La actividad política se nutre de relaciones trenzadas en el mundo digital

Más sociales cuanto más digitales. Esta es una de las principales conclusiones de la decimoséptima edición del informe anual La Sociedad de la Información en España, correspondiente a 2016, elaborado por la Fundación Telefónica. Este documento, considerado la referencia más importante de la actividad digital de la sociedad española, se nutre de datos propios de la Dirección de Planificación de Negocio y Business Intelligence de Telefónica de España sobre el comportamiento de los usuarios y presenta las tendencias digitales que están impactando y condicionando la sociedad en el futuro próximo.

De acuerdo con este documento, 2016 ha consolidado el gran avance experimentado por la digitalización de la sociedad española en los últimos años. Los españoles quieren, tienen y usan más y mejores infraestructuras y servicios digitales y lo pueden hacer en cualquier circunstancia y con cualquier dispositivo.

El informe, que destaca especialmente la reducción de la brecha digital con la incorporación de los mayores de 65 años al uso de Internet, sobre todo gracias al uso de tabletas, también ha desmentido el mito de que la red nos vuelve antisociales: de hecho, fomenta las relaciones personales. En todos los ámbitos, incluida la política: en la creación de nuevas relaciones que pasan de lo digital a lo personal, la cuarta actividad en importancia es precisamente la política. Es decir, después de hacer nuevos amigos (36,7%), compañeros profesionales (35%) y encontrar compañeros para participar en actividades de ocio (32,3%), el 9,8% de los ciudadanos que utilizan Internet han acabado por encontrar a otros con los que participar en actividades políticas.

Los datos en este caso son más significativos entre los jóvenes de 20 a 24 años: aunque la política se mantiene en cuarto lugar en el ranking de actividades –después de hacer amigos, encontrar pareja y compañeros profesionales–, el 16,2% utiliza Internet para participar en política.

"El ordenador y el acceso a Internet eran vistos como elementos que pertenecían al ámbito digital y generalmente se utilizaban para acceder a contenidos digitales, mientras que el resto de elementos pertenecían a la vida real", explica el informe. Sin embargo, "la consolidación de Internet como herramienta de interacción social ha provocado que esta situación haya cambiado en los últimos años y las barreras entre lo digital y lo real hayan empezado a diluirse". Además, según el informe, el uso del teléfono móvil permite ir un paso más allá, ya que posibilita a los usuarios estar permanentemente conectados a su vida digital a la vez que continúan con sus actividades cotidianas.

"Este hecho tiene gran importancia porque el móvil permite no sólo unir la vida digital y la vida física, sino que además permite hacerlo sobre la marcha, de forma que la fusión entre estos dos ámbitos se produce de forma continuada". Así, se ha convertido en el elemento fundamental de la tendencia. Según la documentación recopilada por la Fundación Telefónica, la información que se recibe de forma continua a través del móvil ya empieza a impactar en la forma en la que los internautas organizan su vida en tiempo real especialmente entre los jóvenes, que siempre son los primeros en marcar las tendencias tecnológicas que después terminan por extenderse a otros grupos de edad. 

El móvil como asistente virtual

En el entorno del ocio, el 37,9% de los internautas toma decisiones improvisadas, cifra que aumenta hasta el 79,5% entre los usuarios de edades comprendidas entre los 14 y los 19 años. Lo mismo ocurre con la vida profesional, ámbito en el que el 27,8% toma decisiones sobre la marcha. "Nos encontramos, por tanto, ante una nueva etapa en la que el móvil empieza a actuar de forma amplia como un asistente virtual ofreciendo información que impacta en la toma diaria de decisiones", explica el informe.

Del análisis de 2016 se desprenden otros datos relevantes en cuanto a tendencias de comportamiento. La digitalización gana terreno en todos los ámbitos excepto en la lectura de libros, un actividad en la que sigue imperando el papel. Así, el 82,6% de los usuarios acceden a Internet para buscar información sobre productos, el 80.1% para revisar el correo y el 77,6% para ponerse al día con las noticias –aunque la lectura de periódicos y revistas ha caído casi un punto desde el 2015–.

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Por primera vez las redes sociales, no obstante, sufrieron un ligero agotamiento en 2016. Un retroceso que, sin embargo, no afectó a las aplicaciones de mensajería instantánea como Whatsapp.

El informe revela también que el 86,2% de los internautas desean bloquear la publicidad mientras navegan, aunque el 47,6% de los jóvenes de entre 20 y 24 años asegura que le gusta verla si es innovadora o divertida.

De otra parte, la privacidad se mantiene como un aspecto clave para los usuarios. Consideran que sus datos les pertenecen a ellos y no a las empresas que ofrecen el servicio en Internet. Y aunque en general los datos coinciden con los de 2015, hay un incremento de 2,9 puntos porcentuales de la conciencia de que el historial de navegación también es información personal que debe ser protegida. Además, se observa en todos los casos que las mujeres están más preocupadas que los hombres por esta cuestión: un 88,5% de mujeres frente al 75% de hombres. Esta importancia de la privacidad hace que sean muy pocas la excepciones por las que un usuario está dispuesto a renunciar a ella.