Trece minutos de ciervos.
Trece minutos de ciervos en pleno prime time de la televisión pública en España. Trece minutos de ciervos que ya están en el imaginario popular de la historia de la Televisión –con mayúsculas– de todos nosotros.
Trece minutos de ciervos que fueron el programa más visto del día en TVE. Trece minutos de ciervos que fueron vistos por más de 2 millones y medio de espectadores. Trece minutos de ciervos que fueron líderes en el tramo de edad de 13 a 54 años.
¡Trece minutos de ciervos!
Trece minutos de ciervos han estado a punto de ganar en audiencia a un programa con una estrella del cine de la talla de Hugh Grant. Trece minutos de ciervos han sido suficientes para dejar en evidencia unas prácticas Alcaponienses para conseguir invitados en televisión.
Trece minutos de ciervos que han conseguido que David Broncano y su equipazo de La Revuelta hayan dado una lección de dignidad y de Televisión –otra vez con mayúsculas–.
Trece minutos de ciervos que han sido suficientes para demostrarnos que la verdad y el humor son fundamentales para hacer Televisión –una vez más con mayúsculas–.
Trece minutos de ciervos para luchar contra años y años de matonismo y todo tipo de situaciones abusivas que se han normalizado y se han silenciado en las televisiones de nuestro país
Trece minutos de ciervos que han demostrado la necesidad de un MeToo en televisión, un MeToo para destapar abusos de todo tipo, prácticas infames, censuras, competencias desleales, acosos laborales y métodos nada éticos para conseguir audiencia y, sobre todo, anunciantes.
Trece minutos de ciervos para luchar contra años y años de matonismo y todo tipo de situaciones abusivas que se han normalizado y se han silenciado en las televisiones de nuestro país.
Trece minutos de ciervos dan para mucho, también para recordar –a quien corresponda– que las cadenas privadas en España emiten porque tienen unas concesiones y subvenciones del Gobierno y que pueden revisarse e incluso rescindirse si esas cadenas no respetan unos determinados códigos de conducta.
Trece minutos de ciervos que lo dicen todo, que dicen que hoy y durante muchos años ha venido a divertirse a la televisión David Broncano, a pesar de Pablo Motos y sus títeres.
Sólo trece minutos de ciervos, se nos han hecho cortos.
Trece minutos de ciervos.