Estados Unidos
Los republicanos tratarán de derogar primero el 'Obamacare' y buscar luego su reemplazo
Ante la imposibilidad de sacar adelante su propuesta para sustituir la reforma sanitaria impulsada por Barack Obama, los republicanos se han visto abocados a optar por tratar de revocar primero el conocido como Obamacare para a continuación sacar adelante un nuevo proyecto sanitario para el país.
Así lo ha anunciado el líder de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, el lunes por la noche, después de que dos senadores republicanos expresaran su intención de no respaldar la propuesta republicana para sustituir el controvertido Obamacare, según informa Europa Press.
Según ha explicado, la intención ahora es repetir lo que "una mayoría del Senado ya apoyó en 2015 y que fue vetado por el entonces presidente Obama: una derogación de Obamacare con una demora de dos años para dar tiempo para un periodo estable de transición".
Con ello, los republicanos tratarán de repetir la votación que en 2015 optó por derogar la reforma sanitaria por 52 votos a 47, dándose un margen de dos años para poner en marcha un sistema sustitutorio antes de las elecciones de 2018.
Para poder revocar el Obamacare, McConnell tendrá que lograr el respaldo de al menos 50 senadores y luego podría necesitar 60 votos, lo que incluiría el respaldo de algunos demócratas, para sacar adelante la nueva reforma sanitaria. Por ahora no hay fecha para la votación, pero el Senado suspenderá sus sesiones el 11 de agosto para su receso estival hasta septiembre.
Llamamiento de Trump
Con su anuncio, McConnell parece seguir las directrices del presidente, Donald TrumpTrump. "Los republicanos deben derogar el fracasado Obamacare y trabajar por un nuevo plan sanitario que arranque desde cero. ¡Los demócratas se unirán!", ha señalado, en un mensaje publicado en su cuenta en la red social Twitter.
Previamente, los senadores republicanos Jerry Moran y Mike Lee habían anunciado que no respaldarían la propuesta de su partido, dejando a la formación a falta de dos votos para iniciar un debate sobre el proyecto. De esta forma, Moran y Lee se suman a los senadores republicanos Rand Paul y Susan Collins, quien ya anunciaron previamente que no apoyarían el proyecto de su partido.
"Hay problemas graves con el Obamacare, y mi objetivo sigue siendo el que ha sido durante mucho tiempo: retirarlo y reemplazarlo", ha dicho Moran en un comunicado, recalcando que el proyecto presentado "no retira el Acta ni hace frente al aumento de los costes sanitarios".
Por su parte, Lee ha explicado que el proyecto "no retira las tasas impuestas por el Obamacare, ni va suficientemente lejos a la hora de retirar los sobrecostes a las familias de clase media, ni crea suficiente espacio libre por parte de las regulaciones más costosas del Obamacare".
Por su parte, el líder de los demócratas en el Senado, Chuck Schumer, ha pedido a los republicanos que inicien nuevamente el procedimiento, contando en esta ocasión con el Partido Demócrata.
"Este segundo fracaso del TrumpcareTrumpcare es la prueba de que no se puede trabajar con el núcleo de este proyecto", ha valorado, subrayando que "en vez de repetir el mismo proceso fracasado de partido, los republicanos deberían empezar de nuevo y trabajar con los demócratas".
Así, ha reconocido que se debe trabajar en puntos para "rebajar los 'premiums' (a la clase media), dar una estabilidad a largo plazo a los mercados y mejorar el sistema sanitario del país".
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El plan presentado en el Senado mantenía gran parte de la estructura del que ya ha aprobado la Cámara de Representantes, pero introduce algunos matices clave al retrasar de 2021 a 2024 la eliminación de la expansión del programa social Medicaid a pobres y discapacitados y contemplar, a partir del año siguiente, mayores recortes a los proyectados inicialmente.
El nuevo texto también proponía eliminar el impuesto que el Obamacare introdujo sobre las rentas altas de forma retroactiva, de tal forma que se aplicaría desde principios de 2017, y la retirada de fondos para Planned Parenthood, si bien las restricciones relativas al aborto son más laxas que en la versión de la Cámara Baja.
Asimismo, contemplaba el desembolso de dinero para estabilizar el mercado de seguros, con 15.000 millones de dólares anuales en 2018 y 2019 y 10.000 millones en los dos años posteriores.