La UE estudia incluir a la rama militar de Hezbolá en la lista de grupos terroristas

Los ministros de Asuntos Exteriores de la UE tratarán de llegar el lunes en Bruselas a un consenso para incluir a la rama militar del partido-milicia libanés Hezbolá, de confesión chií, en la lista de organizaciones terroristas de la UE, como ha solicitado Reino Unido en respuesta a su implicación en el atentado de Burgas (Bulgaria) en el que fallecieron cinco turistas israelíes y un búlgaro el pasado 18 de junio, además de por la condena a cuatro años de cárcel en marzo del sueco de origen libanés Hossam Taleb Yaccoub por un delito de conspiración para atentar contra los intereses de Israel en la isla.

Todos los países están preocupados por el posible impacto desestabilizador de la decisión en el frágil Líbano teniendo en cuenta el peso político y socioeconómico de Hezbolá en el país y el impacto para las tropas europeas en la misión de la ONU en Líbano, aunque el número de países reticentes a dar este paso "se ha ido reduciendo" en las últimas semanas y casi todos entienden que hay que dar respuesta a atentados cometidos en suelo europeo, lo que hace pensar que los Veintiocho podrían llegar a un acuerdo político el lunes al respecto, según varias fuentes europeas y diplomáticas. "Ningún país ha amenazado con bloquear", han explicado fuentes europeas. "Hay más o menos un consenso emergente", han avanzado otras fuentes diplomáticas.

Los países que mantienen más reservas todavía son Malta e Irlanda, aunque España e Italia también han expresado su preocupación por la estabilidad de Líbano junto a otros países, según han explicado varias fuentes diplomáticas. En total "unos siete u ocho países" tiene todavía alguna dificultad, en mayor o menor medida, según otras fuentes diplomáticas. Por su parte, Reino Unido ya designó a la rama militar de Hezbolá como organización terrorista en 2008, mientras que Países Bajos incluye también a su rama política como organización terrorista.

Francia, que ha sido uno de los países en el pasado más contrarios a sancionar a Hezbolá, ha cambiado de postura por su creciente implicación militar en el conflicto sirio en favor del dictador Bachar Al Asad. Alemania también suscribe la inclusión del grupo en la lista de organizaciones terroristas, según fuentes diplomáticas. No obstante, los países más recientes han pedido "garantías" de que la eventual inclusión de la rama militar de Hezbolá en la lista "no impide el mantenimiento del diálogo con todas las fuerzas políticas ni el suministro de asistencia financiera o ayuda humanitaria al Gobierno de Líbano", algo que se recogería en una declaración propuesta por el Servicio Europeo de Acción Exterior que dirige Catherine Ashton como fórmula de compromiso.

La propuesta supone "un avance" para países como España, que entiende la necesidad de reaccionar a atentados perpetrados en suelo europeo, aunque será el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo, el que despejará la postura del Gobierno el lunes, según han explicado fuentes diplomáticas. "Tienen argumentos y no podemos quedarnos quietos ante actos terroristas perpetrados en territorio europeo", han explicado. Bélgica ha solicitado por su parte "una enmienda" al borrador del texto de declaración propuesto para precisar "claramente" que la decisión no afectará tampoco a "los intercambios financieros legítimos", según fuentes diplomáticas.

Todas las organizaciones y personas que están en la lista en la que sería incluida la organización tienen sus fondos, activos financieros y otros recursos económicos congelados en la UE, y se prohíbe facilitarles ningún tipo de fondos ni recursos económicos, de forma directa o indirecta, aunque existen excepciones por motivos humanitarios. Sin embargo, congelar los activos de una organización sin "estatus legal" como es la rama militar de Hezbolá es "más difícil", admiten fuentes europeas.

"No hay nada como una entidad legal de la rama militar de Hezbolá. Como en todo movimiento político, hay distintas entidades. Estamos examinando esto y viendo cuál es la correcta a la que se puede aplicar [la acción legal]", han explicado fuentes europeas para mostrar la dificultad en separar la rama militar de la política. "Para congelar activos, necesias una entidad legal. Esto también necesita ser analizado de forma más precisa", han explicado. 

Si los Veintiocho dan luz verde el lunes, la decisión formal y el reglamento normativo para incluir a la rama militar de Hezbolá en la lista de organizaciones terroristas podría adoptarse el jueves por el procedimiento escrito, según han avanzado fuentes diplomáticas.

También se hablará de Siria, Egipto y Oriente Próximo

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La Alta Representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Catherine Ashton, informará a los ministros el lunes de los progresos diplomáticos para lograr que representantes del régimen y de la oposición de Siria acepten participar en la conferencia de paz bautizada como Ginebra II con vistas a llegar a un acuerdo para iniciar la transición democrática en el país y sobre la situación humanitaria, pero no se espera que reabran el debate sobre el envío de armas a la oposición, competencia que en cualquier caso está en manos de cada país miembro.

Los ministros también discutirán la situación en Egipto tras el golpe militar que derrocó el pasado 3 de julio al presidente Mohamed Morsi, cuya liberación ha reclamado Ashton en su visita el pasado miércoles a El Cairo. Ashton informará a los cancilleres de sus contactos. La UE se ha mostrado abierta a ejercer como "facilitador del diálogo" entre fuerzas en Egipto para resolver la crisis política, aunque ha aclarado que no ha recibido una petición formal de mediación de los Hermanos Musulmanes. Sin embargo, el portavoz de los Hermanos Musulmanes, Gehad El Haddad, que ha representado al movimiento en anteriores conversaciones con la Unión Europea, aseguró a Reuters que la propuesta se le había hecho a Bernardino León –representante especial de la UE para el Mediterráneo Sur– antes de la visita a Egipto este miércoles de Ashton.

Asimismo, los Veintiocho también discutirán el proceso de paz en Oriente Próximo en un momento en el que el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, trata de lograr la renudación de las negociaciones directas entre israelíes y palestinos. Los representantes europeos debatirán cómo pueden apoyar sus esfuerzos.