Refugiados
El 'Sea-Watch 3' entra en aguas de Italia ante la "situación desesperada" a bordo
El barco de rescate de la ONG alemana Sea Watch con 42 migrantes a bordo desde hace 14 días ha entrado finalmente este miércoles en aguas de Italia, pese a la negativa del Gobierno del país europeo a abrirle sus puertos, dada la "situación desesperada" y ante la ausencia de otras opciones.
Según ha explicado la ONG en un comunicado, después de que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos rechazara el martes ordenar a Italia que acepte la llegada del Sea-Watch 3, la situación de las 42 personas a bordo es "ahora más desesperada que nunca". "Ninguna institución europea está dispuesta a asumir la responsabilidad y defender la dignidad humana en la frontera europea en el Mediterráneo", ha lamentado el presidente de la ONG, Johannes Bayer. "Por eso, hemos tenido que asumir nosotros la responsabilidad", ha añadido.
"Entramos en aguas italianas ya que no hay otras opciones para garantizar la seguridad de nuestros huéspedes, cuyos derechos básicos están siendo violados durante suficiente tiempo", ha justificado, defendiendo que "la garantía de Derechos Humanos no debe ser condicional a un pasaporte o a cualquier negociación de la UE, tiene que ser indivisible".
El Gobierno italiano, con su ministro del Interior, Matteo Salvini, a la cabeza, ha apostado en el último año por una política de puertos cerrados a las ONG de rescate en el Mediterráneo. De hecho, este martes Salvini aseguró que no tenía intención de permitir la entrada del Sea-Watch 3 y que no le preocupaba que tuvieran que permanecer frente a las costas italianas "hasta Navidad o Año Nuevo".
Salvini advierte a Sea-Watch de que en Italia "no desembarcará nadie"
El ministro del Interior italiano, Matteo Salvini, ha recalcado que ninguno de los 42 migrantes que aún quedan a bordo del barco de rescate de la ONG Sea-Watch podrá desembarcar en Italia a menos que otros países de la UE se comprometan a aceptarlos. "No desembarca nadie, a menos que alguien se haga cargo inmediatamente de quienes desembarcan" para hacerlos llegar a Países Bajos, Alemania o Bruselas, ha advertido Salvini, visiblemente molesto con la decisión de la ONG de entrar en aguas territoriales italianas.
Como en días anteriores, Salvini ha insistido en la responsabilidad que Países Bajos, país del que porta bandera el Sea-Watch 3, y Alemania, como país de origen de la ONG, en este caso y se ha mostrado muy crítico con la respuesta que ha llegado desde estos dos países y también desde Bruselas. En su opinión, lo ocurrido es "la enésima demostración de que la UE, en términos de inmigración, no existe".
En un mensaje en directo a sus seguidores en Facebook, el viceprimer ministro italiano ha echado en cara a Bruselas que exija a Italia reducir el gasto y amenace con abrirle un proceso de infracción, mientras desde hace años se deja al país "solo" en la lucha contra la inmigración.
Por otra parte, ha dejado claro que la capitana del barco "pagará las consecuencias" y deberá responder ante la legislación italiana, que contempla la detención de los comandantes de los barcos de rescate de ONG que lleven a migrantes a puertos italianos. "Si alguien infringe la ley pagará las consecuencias hasta el final", ha insistido repetidamente.
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Salvini ha asegurado que "Italia no está dispuesta a ser puerta de entrada" para personas que, según él, "no tienen ningún derecho de entrar" y mucho menos a que sean las ONG quienes dicten quiénes llegan al país. En este sentido, ha vuelto a acusar a los miembros de Sea-Watch de actuar "fuera de la ley" con fines políticos, "aprovechándose" de los migrantes a los que, según él, han mantenido "secuestrados".
"Me pagáis para que defienda las fronteras de Italia", ha dicho a sus seguidores, insistiendo en que estas deben ser "sagradas". Por eso, ha zanjado, "desde el Ministerio del Interior llega un no, y otro no, y otro no".