La sede de Ciudadanos en la madrileña calle de Alcalá está pensada para un partido en el Gobierno. Varios pisos, cristaleras, sala de prensa con muebles al estilo nórdico... Los naranjas, en cambio, viven su momento más difícil y se adentran en un ciclo electoral en el que tienen que sobrevivir o firmar su acta de defunción.
Y buena parte de ese futuro pasa ahora mismo por la manos de Adrián Vázquez, actual secretario general de Ciudadanos. El eurodiputado se remanga estos días y se muestra positivo. Tiene alma futbolera. Sus padres, revela, le dan ánimos y le dicen: “Ole tus…” Espera dar todavía una buena campanada.
LOS CUARTOS
1- ¿Qué tiene usted de Naranjito?
El año en el que nací.
2- ¿Ha muerto Ciudadanos?
Está más vivo que nunca.
3- ¿Echa de menos a Albert Rivera?
Es un buen amigo.
4- Defínase en una palabra...
Eficiente.
LAS CAMPANADAS
1- ¿Cuál es su lema de vida?
Por mí no quedará.
2- ¿Qué le diría en privado sin cámaras a Fran Hervías?
No quedaría con él.
3- ¿Qué es lo que menos le gusta de la política española?
La incapacidad de algunos de entender por qué se han metido en política.
4- ¿Es tan aburrido el Parlamento Europeo como lo pintan?
El mejor sitio para trabajar del mundo.
5- ¿Se saluda por los pasillos con Carles Puigdemont?
No.
6- Antes de Ciudadanos, ¿a quién votaba?
A UPyD.
7- ¿Acabará algún día en el PP?
Nunca.
8- ¿Hay algo que le guste más que la política?
Mi familia.
9- Es muy futbolero, ¿qué club sería Ciudadanos?
El Atleti.
10- ¿Qué mote tenía en el colegio?
China.
11- Meterse ahora a dirigir Ciudadanos, ¿qué le dicen sus padres?
Alejandra Jacinto: “Nunca podré olvidar la imagen de la Policía echando de su casa a una madre y sus hijos”
Olé tus…
12- Asegura que vuelven al centro, ¿es más de Pedro Sánchez o de Alberto Núñez Feijóo?
Soy del centro.
La sede de Ciudadanos en la madrileña calle de Alcalá está pensada para un partido en el Gobierno. Varios pisos, cristaleras, sala de prensa con muebles al estilo nórdico... Los naranjas, en cambio, viven su momento más difícil y se adentran en un ciclo electoral en el que tienen que sobrevivir o firmar su acta de defunción.