Egipto
La Fiscalía egipcia investigará las protestas frente a la sede de los Hermanos Musulmanes
Talaat Ibrahim, fiscal general de Egipto ha ordenado una investigación para averiguar si políticos y activistas insuflaron las protestas frente a la sede de los Hermanos Musulmanes en la localidad de Mokattam que provocaron fuertes enfrentamientos el viernes.
La organización ha exigido la imputación de las personas implicadas en el suceso que dejó hasta 210 personas heridas y la sede de los Hermanos gravemente dañada, y ha comentado que se trata de "una muestra de odio y anarquía, no de libertad o democracia".. El juez Ibrahim tratará de identificar a los asaltantes, según ha confirmado un portavoz de la Fiscalía General, informa el diario egipcio 'Al Masry al Youm'. Según los Hermanos Musulmanes, las protestas frente a su sede en Mokattam tenían la intención de “derrocar las instituciones estatales y excluir a los Hermanos musulmanes de la vida política de Egipto”.
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La protesta, que recibió el nombre de 'Viernes de la Restauración de la Dignidad', tuvo lugar después del ataque a manifestantes, periodistas y fotógrafos que se produjo cuando un grupo de jóvenes intentaba dibujar un grafiti contra la formación en las inmediaciones del edificio. El suceso desembocó en dos jornadas de protesta que fueron dispersadas de forma violenta por la Policía. Por ello, la Fiscalía General de Egipto ordenó el lunes arrestar a tres trabajadores de la Oficina de Guía de Hermanos Musulmanes por ser sospechosas de las agresiones.
Los enfrentamientos aumentaron entre manifestantes y fuerzas de seguridad después de que circulara por Internet un presunto vídeo en el que una activista era abofeteada por un miembro de la formación. Por ello fueron detenidos otros 15. Debido a la continuación de los disturbios frente a la sede de los Hermanos Musulmanes, la Policía egipcia dispersó a alrededor de 3.000 opositores.
El abogado de la formación, Abdel Moneim Abdel Maqsud, ha presentado demandas contra los activistas por la convocatoria de protestas, donde ha acusado a fuerzas políticas, movimiento y figuras públicas de incitar a la violencia. Además ha manifestado que los Hermanos Musulmanes respetan “la libertad de expresión siempre y cuando no mine la seguridad nacional ni ponga en peligro las propiedades públicas y privadas”. La formación denunció la semana pasada la existencia de una campaña que pretende dañar la imagen del grupo.