¡Mujeres, a votar!

El 23 de abril de 1933 las mujeres españolas pudieron ejercer su derecho al voto por primera vez. Desde que las Cortes Constituyentes aprobaran, inopinadamente y por intervención de la sabiduría de Clara Campoamor, el sufragio universal consagrado en el art 36 de la Constitución de 1931, según el cual “los ciudadanos de uno y otro sexo mayores de 23 años, tendrán los mismos derechos electorales”, las elecciones municipales parciales fueron los primeros comicios convocados y por tanto la primera oportunidad para las mujeres de votar.

La convocatoria de estas elecciones se debió a que en las anteriores, las municipales del 12 de abril de 1931 celebradas bajo mandato de la ley electoral Maura, hubo municipios donde por ser el número de candidatos igual al de puestos a cubrir, los concejales se nombraron automáticamente y en consecuencia, tales municipios quedaron gobernados por candidatos designados y no elegidos. Para eliminar el déficit democrático, “el ambiente monárquico y caciquil que obstaculizaba la obra de la República”, como reflejó el diario Ahora, el Gobierno dispuso en una ley de 1 de diciembre de 1932, el cese de esos concejales y la creación de Comisiones Gestoras, compuestas por un funcionario, un contribuyente y un obrero, uno de ellos el alcalde, que asumieron sus cargos a partir de enero de 1933. Conviene destacar a este respecto que, puesto que en muchos de estos municipios el único “funcionario” era la maestra, un gran número de mujeres, probablemente varios cientos, accedieron a los Gobiernos municipales en virtud de esta ley. En la misma ley se daba un plazo de tres meses para la convocatoria de nuevas elecciones, que finalmente se celebraron el 23 de abril de 1933, en 2653 municipios para elegir a algo más de 19.000 concejales, y aunque afectaban a la cuarta parte de los municipios, representaban solamente el 10% del censo electoral. (1)

En un extenso reportaje sobre el particular publicado por la periodista Josefina Carabias en la revista Estampa, el día 22 de abril de 1933 y titulado “¡Mujeres, a votar!” se podía leer: "Esta es la invitación que hace la República a todas las españolas para que acudan a las urnas e intervengan con su voto en la administración y en la política del país”. Y en letras mayúsculas se decía: “Mañana acudirán por primera vez a las urnas las mujeres españolas". 

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La prensa ilustró abundantemente aquella primera votación femenina a través de fotografías y de la elaboración de crónicas, sin embargo la fecha nunca fue celebrada ni por el feminismo ni por el republicanismo. En compensación, el día 19 de noviembre ha venido siendo reconocido por medios de comunicación, redes sociales, asociaciones de memoria, de feministas y hasta por la cátedra universitaria, como la efeméride del estreno del voto femenino en España, en alusión al 19 de noviembre de 1933, fecha de la celebración de las segundas elecciones legislativas de la República en las que pudo votar todo el censo. Con este reconocimiento se relega al olvido el 23 de abril de 1933, aquel día en que la República invitó a las mujeres a votar por primera vez.

(1) La cita del diario Ahora y las cifras y porcentajes electorales reflejados en este párrafo, proceden de Gloria Nielfa Cristóbal, Mujeres en los gobiernos locales. Madrid, 2015.

Remedios Palomo es socia de infoLibre