ATAQUE A LA LIBERTAD DE PRENSA
EEUU aporta garantías mínimas para que Assange no sea condenado a pena de muerte si es extraditado
La batalla sobre el futuro del fundador de WikiLeaks, Julian Assange, continuará en los tribunales británicos. Estados Unidos ha cumplido con el plazo establecido por la High Court de Londres, que acababa este mismo martes, y ha ofrecido ciertas garantías en relación al proceso que se sigue en suelo norteamericano contra el periodista. Ahora, las partes podrán presentar nuevos escritos sobre las mismas, que se estudiarán en una nueva audiencia el próximo 20 de mayo, donde se decidirá si son suficientes y la justicia las acepta.
En una nota diplomática remitida por la embajada estadounidense en Londres, las autoridades americanas aseguran que Assange "no se verá perjudicado por razón de su nacionalidad con respecto a las defensas que pueda alegar en el juicio y en la sentencia". En el caso de que fuese extraditado, continúa el texto, "tendrá la posibilidad" de "tratar de alegar en el juicio los derechos y protecciones otorgados bajo la Primera Enmienda de la Constitución de los Estados Unidos".
Tampoco "se solicitará ni se impondrá la pena de muerte a Assange", según el texto de las autoridades estadounidenses. El motivo es que "no está acusado de un delito punible con la pena de muerte". "Estas garantías son vinculantes para todas y cada una de las personas presentes en las que se haya delegado la autoridad" para decidir sobre este delito, finaliza el texto.
Stella Assange, mujer del acusado, ha cargado contra la resolución porque, según ella, "Estados Unidos no ha entregado garantía alguna en relación con la Primera Enmienda y solo una garantía mínima en relación con la pena de muerte". Además, también destaca que el país americano "no se compromete a retirar las afirmaciones previas llevadas a cabo por la Fiscalía de que Julian no puede gozar de los derechos contemplados en la Primera Enmienda porque no es un ciudadano estadounidense”.
Stella ha añadido que en vez de dar unas garantías seguras a su pareja, "Estados Unidos se ha limitado a ofrecer palabras de una vaguedad descarada". “La nota diplomática no hace nada por aliviar la angustia extrema de nuestra familia sobre su futuro, ni sobre la sombría expectativa de tener que pasar el resto de su vida en aislamiento en una prisión estadounidense, por haber realizado un periodismo que fue merecedor de premios", ha destacado para finalizar su comunicado avisando a la Administración Biden de que "debe renunciar a este peligroso intento de procesamiento antes de que sea muy tarde”. En una entrevista a este medio, ya avisó de que si él era extraditado a EEUU no sabrían si lo volverían a ver más.
Stella Assange: "Si Julian Assange es extraditado a EEUU no sabemos si lo volveremos a ver más"
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A finales de marzo, los magistrados de la High Court consideraron que la defensa de Assange tenía base jurídica sólida como para recurrir su entrega en tres puntos de apelación. En concreto, aquellos que versan sobre la posibilidad de que pueda verse vulnerado el derecho a la libertad de información, de que el periodista pueda recibir un trato discriminatorio por su nacionalidad en un futuro proceso judicial en suelo estadounidense o de que se le pueda imponer una condena a muerte. Sobre esto último, el tribunal señaló que el tratado de extradición no excluye la entrega por cargos de pena capital y recuerda que han existido "llamamientos a la imposición" de dicho castigo por parte de "destacados políticos y otras figuras públicas".
Pero a pesar del posible recorrido de los mismos, la High Court decidió dejar la apelación en el aire a la espera de lo que se pudiera ofrecer desde Estados Unidos para cubrir todas estas lagunas. La resolución daba a la Administración Biden hasta este martes para ofrecer garantías de que la nacionalidad de Assange no le perjudicará en su proceso judicial, de que no se le impondrá la pena de muerte y de que podrá acogerse a la Primera Enmienda de la Constitución estadounidense –la que protege la libertad de prensa–, algo que EEUU siempre ha rechazado. "Si no se le permite debido a su condición de ciudadano extranjero, se verá perjudicado por su nacionalidad", señala la resolución.
Ahora, tras la respuesta de última hora de Estados Unidos, las dos partes se verán en una nueva vista el próximo 20 de mayo. A continuación, la High Court decidirá si son aceptadas dichas garantías o si conceden a Julian Assange la oportunidad de seguir recurriendo su extradición a Estados Unidos. Si no lo hacen, se habrán agotado las vías internas para el fundador de WikiLeaks. Y la última bala que le quedará será recurrir ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos y pedir como cautelar la suspensión de su extradición hasta que Estrasburgo resuelva.