El expresidente del Gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero comunicó al ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, que aceptó formar parte de la Comisión de la Verdad propuesta por el presidente venezolano, Nicolás Maduro, para esclarecer lo ocurrido en las manifestaciones de 2014, por las que están encarcelados varios opositores, entre ellos Leopoldo López.
"El Presidente Zapatero ha informado durante todo el proceso al Gobierno español, en la persona del Ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación", comunicó a Europa Press en la oficina del político leonés.
La Comisión de la Verdad es la respuesta del Gobierno de Nicolás Maduro a la Ley de Amnistía aprobada por la Asamblea Nacional, dominada hoy por la oposición al chavismo, y tumbada este lunes por el Tribunal Supremo por considerarla inconstitucional, con la que la oposición pretendía liberar a los "presos políticos".
La oposición venezolana, a quien Maduro invitó a participar en la Comisión, rechazó esta iniciativa, entre otras cosas porque hay una mayoría abrumadora de miembros de la Comisión que son propuestos por el régimen.
Zapatero, que participó como observador electoral en las presidenciales del pasado 6 de diciembre invitado también por Maduro, explicó que el objetivo de su presencia en la Comisión de la Verdad es que el Gobierno venezolano y la oposición puedan mantener "un escenario de diálogo".
En declaraciones este jueves a la prensa en Valencia, el expresidente explicó que fue el secretario general de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), Ernesto Samper, quien hace aproximadamente un mes, en una visita a Madrid, le habló de la posibilidad de formar parte de un grupo de personas que ayudasen en la búsqueda de este diálogo.
Fue precisamente Samper quien esta semana hizo pública la invitación a Zapatero y a otros dos expresidentes iberoamericanos, el panameño Martín Torrijos, y el dominicano Leonel Fernández.
Sin viaje a corto plazo
A día de hoy, Zapatero no tiene previsto viajar a corto plazo a Venezuela, según su oficina.
El anuncio de su participación en la Comisión de la Verdad llega en un momento de tensión en la relación bilateral entre España y Venezuela, después de que los últimos insultos de Maduro proferidos contra el jefe del Ejecutivo español, Mariano Rajoy, provocasen una protesta enérgica desde Madrid, que llamó a consultas al embajador de España en Caracas, Antonio Pérez-Hernández.
La llamada a consultas equivale a una retirada temporal del diplomático de su puesto de trabajo y se suele prolongar hasta que el país ofendido considera superado el incidente que provocó la protesta.
Roces con el Gobierno
La actividad internacional del expresidente en estos últimos años no estuvo exenta de polémica, pues se desplazó a países especialmente sensibles para España, como Cuba, Guinea Ecuatorial y Marruecos.
Zapatero pone a Ximo Puig como ejemplo de la “búsqueda de gobernabilidad”
Especial malestar en el Gobierno generó la visita que Zapatero hizo en febrero de 2015 a Cuba, donde le recibió el presidente Raúl Castro. García-Margallo acusó al expresidente de haber perjudicado una negociación discreta que el Gobierno estaba llevando a cabo para lograr extradiciones de etarras desde Cuba.
El ministro se quejó de que Zapatero pidiera públicamente la salida de Cuba de la lista norteamericana de países que patrocinan el terrorismo sin saber que el Gobierno español negociaba con EEUU que ese paso no se diese sin antes conseguir de la parte cubana compromisos sobre extradiciones de etarras.
El jefe de la diplomacia echó en cara a Zapatero y al exministro de Exteriores Miguel Angel Moratinos que viajaran a la isla y se reunieran con altos cargos cubanos sin haber antes coordinado mensajes y actuaciones con el Ejecutivo español.
El expresidente del Gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero comunicó al ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, que aceptó formar parte de la Comisión de la Verdad propuesta por el presidente venezolano, Nicolás Maduro, para esclarecer lo ocurrido en las manifestaciones de 2014, por las que están encarcelados varios opositores, entre ellos Leopoldo López.