cómo el presidente kirguís, Sadyr Japarov, ha reducido drásticamente la transparencia en el gasto público y cómo los proyectos del gobierno están siendo ejecutados por empresas propiedad de personas aparentemente cercanas al presidente.

En marzo, OCCRP había lanzado Sin censura: The Kyrgyzstan Project, que incluía la campaña #FreeKyrgyz11, donde presionaba para que se retiraran los cargos contra los 11 periodistas de Temirov Live y se pedía a los ciudadanos que grabaran vídeos en apoyo de los periodistas encarcelados. Personas de todos los sectores y de todo el mundo respondieron al llamamiento.

En el exilio

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Temirov Live sigue informando desde fuera de Kirguistán, ya que hacerlo desde el exilio es cada vez más habitual a medida que más gobiernos recurren a leyes draconianas y acusaciones espurias para silenciar a la prensa del país.

Los grupos de defensa de la libertad de prensa consideran el proceso contra Temirov Live un caso político, que relacionan con la actual represión de la libertad de expresión por parte del gobierno kirguís. “El clima mediático en Kirguistán, que antes era relativamente libre, se ha deteriorado significativamente debido a las redadas del gobierno, las detenciones de periodistas, los cierres forzosos de medios de comunicación y el bloqueo de sitios web de noticias”, denuncia la organización International Partnership for Human Rights en un informe publicado el 30 de septiembre.

Además, el pasado día 2, Amnistía Internacional pidió al gobierno kirguís que retirara los cargos contra los 11 periodistas de Temirov Live. “Estos cargos no son más que un intento políticamente motivado de reprimir la libertad de expresión y castigar a los periodistas por su trabajo”, criticó la organización en su comunicado.

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