A la destrucción que provoca cualquier guerra civil se le unen las acciones de un poderoso grupo terrorista: el autodenominado Estado Islámico. La situación de Siria ha obligado a millones de ciudadanos a huir de sus casas al tiempo que ha acabado con la vida de cientos de miles de personas por culpa de un conflicto que se recrudece por momentos. En abril de este año eran ya más de 310.000 los muertos en la guerra.
La población total de Siria es difícil de medir en una situación de conflicto abierto como el actual. En julio de 2014 se contabilizaban más de 17 millones habitantes en el país, según las cifras manejadas por la CIA. De estas, 12,2 millones necesitaban asistencia humanitaria de acuerdo con el informe del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (Acnur) de 2015.
La mayoría de estas personas en situación de necesidad de ayuda, 7,6 millones de sirios, han sido víctimas de desplazamientos forzosos dentro del país, otros 4,08 millones han ido a países cercanos de Oriente Medio y el norte de África, mientras que Europa ha recibido casi 350.000 peticiones de asilo.
Refugiados Sirios en países vecinos
Acnur cifra en más de cuatro millones los refugiados que han huido hasta países cercanos de Oriente Medio y el norte de África: Turquía, Líbano, Jordania, Irak, Egipto y Libia los acogen. De ellos, sólo Turquía cobija a dos millones, como se puede ver en la siguiente imagen.
El aumento de refugiados en estos países ha crecido a una velocidad vertiginosa: en enero de 2012, año en el que la escalada de violencia derivó en guerra civil, había cerca de 95.000 refugiados registrados, cifra que ha ido aumentando hasta los 4.088.854 a final de agosto de 2015.
De los sirios que huyen de su país y escogen localizaciones cercanas como destino, la inmensa mayoría son adultos de entre 18 y 59 años: el 45,8% del total. Los niños también están presentes en estos campos de refugiados: el 38,5% de los que huyen tienen entre cero y 11 años. Los ancianos son los menos presentes: sólo el 3% tiene más de 60 años.
Solicitudes de asilo en Europa
La cruel situación vivida por los sirios tiene como último destino Europa. Los refugiados emprenden un largo camino desde Siria hasta el viejo continente con la intención de terminar el viaje en países como Alemania o Suecia, lugares que están recibiendo mayor número de peticiones de asilo.
Entre abril de 2011 y julio de 2015 han sido 348.540 las peticiones de asilo formuladas por sirios. De todas ellas, sólo en lo que va de año han sido 126.315 peticiones, cifra que llegó a las 138.016 el año pasado. En concreto, los dos últimos meses medidos (junio y julio) las solicitudes sumaron 61.095, el máximo en dos meses hasta la fecha.
Como se observa en el mapa, el aumento de peticiones ha sido constante desde que comenzó la Guerra Civil, aunque no todos los países han recibido el mismo número de solicitudes. Sólo Alemania y Suecia copan el 47 por ciento de las demandas; el 33% corresponde a Serbia, Hungría, Austria, Bulgaria y Países Bajos, mientras que el resto de países europeos ha recibido el 20 por ciento de solicitudes que queda.
En números totales, Alemania ha recibido 98.782 peticiones de amparo, Suecia 64.685 y Serbia 49.446. Por lo que respecta a España, han sido 5.554 los sirios que han pedido acogida, muy por debajo de las cifras manejadas en los países mencionados pero por encima de las solicitudes recibidas por Italia (2.143) o Portugal (188).
Dar respuesta a la crisis
Dar una solución a tal magnitud de solicitantes de asilo se torna complicado para las administraciones europeas, que se han visto desbordadas por el aumento de refugiados que se está viviendo este verano. Se trata del mayor movimiento de personas desde la II Guerra Mundial y no todos vienen de Siria, sino que en las rutas improvisadas en suelo europeo se unen personas de otras nacionalidades que huyen de las persecuciones y la guerra.
Con el objetivo de tratar de llegar a algún tipo de respuesta, la Unión Europea tiene previstas varias reuniones: de un lado, este fin de semana los ministros de Exteriores de los 28 y sus homólogos de Turquía y los Balcanes occidentales tratarán de encontrar una solución a la crisis; de otro, para el 14 de este mes está prevista una reunión de urgencia de los ministros de Interior de la Unión Europea.
Recibir asilo es un derecho fundamental recogido en la Declaración Universal de los Derechos Humanos y está regulado por diversas leyes. En la Unión Europea, el reglamento de Dublín contempla que sea el Estado miembro al que llega un refugiado el que tramite su petición de asilo. Es decir, si por ejemplo un refugiado llega primero a Grecia, debe inscribirse ahí y no en otro si es lo que desea.
Se trata de una norma que se evaluará en 2016, por lo que hasta ese momento los Gobiernos están obligados a cumplirla, según recordó la Comisión Europea el pasado agosto.
Crisis de los refugiados: el drama de los menores que viajan solos
Sobre esto, la Abogacía Española ha recordado este martes que los países miembros de la Unión Europea tienen la obligación de dar asistencia a los refugiados y a las personas desplazadas en cumplimiento del derecho comunitario y ha asegurado que la negativa a acatarlo "puede dar lugar a la imputación del Estado responsable de un crimen internacional".
Conforme explica, España, junto con los demás países de la Unión, "debe apoyar y poner en práctica las decisiones de las instituciones de la Unión Europea dirigidas a solucionar, o al menos paliar, los efectos de la crisis migratoria actual" que ha provocado el desplazamiento de miles de personas que necesitan protección.
En este sentido, la Unión Europea ha planteado que los Estados miembros se dividan a los refugiados que piden asilo. En el caso español en concreto, este organismo solicitó a España que fueran algo más de 5.800 personas las trasladadas a suelo español, una cifra con la que el Gobierno de España no estuvo de acuerdo y que finalmente se ha quedado en 2.739 refugiados, según ha anunciado este martes el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.
A la destrucción que provoca cualquier guerra civil se le unen las acciones de un poderoso grupo terrorista: el autodenominado Estado Islámico. La situación de Siria ha obligado a millones de ciudadanos a huir de sus casas al tiempo que ha acabado con la vida de cientos de miles de personas por culpa de un conflicto que se recrudece por momentos. En abril de este año eran ya más de 310.000 los muertos en la guerra.