Móviles sin pantalla, anillos inteligentes, 'robodogs'... así será tu vida en 2025 según el Mobile World Congress

El Mobile World Congress (MWC) se ha rendido a la inteligencia artificial. Era lo que se esperaba y se vaticinaba sobre la 18º edición del principal congreso tecnológico del mundo. Y la bajada del telón en Barcelona este mismo jueves lo deja claro. Si el año pasado fue el futuro 6G el que copó todos los titulares, doce meses después ha sido esta tecnología la que lo ha inundado todo, con permiso del vehículo volador de Alef Aeronautical. "Era inevitable que hubiese miles de anuncios relacionados con la inteligencia artificial. Venimos de un año en el que en esta industria sólo se ha hablado de esto. Y si los fabricantes quieren vender productos nuevos y llamar la atención, lo que van a hacer es añadir la etiqueta de la IA como sea porque va a ser un factor de venta", explica en conversación con infoLibre César Córcoles, profesor de los Estudios de Informática de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC). 

Aunque el MWC ya no es sólo una feria sobre móviles, lo cierto es que estos dispositivos se han llevado la palma de nuevos artilugios añadiendo la inteligencia artificial. "Todo el mundo va a terminar teniendo cosas con inteligencia artificial", avisa Córcoles. Los primeros en llevarse el gato al agua fueron Honor y Xiaomi que adelantaron las presentaciones de sus nuevos productos al domingo.

Honor se subió al carro de la inteligencia artificial con Magic6 Pro. En su caso, lo hace de la mano de Meta y su modelo de lenguaje Llama2 y bajo el nombre MagicLM. Este modelo generativo, que no llegará hasta el mes de marzo, permitirá llevar a cabo tareas como la creación de textos o mejorar el reconocimiento de imágenes en la galería. También hizo una demostración de una de las funciones que están preparando: poder mover el coche con la mirada. Además, la tecnológica china aprovechó este marco para dejar otra de las tendencias de este congreso: la presentación en sociedad del Honor Magic V2, el smartphone plegable más fino del mundo. 

Xiaomi también adelantó al domingo la presentación de todo un reguero de productos, aunque fue el Xiaomi 14 el que acaparó todos los focos. Este modelo adopta plenamente la inteligencia artificial gracias al nuevo sistema operativo HyperOS, desarrollado por la propia empresa china. Esta tecnología se integra en varias aplicaciones con funciones como Subtítulos IA, que transcribe en tiempo real videollamadas, o Retratos IA, que usa algoritmos para crear nuevas composiciones de retratos. Pero, es la función HyperMind la más llamativa ya que permite que los dispositivos aprendan patrones de los usuarios y lleve a cabo acciones automáticamente. 

Otros de los smartphones que pudieron coger en sus manos los asistentes fueron los Galaxy S24 de Samsung. El gigante surcoreano presentó esta gama el pasado enero junto con su nuevo sistema con inteligencia artificial, Samsung AI, que integra esta tecnología en el propio teléfono. Así, permite diferentes funcionalidades como traducir en tiempo real una llamada o una conversación en un chat o la opción rodea para buscar, desarrollada junto a Google, y que permite buscar cualquier elemento que se pueda capturar a través de una imagen. "Son aplicaciones que hace un año eran ciencia ficción", apunta Córcoles. 

Mientras que los productos de Honor, Xiaomi o Samsung son ya realidades que se pueden tocar y adquirir, Motorola trajo a Barcelona uno de los prototipos más buscados. Se trata de un móvil plegable con "pantalla adaptativa" que se puede moldear al gusto del usuario, es decir, podría acabar convertido en una especie de pulsera. Un smartphone a medio camino de los dispositivos wearables, incorpora la inteligencia artificial para analizar la ropa que se lleve puesta y generar un fondo de pantalla adaptado. 

Deutsche Telekom también aprovechó el escaparate del MWC para presentar en sociedad el AI Phone, un móvil sin aplicaciones que solo tiene inteligencia artificial. Esta idea innovadora de la operadora alemana utiliza un asistente o un chatbot para realizar búsquedas y gestiones sin tener que recurrir a las habituales apps de nuestros smartphones. 

Aunque, sin duda, uno de los productos que más miradas acapararon por su singularidad fue el AI Pin de Humane. Este dispositivo es un móvil que no parece un móvil ya que no tiene pantalla. Visto de lejos, lo que parece es una especie de pin más grande de los normal que se coloca en la chaqueta. El objetivo de esta empresa estadounidense es convertirlo en una alternativa a la tiranía de las pantallas de los smartphones con un pequeño proyector, una cámara y un asistente con inteligencia artificial. Más allá de la curiosidad que ha despertado, lo cierto es que a los expertos no ha terminado de convencerlos. 

Más allá de nuevos dispositivos, Google aprovechó su presencia en el MWC para presentar nuevas funcionalidades gracias a la inteligencia artificial para su sistema operativo Android. En concreto, explicó que integra su bot conversacional Gemini —que hasta hace un par de semanas se conocía como Bard— en la aplicación de Mensajes. Además, Android Auto utilizará esta tecnología para resumir textos largos y para sintetizar el contenido cuando en  un grupo se acumulan muchos mensajes, mientras que Lookout la incorporará para obtener descripciones de imágenes, vital para personas con problemas de visión. 

Las dos vías de incorporar la inteligencia artificial en los móviles

Lo que hay que tener en cuenta al repasar todos estos nuevos artilugios vinculados con la inteligencia artificial es que mientras en algunos casos la tecnología se gestiona desde la nube, en otros se hace desde el propio teléfono. "Casi todos tienen ambas cosas, pero el fabricante no lo pone muy fácil para saber qué pasa dónde. Pero las dos vías son interesantes", explica Córcoles. 

En el primer caso, en aquellos productos en el que son las aplicaciones las que hacen peticiones a la nube, es decir, a la red de servidores remotos conectados a internet que almacenan, administran y procesan datos o software. "Son una especie de ChatGPT empaquetados con ciertas características en una aplicación", indica Córcoles que apunta que esto es "relativamente fácil" para los fabricantes de móviles. Eso sí, este experto avisa que "las infraestructuras tienen un coste tremendo" y aún no se sabe cómo se va a sostener: "Es caro. Quizás Microsoft o Google se pueden permitir mantener estos servicios gratuitos para sus usuarios, pero el resto no y los harán de pago". 

Pero no toda la inteligencia artificial tiene que funcionar en grandes servidores. Y aquí entran en juego los chips de cada fabricante. "Apple y Google, pero también Quantum o MediaTek, están trabajando ya para que sus semiconductores incorporen esta tecnología. Hay que tener en cuenta que tienen que funcionar dentro del procesador del smartphone sin dejarnos sin batería porque consumen muchos recursos", apunta Córcoles. Además de ofrecer funciones que dependan de la nube y servidores externos, el objetivo es que "cositas más sencillas puedan pasar dentro del móvil". 

No es un cambio "tan radical" como el iPhone (por ahora)

¿Qué supondrá para los usuarios la implementación de la inteligencia artificial en los teléfonos? "Tiene implicaciones de todo tipo, y no sólo a nivel tecnológico", apunta Córcoles. Para este experto el cambio no es "tan radical" como cuando se lanzó el iPhone: "En un nuevo móvil, todos los usuarios esperamos que sea mágico, y no es así. La IA va a tener muchos efectos, como ahorrar tiempos, pero lo que va a pasar aún no lo podemos predecir".

Aunque tenemos la tecnología, nos faltan las aplicaciones para sacarle todo el partido. "Vamos a ver muchas cosas que se van a estampar y que van a producir más problemas que beneficios. Pero a alguien se le va a ocurrir una aplicación nueva que va a cambiar las cosas y que va a ser lo realmente radical", explica Córcoles. 

Ordenadores y tabletas

Pero la inteligencia artificial no sólo ha contagiado a los móviles. Lenovo, por ejemplo, presentó el primer portátil transparente, el ThinkBook Transparent Laptop Concept. Este ordenador, además de ofrecer contenido adaptado al entorno, forma parte de lo que la multinacional china ha denominado "PC con IA" y que está conformado por las series ThinkPad y ThinkBook, todos con un botón Copilot, que permite acceder directamente al asistente de Microsoft. 

ZTE presentó, dentro de su nuevo ecosistema impulsado por inteligencia artificial y que abarca escenarios que van desde la conducción hasta el entretenimiento, su segunda generación de su tableta 3D sin gafas. En concreto, la Nubia Pad 3D II ofrece una imagen inmersiva sin necesidad de gafas 3D gracias a un motor de procesamiento de IA y unas lentes de cristal líquido. 

También en relojes y joyas

Amazfit, por su parte, anunció que integra esta tecnología en su gama de relojes inteligentes Balance. Gracias a la introducción del asistente Zepp Flow, una inteligencia artificial ejecutada en local dentro de los propios relojes y sin necesidad de un teléfono o internet, facilitará al usuario la interacción con su dispositivo. 

Además, en el apartado de los wearables, Samsung también trajo al MWC novedades en el apartado relacionado con el ejercicio y la salud. En concreto, la presentación en sociedad del Galaxy Ring, su anillo inteligente del que hasta ahora sólo se había escuchado hablar. En Barcelona, se pudo ver y tocar y descubrir cómo, a través de sensores de inteligencia artificial y la Samsung AI, permitirá conocer el estado de bienestar y vigilar el ritmo cardíaco o analizar la calidad del sueño. 

Y los robots

Pero más allá de móviles, ordenadores y wearables, si algo triunfa siempre en este tipo de congresos tecnológicos como el MWC son los robots. Y Barcelona no iba a ser menos. En el recinto Gran Via de Fira se vieron hasta dos tipos de robodogs, es decir, un robot con forma de perro. Fue la apuesta de Xiaomi con su CyberDog 2 y de Tecno con Dynamic 1. 

También acaparó muchas miradas el robot conversacional de la empresa británica Engineered Arts, aunque la compañía encargada de mostrarla al público del MWC fue la operadora Etisalat de Emiratos Árabes Unidos. Ameca, un androide robótico, llegó a Barcelona con una versión más adelantada que la original que se presentó en 2021: ahora usa GPT-4 y permite mantener una conversación realista al tiempo que simula expresiones humanas. 

El centro tecnológico Eurecat presentó en Barcelona un robot capaz de ofrecer asistencia personalizada. Con un aspecto mucho menos humano que el de Ameca,  utiliza avances en inteligencia artificial generativa para permitir interacciones complejas entre personas y robot siendo capaz de mantener una conversación. 

El Mobile World Congress arranca centrado en la inteligencia artificial y la transformación digital

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Y, como todo no iban a ser robots, los drones también han sucumbido a la inteligencia artificial. En el MWC, los Mossos d'Esquadra presentaron un dron de vigilancia dotado con sistemas basados en esta tecnología para optimizar su autonomía al tiempo que dirige la cámara y lo conduce hasta puntos preprogramados. 

¿Un ChatGPT made in España?

Además de los nuevos dispositivos conquistados por la inteligencia artificial, el MWC también fue escenario de anuncios relacionados con esta tecnología. Uno de los más relevantes se produjo el domingo, durante la cena oficial. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció la creación de un gran modelo fundacional de lenguaje entrenado "específicamente" en castellano y el resto de lenguas cooficiales de España. "Esta es la vía española hacia el progreso. Un camino en el que la transformación digital está al servicio de la conquista de más derechos", apunta el líder del Ejecutivo. 

Supondrá crear un modelo entrenado para extraer métricas estadísticas a partir de grandes cantidades de texto en español, gallego, catalán o euskera. Esto permitirá realizar tareas sobre textos en ese idioma con gran eficacia o generar textos inéditos a partir de una semilla o prompt, la llave de entrada que utilizamos para comunicarnos con la máquina. Es, a grandes rasgos y en resumen, el programa en el que se basa el popular ChatGPT que es sólo el programa o la interfaz. "Supone hacer algo para crear un ChatGPT en español", reconoce Córcoles que reconoce que es "un proyecto interesante" y una buena idea "dedicar recursos a la inteligencia artificial". Eso sí, "no está muy claro a donde va a ir, hay que esperar a qué se ponga en marcha".