LA PORTADA DE MAÑANA
Ver
Empresas investigadas por financiar al PP son ahora las grandes beneficiadas en la reconstrucción tras la dana

Corrupción en el PP

Cifuentes: "Jamás tuve nada que ver con la gestión ni con la administración ni del partido ni de las campañas electorales"

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, se convirtió este martes en la primera dirigente del Partido Popular en activo en comparecer ante la Comisión de Investigación sobre la presunta financiación ilegal de los conservadores en el Congreso de los Diputados.

Cifuentes, aunque no se puso al frente del partido hasta la dimisión de Esperanza Aguirre, fue citada por la oposición después de que el exsecretario general de la formación madrileña Francisco Granados la señalara como conocedora de las campañas al margen de la contabilidad oficial que, según declaró ante el juez instructor de la Púnica, se organizaron en 2007 y 2011 y en las que también habría participado el expresidente regional Ignacio González. No obstante, el Grupo Parlamentario Socialista ya la había incluido en la lista de comparecientes cuando se constituyó la comisión el año pasado.

"Jamás tuve nada que ver con la gestión ni con la administración ni del partido ni de las campañas electorales", insistió en varias ocasiones la dirigente conservadora a las preguntas del socialistas Artemi Rallo.

Cifuentes sostuvo que no ingresó en la estructura orgánica del partido hasta 2004, como secretaria de política territorial. Que su papel en las campañas era movilizar a militantes y dirigentes. Y que esa fue su competencia en la campaña autonómica y municipal de 2007 y en las generales de 2008. "Como responsable de territorial jamás tuve responsabilidad en la gestión ni en la financiación del partido de ninguna de las maneras. Mi responsabilidad era exclusivamente la movilización de los dirigentes. Punto pelota", añadió. La presidenta regional lleva en el PP desde el año 1978 y más de una veintena de años en puestos destacados.

Sobre su papel como patrona de Fundescam, sostuvo que, entre 2005 y 2008, su participación en la organización "se limitó a aceptar el cargo y a participar en una junta en la que se aprobó una modificación de estatutos".

Fundescam, ya extinguida y que dependía de la ejecutiva regional del PP, se nutría de subvenciones y de donaciones de grandes contratistas públicos de la Comunidad de Madrid. Oficialmente, el objeto social de Fundescam nada tenía que ver con la financiación de campañas electorales, tarea que incluso la anterior legislación sobre partidos ya prohibía. Pero, en la práctica, llevaba años sufragando gastos electorales la formación conservadora en Madrid. Solo entre 2003-2004 recibió un millón en donaciones.

"Yo de eso sé probablemente lo mismo que lo que sabe usted de mayor caso de corrupción que se ha producido en España, que es el caso de los ERE de Andalucía: Nada", intentó zanjar.

El 'tamayazo'

El portavoz socialista arrancó preguntando a Cristina Cifuentes por el tamayazo, el caso de transfuguismo de dos diputados madrileños del PSOE que abrió la puerta al gobierno de Esperanza Aguirre en junio de 2003.

Rallo citó un documento manuscrito sobre este episodio en el que figuraba el nombre de "Cristina", a lo que Cifuentes respondió acusando al socialista de recurrir a un argumento "pueril" intentando vincularla con el Tamayazo por el hecho de que apareciera mencionada en un papel.

En junio de 2013, infoLibre publicó que el tránsfuga socialista Eduardo Tamayo había plasmado con su puño y letra un esquema sobre la estructura y ejecución del tamayazo. Los manuscritos consisten en cuatro folios fotocopiados, en los que Tamayo desvela la organización del complot y anota nombres de políticos y empresarios que estarían involucrados.

 

El socialista intentó trazar también una vinculación entre este caso de transfuguismo y el ascenso de Cifuentes en el PP de Madrid, algo que la presidenta negó de forma categórica.

Rallo sostuvo, y no faltó a la verdad, que la presidenta fue nombrada portavoz adjunta del Grupo Parlamentario Popular en la Asamblea en 2003. Pero ya había ocupado este puesto, como recordó Cifuentes, entre los años 95 y 99, en la etapa de Alberto Ruiz-Gallardón como presidente de la Comunidad de Madrid.

El primer cara a cara con Errejón

El momento más esperado de la jornada llegó tras el turno del socialista, cuando el diputado de Unidos Podemos Íñigo Errejón tomó la palabra para interrogar a Cifuentes. No es oficial. Pero Errejón está en todas las quinielas para rivalizar con la dirigente conservadora por la Presidencia de la Comunidad de Madrid para las próximas autonómicas.

El diputado de la formación morada quiso saber por qué Cifuentes, que era presidenta del Comité de Derechos y Garantías del PP de Madrid cuando se descubrió la cuenta de Granados en Suiza y el episodio que quedó grabado en vídeo de Ignacio González en Colombia, no abrió una investigación interna. Su respuesta fue que hace años no se sospechaba de los comportamientos de ambos exdirigentes conservadores. Pero que, en todo caso, ambos cargos entraban dentro de las competencias del Comité Nacional de Derechos y Garantías. O sea, que era cosa de la dirección nacional.

Cifuentes añadió que los asuntos que tienen que ver con el Canal de Isabel II están denunciados porque el Gobierno que preside "lo puso en conocimientos de la Fiscalía", algo que Errejón puntualizó al añadir que la Guardia Civil llevaba ya "un año investigando".

El parlamentario de Unidos Podemos preguntó a Cifuentes si desde la Comunidad de Madrid se está obstaculizando de alguna forma el trabajo de la Justicia en la investigación de los escándalos de corrupción que afectan al PP de Madrid. "La Fiscalía duda de la colaboración", añadió. La presidenta madrileña lo negó. "Mire si estamos colaborando que nos han aceptado la personación en Gürtel, en Púnica y  en Lezo", destacó.

También negó Cifuentes haber tenido, en el pasado, responsabilidad a la hora de elegir candidatos a las listas del PP de Madrid. Esa era una tarea, dijo, del Comité Electoral Regional.

Ante la insistencia de Errejón en que aclarara por qué no se dio cuenta de las irregularidades que cometían algunos de sus compañeros en el PP, la presidenta sacó el caso de Pablo Echenique. "¿O usted conocía, por ejemplo, que el responsable de Organización de su partido no pagaba la Seguridad Social de su empleada? ¿A que no lo sabe?".

 

Como ha ocurrido en otras ocasiones en esta comisión, el Partido Nacionalista Vasco (PNV), renunció a hacer uso del turno de palabra.

"Usted a mí me puede hacer todas las críticas políticas que quiera, pero no puede poner en duda mi honestidad", dijo Cifuentes a Toni Cantó (Ciudadanos) en uno de los momentos más tensos de la jornada. El parlamentario de la formación naranja había acusado a la presidenta de mirar para otro lado en materia de corrupción.

Según sostuvo la presidenta, ella, que practica "la tolerancia cero contra la corrupción", saldrá de la política "con menos de lo que llegó". Y reprendiendo a Cantó le advirtió de que, de no haber estado en sede parlamentaria, le habría planteado una querella, como ha hecho con Granados.

Bronca PP-oposición

Pero el momento más tenso llegó al final con una bronca entre Beatriz Escudero, una de las portavoces del PP en esta Comisión, los grupos de la oposición y el propio presidente de este órgano, el diputado de Nueva Canarias, Pedro Quevedo.

Escudero, que también es vicepresidenta de la comisión, acusó a los partidos que han citado a Cifuentes de hacerlo para "menoscabar su intachable reputación".

Pese a que Quevedo le pidió "un poquito de contención", Escudero transformó su intervención en una especie de mitin y definió a su compañera de filas como "un referente en la política española. A su juicio, la comisión de investigación de este miércoles fue "el mundo al revés" porque se ha puesto "en tela de juicio" a una de "las personas que más han prevenido y perseguido la corrupción" mientras un "presunto delincuente" como Granados se ha convertido para la oposición en "referencia de credibilidad".

Después, en un lapsus, se refirió al portavoz socialista como "señor Granados". "Bueno, es casi igual", diría antes de pedir "perdón" por haber deslizado "un chascarrillo". Además, se preguntó si Errejón había arrancado su "precampaña" como candidato de la Presidencia de la Comunidad de Madrid con este interrogatorio.

"Eviten este tipo de espectáculos", volvió a pedir Quevedo antes de exigir a Escudero que hiciese una pregunta concreta. La parlamentaria conservadora preguntó a su compañera por qué creía que había sido citada a comparecer justo después de que Granados la implicara en las campañas paralelas que, según dijo ante el juez, se hicieron para Aguirre en 2007 y 2011. Una cuestión que dio pie a que la presidenta se quejara de que el Parlamento estaba haciendo de altavoz de Granados.

Turno por alusiones

Tras la intervención de Escudero, PSOE y Unidos Podemos pidieron la palabra por alusiones. Rallo destacó que el "deleznable presunto delincuente" con el que le había comparado, en referencia a Granados, compartió décadas con Cifuentes en la Asamblea y la dirección del PP madrileño.

Por su parte, Carolina Bescansa (Unidos Podemos), demandó que la Mesa de la comisión estudie qué se puede hacer con los parlamentarios que han actuado de "palmeros" de Cifuentes y se han dedicado a "abuchear y patalear" durante los turnos de la oposición, informa Europa Press.

Antecedentes

Granados explicó en la comparecencia que ha llevado a la presidenta madrileña al Congreso que Cifuentes formó parte del núcleo de esas campañas paralelas porque tenía una supuesta "relación sentimental" con Ignacio González. La presidenta se ha querellado contra él por esas afirmaciones. Así se lo recordó Cifuentes al diputado de ERC Juan Tardà, atribuyendo su presencia este martes en el Congreso a una venganza del ex hombre fuerte de los gobiernos de Aguirre por haberse personado la Comunidad en el caso Púnica. Y por haberse opuesto a su salida de prisión.

El miércoles 21 será el turno del constructor David Marjaliza, considerado cabecilla de la trama. El exsocio de Granados tendría que haber comparecido el pasado martes en la misma sesión que él, pero no lo hizo alegando padecer una infección en las vías respiratorias.

Antes de Cifuentes estaba prevista la comparecencia del exgerente del PP de Madrid Beltrán Gutiérrez, que no acudió a la comisión ya que no había recogido la citación.

Próximas citas: Aguirre y González

La comisión continuará sus sesiones tras la Semana Santa. El 10 de abril están programadas las comparecencias de González y Aguirre, los antecesores de Cifuentes y que compartieron gobierno regional y responsabilidades en el partido con Granados.

Más sobre este tema
stats