Iberdrola obtuvo un beneficio neto de 1.025,2 millones de euros en el primer trimestre del año, lo que representa una caída del 19,5% con respecto a las ganancias de 1.272,7 millones de euros del mismo periodo del ejercicio anterior, en el que se apuntó unas plusvalías de casi 500 millones de euros por la venta de la participación del 8,07% en Siemens Gamesa.
Sin considerar este impacto extraordinario en 2020, el beneficio neto ajustado de la compañía presidida por Ignacio Sánchez Galán creció en este trimestre un 12%, hasta los 1.082 millones de euros, informó la empresa. El resultado bruto de explotación (Ebitda) de la energética a cierre de marzo se situó en los 2.814 millones de euros, lo que representa un incremento del 2%.
Renovables (+27,8%) y Redes (+4,3%) impulsaron el resultado operativo bruto, mientras que el negocio de Generación y Clientes se vio afectado negativamente por los altos precios energéticos y los impactos meteorológicos adversos de Filomena (España) y México.
Excluidos el impacto por el covid-19 de 65 millones de euros y por el tipo de cambio, que ascendió a 231 millones de euros, Iberdrola alcanzó en el primer trimestre del ejercicio un Ebitda de 3.110 millones de euros, un 12,2% más. A marzo, el 81% del Ebitda del grupo proviene de países con rating A.
Con estos resultados, y un entorno regulatorio cada vez más alineado con la acción climática, la compañía reafirmó sus previsiones para el cierre del ejercicio 2021, con un beneficio neto que se situaría entre los 3.700 y los 3.800 millones de euros y un dividendo con cargo al ejercicio de unos 0,44 euros brutos por acción, a abonar en 2022.
Cifra récord de inversión de más de 2.500 millones a marzo
Por su parte, el grupo incrementó sus inversiones en el primer trimestre hasta la cifra récord de 2.507 millones de euros, con un incremento del 45%. Este esfuerzo inversor de la energética se ha focalizado en los negocios de redes (50% del total) y renovables (42%).
Ver másLa Audiencia Nacional imputa al presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, por los encargos a Villarejo
Por países, Estados Unidos (725 millones de euros), Brasil (698 millones de euros) y España (546,5 millones de euros) concentran cerca del 80% de la inversión. El resto lo completan otros mercados europeos, el Reino Unido y Australia.
En los tres primeros meses del año, el grupo ha seguido mejorando su solidez financiera. Así, redujo su deuda en más de 1.300 millones de euros, hasta los 36.305 millones de euros, así como su coste, hasta el 3,3%, después de reducirlo en 12 puntos básicos.
El cash flow de la compañía creció un 7%, situándose en 2.270 millones de euros, y la liquidez alcanza los 17.000 millones de euros, suficiente para cubrir las necesidades de 21 meses. En lo que se refiere a la retribución al accionista, el consejo de administración de Iberdrola ha propuesto a la junta general, que se celebrará el próximo mes de junio, la distribución de un dividendo complementario con cargo a 2020 de 0,252 euros brutos por acción. Con ello, se completará una retribución total de 0,42 euros brutos por acción, un 5% más.
Iberdrola obtuvo un beneficio neto de 1.025,2 millones de euros en el primer trimestre del año, lo que representa una caída del 19,5% con respecto a las ganancias de 1.272,7 millones de euros del mismo periodo del ejercicio anterior, en el que se apuntó unas plusvalías de casi 500 millones de euros por la venta de la participación del 8,07% en Siemens Gamesa.