Las apariencias engañan. Cuando se piensa en cómo un grupo de mercenarios conocido por sus extorsiones vende diamantes extraídos en la República Centroafricana, un país devastado por la guerra, la imagen que surge es la de un negocio en la parte trasera de una tienda de Bangui bajo la mirada desconfiada de un puñado de hombres armados, no una página de Facebook dirigida por una gemóloga aficionada al fitness y al punto de cruz.
Sin embargo, esa es la cara amable de Diamville. Una investigación, realizada por Mediapart, el consorcio European Investigative Collaborations (EIC), a la que pertenece infoLibre, el proyecto All Eyes on Wagner y con documentos compartidos y verificados por Dossier Center, muestra que esta discreta empresa centroafricana de importación y exportación de diamantes y oro es una rama del grupo Wagner, una empresa militar privada dirigida por el empresario ruso Yevgeny Prigozhin, cercano a Vladimir Putin y considerada como el brazo armado no oficial del Kremlin en el extranjero.
Si bien el interés de Wagner por los minerales está ya probado y parcialmente documentado, es la primera vez que se identifica a una empresa encargada de la venta y exportación de gemas, vinculada a la galaxia Prigozhin a través de numerosos hechos y documentos, y la primera vez que se revelan algunos de sus métodos, detallados por fuentes locales que han accedido a hablar a pesar de los enormes riesgos para su seguridad a los que se enfrentan.
Una gemóloga rusa en la República Centroafricana
Antes de su cierre, Lanadiamanter era una página de Facebook sin muchas pretensiones, con una veintena de suscriptores. Su primer post fue en enero de 2020. La mujer que la dirigía, Lana, se presentaba como gemóloga y promocionaba “diamantes naturales” que estaban a disposición de cualquiera por un precio.
En la página aparecían fotos de diamantes a la venta, de diversos colores y diseños –como un óvalo de 2,03 quilates puesto a la venta el 5 de febrero de 2020, o un dúo de piedras de talla esmeralda de 0,35 y 0,32 quilates ofrecido el 30 de enero de 2020–, pero Lana también mostraba detalles de su vida personal: la colección de libros de la que se había desprendido a precio de ganga cuando se mudó y no tenía espacio para llevárselos todos, fotos de cuadros hechos en punto de cruz o selfies en la cinta de correr dando las gracias a su entrenador deportivo.
A primera vista, nada relaciona a Lana y sus diamantes con la República Centroafricana, y menos aún con el negocio mercenario de Wagner. Sin embargo, la investigación de EIC, All Eyes on Wagner y Dossier Center confirma que esta página de Facebook y su administradora están vinculadas a las actividades de la empresa militar privada rusa.
Antes de que desapareciera, la página Lanadiamanter incluía en su biografía una empresa llamada Diamville y la dirección de correo electrónico de contacto villediam@gmail.com.
Diamville está inscrita desde el 28 de marzo de 2019 en el Registro Mercantil de la República Centroafricana con el número CA/BG2019B519. Su actividad declarada es la compra e importación-exportación de diamantes y oro. Y su dirección de correo electrónico de contacto es la misma que la página de Facebook Lanadiamanter: villediam@gmail.com.
Los vínculos entre la página de Facebook y la empresa centroafricana no terminan ahí. Gracias, entre otras cosas, al vídeo publicado en Youtube de una conferencia en la que interviene, es posible determinar la identidad de la gemóloga que está detrás de Lanadiamanter. Su nombre es Svetlana Troitskaia y, según su currículo publicado en Internet –y ya borrado–, es una profesional experimentada, ingeniera en física del diamante, que ha trabajado para una docena de instituciones públicas y privadas y había impartido clases en la Universidad Estatal Rusa de Prospección Geológica (MGRI).
De nacionalidad rusa, Svetlana Troitskaia dice estar radicada en Moscú, pero “dispuesta a viajar”. Y eso es precisamente lo que ha estado haciendo en los últimos años.
Desde agosto de 2018 hasta agosto de 2021, la experta en gemología dice que llevó a cabo un “proyecto empresarial” entre “Rusia y África”: “la puesta en marcha de una empresa internacional” cuyo nombre no se menciona, pero de la que fue responsable de “abastecimiento, valoración de diamantes en bruto, apoyo tecnológico para el procesamiento de diamantes, exportación y operaciones de importación”. Esta es la única empresa para la que ha trabajado y de la que no cita ni el nombre ni la página web.
Sus publicaciones en las redes sociales, sin embargo, dejan claro que esa “empresa internacional” que ayudó a poner en marcha era Diamville, a la que cita en varias de sus publicaciones en las redes sociales, como el 8 de enero de 2020, cuando publicó en Facebook: “¡Todos los diamantes están disponibles para usted! Envíeme un mensaje. ¡Estaremos encantados de ayudarle! Todos sus sueños [están] en Diamville. No dude en preguntar”. El mensaje va acompañado de cuatro fotos aparentemente tomadas en su oficina, en las que se pueden ver unos 40 diamantes. El número de teléfono adjunto a la página de Facebook de Lanadiamanter, que anuncia Diamville, es de hecho el de la gemóloga, como pudo confirmar EIC llamándola el 29 de noviembre.
Diamville, un nuevo alias de Wagner en la República Centroafricana
En Bangui, Diamville es discreta: no tiene publicidad, ni un cartel llamativo. Sólo una discreta oficina en el barrio de las 200 Villas. Al igual que otras empresas vinculadas a Wagner –aquí se puede consultar la investigación de EIC sobre la exportación de madera desde la región de Bois Rouge–, su administrador es oficialmente de nacionalidad centroafricana: Bienvenu Patrick Setem Bonguende, según el registro mercantil del país. Pero hay dos problemas. El primero: el exministro de Minas admitió en una entrevista concedida en junio de 2020 al medio ruso Sputnik que Diamville era una empresa rusa.
El segundo: contactado por teléfono por EIC, Bienvenu Patrick Setem Bonguende no pudo decir si era o no gerente de Diamville. Cuando se le preguntó tres veces al respecto, se limitó a repetir que podría “dar más información” al día siguiente. En una llamada posterior, no estaba disponible para responder.
Según las informaciones recabadas por EIC, All Eyes on Wagner y Dossier Center, Bienvenu Patrick Setem Bonguende es, en realidad, el chófer de una conocida figura rusa en Bangui, Dimitri Sytyi, directivo –civil– de Wagner y consejero no oficial del presidente centroafricano, Faustin-Archange Touadéra.
Los registros telefónicos compartidos y verificados por Dossier Center y facilitados a EIC indican que Setem Bonguende es el chófer de Sytyi. Dossier Center es una organización financiada por el opositor ruso Mijail Jodorkovsky. Tres periodistas que trabajaban para ella fueron asesinados en la República Centroafricana en julio de 2018 mientras investigaban las actividades de Wagner en el país.
Un profesional del sector de los diamantes confirmó a Mediapart que, para “fingir que no eran ellos”, los ciudadanos rusos que controlan Diamville “pusieron [la empresa] a nombre de su conductor”. Preguntado al respecto, Setem Bonguende negó conocer Sytyi y dijo que no era chófer.
En una investigación publicada en julio de 2022, Mediapart, EIC y la ONG OpenFacto demostraron que otra empresa centroafricana, Bois Rouge, dedicada a la explotación forestal, estaba vinculada a las actividades del grupo Wagner en la República Centroafricana, y había recibido un trato sorprendentemente favorable de las autoridades de ese país. Un detalle interesante: Bois Rouge y Diamville se registraron el mismo día en el registro mercantil centroafricano, el 28 de marzo de 2019. Sus respectivos administradores, Bienvenu Patrick Setem Bonguende y Anastasie Naneth Yakoïma, son amigos en Facebook.
Otros elementos confirman la existencia de estrechos vínculos entre Diamville y la galaxia de empresas propiedad de Evgeny Prigozhin. Entre ellos, tres series de documentos obtenidos y analizados por Dossier Center.
El primero es una serie de fotos, sin fecha, pero probablemente tomadas en la República Centroafricana entre finales de 2018 y 2020. En una de ellas se ve a la gemóloga de Diamville, Svetlana Troitskaia, asistiendo a un acto oficial con dos incondicionales de Wagner en la República Centroafricana: el jefe civil de Wagner Dimitry Sytyi y el africanista Evgeny Kopot.
También se puede ver a las autoridades locales, incluido el prefecto de Lobaye, Francis Bangué Doungoupo, estrechando la mano de los rusos. Lobaye es una región del oeste de la República Centroafricana en la que ya están establecidas varias empresas de la galaxia Prigozhin, como Lobaye Invest y Bois Rouge.
La segunda prueba de la afiliación de Diamville a Wagner: según los documentos obtenidos y comprobados por Dossier Center y verificados por EIC y All Eyes on Wagner, la gemóloga de Diamville, Svetlana Troitskaia, firmó un contrato de trabajo en agosto de 2018 con una empresa llamada Service K Ltd, con sede en San Petersburgo y dirigida por Yana Nikitina.
Según este contrato y un acuerdo de confidencialidad al que esta investigación ha tenido acceso, Svetlana Troitskaia fue empleada allí como tasadora. Otros documentos internos obtenidos por Dossier Center parecen indicar que Yana Nikitina ocupa cargos en la dirección de recursos humanos de varias empresas vinculadas a Yevgeny Prigozhin.
Pero lo más importante es que el nombre de la gemóloga Svetlana Troitskaia también aparece en un documento contable de la empresa M-Finance con fecha de octubre de 2018. La empresa M-Finance, con sede en San Petersburgo, fue sometida a sanciones del Tesoro de Estados Unidos en septiembre de 2020 por sus vínculos con Yevgeny Prigozhin, que es “propietario o controla” la empresa, y con el grupo Wagner.
Según el documento contable, Troitskaia fue contratada como tasadora y estuvo en la República Centroafricana durante todo el mes de octubre de 2018. Entonces cobraba un salario de 500.000 rublos, unos 6.700 euros.
Estos hechos y fechas coinciden con un último documento sobre la especialista en piedras preciosas: un billete de avión obtenido y verificado por Dossier Center, según el cual viajó de Moscú a Bangui vía Casablanca el 14 de septiembre de 2018.
¿Por qué pasar por este complejo montaje de empresas –Diamville, Service K, M-Finance– para que la gemóloga trabaje? Ni Diamville ni Svetlana Troitskaia ni Dimitri Sytyi ni Evgueny Prigozhin respondieron a las preguntas de EIC y el resto del grupo investigador.
‘Zonas rojas’, corrupción y posibles violaciones de los derechos humanos
Queda una pregunta: ¿de dónde proceden exactamente los diamantes que vende Diamville y en qué condiciones se han extraído? El Proceso de Kimberley, un acuerdo internacional entre Estados, profesionales del diamante y organizaciones de la sociedad civil establecido en 2003 para luchar contra el comercio de minerales de sangre, enumera las regiones de la República Centroafricana en las que supuestamente se pueden extraer diamantes sin riesgo de contribuir a la financiación de guerras: ocho subprefecturas en total, situadas en la parte occidental del país, que se han librado relativamente de los combates.
¿Estos diamantes proceden de estas zonas verdes, o posiblemente de las zonas rojas? ¿Fueron producidos por Lobaye Invest, otra empresa vinculada a Wagner activa en la República Centroafricana y ahora dirigida por Dimitri Sytyi, el ejecutivo de Wagner fotografiado con la gemóloga Svetlana Troitskaia? Según los permisos de minería disponibles en internet, Lobaye Invest ha obtenido permiso para extraer diamantes y oro en cinco zonas, cuatro de las cuales se encuentran en zonas rojas delimitadas en el Proceso de Kimberley: Bangassou, Ouadda, Bria y Sam-Ouandja. Estos permisos, concedidos en abril y junio de 2018, se otorgaron por un periodo de tres años renovable.
La página de Facebook de Lanadiamanter no especifica la procedencia de la mercancía que ofrece. Un mensaje dejado en Instagram por Svetlana Troitskaia el 11 de septiembre de 2020, simplemente sugiere que, en efecto, provienen de la República Centroafricana: “¡Estamos listos para ofrecerte un contrato exclusivo de piedras en bruto del corazón de África!”, se lee en un post que ofrece “venta directa”.
Para saber más hay que recurrir a otros actores del sector. Mediapart entrevistó a cuatro profesionales que trabajan o han trabajado en la República Centroafricana en los últimos años: un gerente y un exgerente de empresas de importación y exportación de oro y diamantes, un empleado de una compañía minera que opera en la República Centroafricana y un recolector, la persona que compra piedras preciosas directamente a los mineros para revenderlas a las firmas de exportación. Todos ellos pidieron hablar de forma anónima debido al riesgo que corren.
Y todos confirmaron el vínculo entre Diamville y Wagner. También confirman que Diamville opera en zonas no autorizadas por el Proceso de Kimberley, a menudo mediante prácticas ilegales.
“Nosotros [profesionales] del sector [del diamante] sabemos que lo que pasa por ellos [Diamville] es producto del saqueo y de otras cosas. Se las quitan [las piedras] a la gente por la fuerza, a los recolectores pobres y a los artesanos pobres”, explica el director de una oficina de importación y exportación. “Dondequiera que haya minas y excavadores, esta gente [los vinculados a Wagner] está allí, armada. Cuando alguien [un minero de oro o diamantes] encuentra algo bueno, van hacia esa persona... Incluso ha habido asesinatos así, para llevarse la mercancía de otras personas”.
“Los rusos están por todo el territorio, especialmente en las zonas mineras. Donde tienen control militar, explotan las minas. Y donde no tienen control militar, siguen viniendo de vez en cuando, se llevan lo que la gente tiene [como minerales] y los matan”, indicó un segundo entrevistado, antiguo director de una oficina de importación-exportación.
Al ser preguntados por estas acusaciones, el Ministerio de Minas de la República Centroafricana, contactado a través de su Oficina de Evaluación y Control de Diamantes y Oro (Becdor); Diamville, contactada a través de su dirección de correo electrónico villediam@gmail.com, y la gemóloga Svetlana Troitskaia, contactada por teléfono, no quisieron responder.
Según estas fuentes, Diamville puede obtener los diamantes que exporta de otras dos fuentes. La primera es a través de las incautaciones de la Unidad Especial Antifraude del Ministerio de Minas. Si bien en el pasado esta unidad solía subastar los frutos de sus confiscaciones, que podían ser adquiridos por cualquier empresa de importación y exportación, esto ya no es así, aseguran dos de las fuentes consultadas, que sospechan que los frutos de estos decomisos están ahora reservados para Diamville. Preguntado por el fin de estas subastas, el Ministerio de Minas tampoco ha querido responder.
Para asegurarse grandes cantidades de diamantes, la empresa también puede haber ampliado su influencia sobre los recolectores. “La mayoría de los recolectores independientes están financiados por los rusos. Los prefinancian y [a cambio] ellos venden a Diamville. Hoy en día, un recolector independiente no puede trabajar si no lo hace con Wagner”, afirma el antiguo responsable de la empresa de exportación, que estima el importe de la “prefinanciación” pagada por Diamville en “entre 80.000 y 200.000 euros” por persona.
“Así es”, confirma un recolector que ha cesado sus actividades de momento, por “miedo”. A cambio de esta prefinanciación, “les vendes todo lo que encuentras, sólo a ellos”, dice. Y añade: “Aquí, en la República Centroafricana, cualquiera que intente averiguar algo sobre los rusos será el objetivo. Mientras hablo, si consiguen desencriptar nuestra comunicación, estoy muerto”.
Por último, las cuatro fuentes consultadas aseguran que las autoridades centroafricanas ya no ejercen ningún control sobre las actividades de sus aliados rusos en el sector minero. Una de ellas relata la desventura de unos empleados del Ministerio de Minas que querían ir a inspeccionar la mina de oro de Ndassima, que cayó recientemente en manos rusas, el pasado mes de mayo: fueron “perseguidos como ladrones” y “amenazados dos veces”.
“Puede que el ministro no les responda porque esta empresa [Diamville] es especial... Es problemática. Y a veces la gente prefiere conservar su empleo antes que decir la verdad”, señaló un funcionario centroafricano que trabaja en un ministerio y con el que esta investigación se puso en contacto.
Diamantes Wagner vendidos en Europa
A pesar de estas condiciones de producción posiblemente ilegales, EIC y sus socios comprobaron que Diamville consiguió exportar algunas de sus piedras a Europa. Las cifras oficiales de las exportaciones de diamantes de la República Centroafricana –que las autoridades centroafricanas no quisieron compartir, pero que esta investigación pudo obtener de otras fuentes– muestran un total de 996,56 quilates exportados por Diamville al extranjero entre octubre de 2019 y enero de 2022.
Una cifra “muy, muy baja”, que probablemente representa la parte sumergida de las actividades de la empresa, dice el exdirector de la oficina de exportación. “Es muy, muy poco, teniendo en cuenta el número de recolectores y artesanos que tienen en el campo. En el sector, todos saben que están presentes en todo el territorio”, advierte. “En tres semanas, un recolector puede poner en el mercado 2.000 quilates. En condiciones normales, al encontrarse una empresa con tan escasas exportaciones, el Ministerio de Minas debería reaccionar y hacer preguntas. ¿Por qué no lo ha hecho?
En la República Centroafricana, el contrabando de diamantes está muy extendido, incluso es “dominante”, según un informe de 2019 de USAID (la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, que depende del Departamento de Estado).
Aunque solo muestran una parte de las actividades de la empresa, las cifras oficiales sobre Diamville son reveladoras. Indican que, si bien la mayoría de los diamantes vendidos oficialmente por la empresa tienen como destino Dubái, algunos también se vendieron a Europa. En octubre de 2019, según las cifras oficiales de exportación del Gobierno centroafricano, la empresa vinculada a Wagner exportó 296 quilates a Bélgica, a la ciudad de Amberes. ¿Qué comprobaciones realizaron las autoridades de la Unión Europea para garantizar que estos diamantes no estuvieran relacionados con actividades ilegales o posibles violaciones de los derechos humanos? Cuando se le preguntó, la Comisión Europea se remitió a las responsabilidades de los Estados miembros. Las aduanas belgas, interrogadas al respecto el 1 de diciembre, aún no habían respondido en el momento de redactar este información.
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Desde diciembre de 2021, el grupo Wagner figura en la lista de sanciones europeas por sus graves violaciones y abusos de los derechos humanos, también en la República Centroafricana. A partir de esa fecha, empresas y ciudadanos europeos tienen prohibido hacer negocios con Wagner. Pero muchas de las compañías que pertenecen al grupo ruso no figuran en la lista por su nombre: empresas como M-Finance o Lobaye Invest no aparecen en la lista de sanciones de la UE, mientras que sí están en la lista de sanciones de Estados Unidos. La cuenta de Facebook Lanadiamanter fue cerrada por sus propietarios el 25 de noviembre, pocas horas después de que EIC y sus socios enviaran preguntas sobre las actividades de Diamville a Svetlana Troitskaia, Dimitri Sytyi y Evgeny Prigozhin.
Svetlana Troitskaia confirmó por teléfono el 29 de noviembre que había recibido la lista de preguntas que esta investigación le había enviado por escrito el día 25 del mismo mes sobre Diamville, sus vínculos con las empresas de Prigozhin, el origen de los diamantes que vende en internet y si los diamantes se extraían ilegalmente o abusando de los derechos humanos. “No tengo nada que decirle. He recibido su mensaje y no tengo nada que decir [...] Sin comentarios [...] Sin comentarios”, respondió antes de colgar.
Preguntado por Mediapart sobre sus vínculos con Diamville, Evgeny Prigozhin, el dueño de Wagner, contestó haciendo lo que mejor sabe hacer: trolear. “Justine, si quieres respuestas a tus preguntas, no tienes que hacerlas de forma tan grosera”, desafió primero a la periodista francesa, antes de simular una respuesta: “He averiguado detalles sobre Diamville. Es propiedad de Emmanuel Macron a través de un testaferro. El chantaje lo llevan a cabo unidades especiales de la OTAN llamadas SDFA (Steal diamonds from Africa o Robar Diamantes de África). Su volumen de negocios diario por la venta de diamantes alcanza los 7.400 millones de dólares, supuestamente exportados a París todos los miércoles a las seis de la tarde, pero aún no nos han dicho cómo. La investigación está en marcha”.
Las apariencias engañan. Cuando se piensa en cómo un grupo de mercenarios conocido por sus extorsiones vende diamantes extraídos en la República Centroafricana, un país devastado por la guerra, la imagen que surge es la de un negocio en la parte trasera de una tienda de Bangui bajo la mirada desconfiada de un puñado de hombres armados, no una página de Facebook dirigida por una gemóloga aficionada al fitness y al punto de cruz.