Madrid deja de ingresar 5.000 millones al año por sus rebajas fiscales, que atraen a los mayores patrimonios de España

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Jaime Fernández-Lasquetty, consejero madrileño de Hacienda y antiguo ideólogo de la fallida privatización sanitaria en la región, tiene medios que le escuchan: por eso el pasado 3 de noviembre aireó en unas pocas cabeceras –que fusilaron la nota autonómica– el hito de que en 2019 se recaudó un 3,9% más con bajadas de impuestos. El problema son los ingresos totales vía recaudación de impuestos cedidos total o parcialmente: Fernández-Lasquetty no dio el dato mientras que Cataluña, la comunidad que rivaliza con Madrid por población y por otras cuestiones, sí: más de 25.000 millones en impuestos. Miles de millones más que la Comunidad de Madrid. 

La comunidad que preside Isabel Díaz Ayuso salió este miércoles a la carga de nuevo contra el Gobierno de coalición, esta vez por el pacto con ERC para sellar los Presupuestos Generales del Estado a cambio de una reforma fiscal que armonice los impuestos de sucesiones y donaciones, impuesto de transmisiones patrimoniales e impuesto de patrimonio. Y Madrid dejó de recaudar casi 5.000 millones de euros de lo que podía ingresar en 2019 al bonificar o rebajar todo o parte de esos impuestos, a los que hay que sumar el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF). 10.000 millones menos si se parte desde 2018, según datos de la Consejería de Hacienda y de la Agencia Estatal de la Administración Tributaria, AEAT. 

Eso provoca un efecto llamada sobre las grandes fortunas en España: el 66% de los superricos, dos de cada tres con un patrimonio superior a 30 millones, no pagan el Impuesto sobre el Patrimonio porque viven en Madrid según datos de 2018 desagregados por la AEAT por primera vez en septiembre pasado. Son exactamente 406 de las 608 grandes fortunas con más de 30 millones de euros.

La comunidad, en su particular guerra fiscal con el resto del Estado y tirando de ideología ultraliberal-conservadora, bonifica al 100% el tributo sobre Patrimonio. La región dejó de recaudar la misma cantidad en 2019 y 2018: 996 millones de euros, casi 10 veces lo que costará el hospital de pandemias Isabel Zendal. En los Presupuestos Generales, se produce un aumento del último tramo gravado a las grandes fortunas del 2,5% al 3,5%.  

Esa no es la única categoría beneficiada por la bonificación masiva: los llamados a secas ricos, patrimonios de entre 1,5 millones y seis millones de euros –el Impuesto sobre la Fortuna se paga a partir de dos– y que viven en Madrid suponen el 50% de alrededor de 42.000 contribuyentes, de acuerdo con los cálculos estimados por el sindicato de técnicos de Hacienda, Gestha. Si en Patrimonio Madrid recauda 0 euros, Cataluña ingresa 512,8 millones de euros.  

Bonificaciones al 100% y al 99%

El Impuesto de Sucesiones y Donaciones no está bonificado al 100% en la Comunidad de Madrid. Pero casi: al 99%. Esa masiva bonificación impidió recaudar en 2018 3.074 millones de euros y el año pasado 2.631 millones de euros. En total, unos 5.600 millones menos en dos años. Con el 1% no bonificado Madrid ingresó 508 millones... frente a los 10.141 millones que se recaudaron en Cataluña. "El Impuesto sobre Sociedades no está cedido a las CCAA y éstas no tienen ninguna competencia sobre este impuesto", recuerda a este medio el Ministerio de Hacienda, obviando la capacidad de bonificar el pago por parte del contribuyente. 

Otro impuesto, el que más aporta a las arcas madrileñas es el de la Renta sobre las Personas Físicas, IRPF, el más progresivo. En el pacto entre PSOE y Unidas Podemos sobre los PGE a finales de octubre se acordó elevar dos puntos al IRPF sobre las rentas de trabajo (del 45% al 47%) a partir de 300.000 euros, y otro alza de tres puntos del IRPF sobre las rentas de capital a partir de 200.000 euros (hasta el 26%). Ayuso, como en cualquier gran decisión de calado que toma Sánchez, apostó por lo contrario: rebaja de medio punto a todos los tramos a sumar a las ya existentes. En total, en 2018 y 2019 la región autónoma percibió 870 millones menos cada año. La recaudación por IRPF en Madrid en 2019 fue de 10.603 millones mientras que en Cataluña se elevó hasta 17.357 millones. 

Finalmente, el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados (ITP/AJD) se benefició de una rebaja fiscal aprobada por la ex presidenta dimitida Cristina Cifuentes en 2018 que entró en vigor en 2019. Madrid obtuvo 1.156 millones de euros en 2019 con este impuesto, pero podía haber recaudado el año pasado 56 millones de euros más (74 millones en 2018). Cataluña ingresó algo más de 1.000 millones en 2018.

Merma de servicios públicos

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Mónica Melle Hernández, profesora Titular de Economía Financiera de la UCM, denunció el pasado 18 de noviembre en un artículo en infoLibre el "pernicioso modelo fiscal madrileño". Preguntada por el posible beneficio fiscal a las grandes fortunas, Melle Hernández asegura que la comunidad "perpetúa un círculo vicioso en el que las reducciones de impuestos a las rentas más altas merman la financiación de los servicios públicos, que sufren cada vez mayor deterioro". Ello provoca un "progresivo aumento del consumo de servicios públicos prestados por el sector privado".

"La menor demanda de esos servicios públicos sanitarios, educativos, de residencias o de formación universitaria", prosigue la profesora universitaria, "deriva a medio plazo en una reducción del peso del sector público en la cobertura de tales servicios en detrimento del sector privado, que perjudica fundamentalmente a los ciudadanos de menores rentas, al no poder costearse esos servicios de forma privada."

Carlos Cruzado, de Gestha, no cree que las rebajas fiscales provoquen un efecto llamada. "Al menos nadie ha podido demostrar que las grandes fortunas se instalen en la capital solo para ahorrar en impuestos. Más bien diría que lo que hay son deslocalizaciones ficticias de empresas que no tienen su sede social en Madrid, y que son las perseguidas por la Agencia Tributaria", opina Cruzado. "Lo que sí que se producen son dos efectos: la merma de servicios públicos y, de haber un efecto, ese es el de la capitalidad: aquí están las grandes empresas, los altos ejecutivos, los ministerios y edificios públicos... ".

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