Crisis de los refugiados
Médicos sin Fronteras denuncia que las redadas y detenciones masivas en México llevan a los migrantes a bandas criminales
Médicos Sin Fronteras (MSF) ha denunciado este miércoles que las redadas y detenciones masivas por parte de las autoridades mexicanas condenan a los migrantes a la clandestinidad y ha alertado de que las "políticas represivas" bloquean su acceso a servicios médicos.
La organización, que ha indicado que la situación ha empeorado durante las últimas semanas en la frontera sur de México, ha señalado en un documento que los equipos de MSF en las localidades de Coatzacoalcos y Tenosique han sido testigos directos de los arrestos pasivos a lo largo de la semana pasada.
El texto detalla que una de las redadas se produjo mientras el equipo de MSF se encontraba pasando consulta médica y psicológica y distribuyendo artículos básicos de higiene. Poco después, cuando no estaba presente, los pacientes aseguran que se produjeron otras.
La organización ha afirmado que las redadas, las detenciones masivas y los anuncios de militarización de la frontera fuerzan a los migrantes a evitar lugares donde pueden ser fácilmente identificados y detenidos por las autoridades policiales.
"La criminalización del demandante de asilo y del migrante y el hecho de forzarlo a la clandestinidad tienen consecuencias. Una de ellas, ya la estamos viendo: el número de consultas atendidas en los últimos días se ha visto reducido", ha explicado el coordinador general de MSF en México, Sergio Martín.
Las redadas en Coatzacoalcos se produjeron mientras se llevaban a cabo negociaciones entre México y Estados Unidos sobre un posible acuerdo para reducir la migración, con especial atención a la frontera sur.
"Migrantes y demandantes de asilo se desplazarán escondiéndose, en pequeños grupos", ha manifestado Martín, que ha subrayado que "se verán obligados a transitar por rutas peligrosas, expuestos a elementos criminales que se aprovechan de ellos".
"Se quedarán sin acceso a refugio o a servicios de salud básicos cuando más lo necesitan. Se les condena a tener que recurrir, aún en mayor número, a bandas criminales que negocian con el tráfico de seres humanos y que serán las mayores beneficiadas en la instauración de éstas u otras medidas represivas", ha expresado.
Así, MSF ha advertido de que, en la frontera norte, se fuerza al migrante a permanecer por más tiempo en ciudades peligrosas como Mexicali, Tijuana, Nuevo Laredo, Reynosa o Matamoros, donde son carne de cañón y están expuestos a las bandas criminales.
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"En estas ciudades de notoria peligrosidad, son muy vulnerables ante las redes criminales, uno de cuyos negocios más lucrativos es la extorsión al migrante", recoge el documento.
Los equipos de MSF en la frontera norte atienden de forma rutinaria las heridas tanto físicas como mentales de migrantes que han sido asaltados por bandas criminales y/o secuestrados con el objetivo de extorsionar a sus familiares, --bien en los Estados Unidos, bien en sus lugares de origen--, a cambio de su liberación.
"Lejos de ser una política humana, estas políticas represivas del gobierno de México condenan a esta población -cada vez más, niños, mujeres, familias enteras- a un mayor sufrimiento", considera el coordinador general. "Es una vuelta de tuerca más en la penuria de migrantes y peticionarios de asilo", ha concluido.