La junta general de accionistas de Unidad Editorial ha destituido a Antonio Fernández-Galiano como presidente ejecutivo del grupo en una reunión de carácter extraordinario convocada para este viernes. La salida de Fernández-Galiano se ha producido tras llegar a un acuerdo con la empresa, por lo que el ejecutivo no demandará en los tribunales en busca de una cuantiosa indemnización.
En el cargo le sustituirá Marco Pompignoli, director financiero de Cairo Communication, una de las sociedades de Urbano Cairo, el empresario italiano que adquirió RCS MediaGroup –a su vez propietario de Unidad Editorial– en 2016. Según explican a infoLibre fuentes de la redacción, al director de El Mundo, Francisco Rosell, se le ha comunicado que se mantiene en el cargo. Tanto Rosell, que llegó a la dirección del periódico en mayo de 2017, como el resto de los directores de las principales cabeceras del grupo –Marca, Expansión–e incluso Aurelio Fernández, director general de publicaciones de Unidad Editorial, son cargos nombrados por o ligados a Fernández-Galiano, que lleva una década a los mandos de Unidad Editorial. Pero que había sido consejero delegado desde 2005 y había empezado como gerente en la antigua Unedisa, la editora de El Mundo, en los años 90. En total, por tanto, llevaba más de 30 años en la empresa.
Las diferencias entre el ex presidente ejecutivo y los dueños italianos del grupo se esgrimen como causa del cese del español, que había sobrevivido incluso al cambio de propiedad: se mantuvo en el cargo cuando Urbano Cairo se hizo con RCS Mediagroup, también propietario de Il Corriere della Sera, tras una dura pugna en bolsa con los principales accionistas del grupo italiano. Pero el idilio no duró demasiado. Fernández-Galiano fue desposeído de poderes ejecutivos con la llegada de dos gestores desde Italia, Nicola Speroni y Stefania Bedogni.
Desde 2009, Unidad Editorial ha ejecutado cuatro ERE que se tradujeron en el despido de más de 800 trabajadores, así como planes de bajas incentivadas y el cierre de todas sus ediciones regionales. Ahora tiene en marcha otros dos ERE, uno en Logintegral, la filial de distribución del grupo, y otro en el área de revistas. La continua pérdida de ingresos, tanto por la venta en quiosco como por publicidad, han abocado a Unidad Editorial a una delicada situación financiera, agravada por la pandemia. En 2020 sus ingresos totales cayeron más de un 31%, mientras que los proporcionados por las suscripciones digitales aún no son un refuerzo suficiente. Gracias al ahorro de casi 26 millones de euros el año pasado resultado del ERTE que aplicó a parte de su plantilla, del menor gasto que supuso el recorte en las tiradas y de otros ajustes, aún consiguió un resultado bruto de explotación positivo de 15,5 millones de euros. En todo caso, un tercio del alcanzado el año anterior al covid.
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Otro motivo
No obstante, fuentes de la redacción apuntan a otros motivos para explicar el alejamiento progresivo de Fernández-Galiano de los dueños italianos de Unidad Editorial. En concreto, citan el acuerdo que RCS MediaGroup firmó con Google el pasado marzo, por el que se adhiere a Google News Showcase, su nueva herramienta de recomendación de noticias. De esta forma, Google paga una tarifa a los medios de comunicación a cambio de abrir a sus usuarios noticias reservadas para suscriptores. Por el contrario, la Asociación de Medios de Información (AMI), que integran las cabeceras tradicionales de prensa y presidía desde 2019 Antonio Fernández-Galiano, defiende una “gestión colectiva obligatoria”; es decir, que la negociación con Google no la lleve a cabo cada medio de forma individual, sino a través de un intermediario que represente a todos los grupos. El pasado octubre emitió un duro comunicado en el que expresaba sus temores de que Google utilice esa herramienta para “presionar a los editores de prensa” y se imponga un sistema del que se beneficien “sólo algunos editores en detrimento de los demás”.
Unidad Editorial pasó a formar parte de RCS MediaGroup en 2007 y desde 2016 se encuentra en manos de Urbano Cairo –empresario de televisión y dueño del Torino FC–. Su diario de cabecera, El Mundo, ha vivido tiempos convulsos desde el despido de su fundador, Pedro J. Ramírez, en 2014. Desde entonces, ha tenido cuatro directores, casi uno por año, hasta la llegada de Francisco Rosell en 2017.