IU
Alberto Garzón: "Algo está fallando en Unidos Podemos y tenemos que corregirlo"
El coordinador general de IU, Alberto Garzón, considera que "algo está fallando" en Unidos Podemos, porque ha sido "incapaz de ganar terreno entre el electorado de izquierdas y contrario al Gobierno del PP" durante los meses en los que el PSOE ha estado "sin un líder reconocible". Garzón cree que entre las posibles causas figuran algunas "ajenas" a la voluntad de Podemos e IU –como el apoyo mediático al PSOE–, pero también advierte de que estarían afectando "las diferencias internas" en la formación morada, la "pérdida de credibilidad" tras las generales de 2015 y la "menor visibilidad" de IU. "Algo está fallando y tenemos que corregirlo", resume.
Estas palabras forman parte del informe de rendición de cuentas que el sábado defenderá Garzón ante la Asamblea Político y Social de Izquierda Unida –anteriormente denominado Consejo Político Federal y que es el máximo órgano entre congresos–. En la última Asamblea Federal –en junio de 2016–, la organización acordó que su coordinador debe rendir cuentas una vez al año ante este órgano. Este es, por tanto, el primer balance anual de Garzón, que ha preparado un documento de unas 80 páginas, a parte del cual ha tenido acceso infoLibre. El texto incluye críticas hacia Podemos y la fórmula de Unidos Podemos, alerta de la falta de visibilidad de IU y considera que debe fortalecer su perfil propio.
El número uno de la formación, eso sí, celebra que la alianza electoral con Podemos haya servido para "consolidar un fuerte espacio de izquierdas", con un apoyo que ronda el 20% y que "por primera vez" se ha traducido en la existencia de 70 diputados "a la izquierda del PSOE", que "utilizan sin temor institucional mecanismos como la moción de censura". Por ello, destaca, se trata de "detectar las insuficiencias para poder corregirlas" y no de "poner en cuestión la alianza en sí", porque IU "cree en ella" aunque esperase "mejores resultados electorales" en las últimas generales, cuando se introdujo la fórmula.
Problemas internos
Sobre el grupo parlamentario de Unidos Podemos, Garzón denuncia que "los problemas internos de Podemos" hicieron que "hasta febrero" –fecha en que se celebró Vistalegre II– la "lógica" del grupo estuviera marcada por "la opacidad y la falta de generosidad", lo que "perjudicó notablemente los intereses de IU". Las cosas tras el cónclave de la formación morada han mejorado algo, prosigue, "aunque persisten problemas" que derivan de la necesidad de coordinar "un actor mucho más grande" con otros sujetos y de la "difícil coordinación" de todos los integrantes de Unidos Podemos entre sí.
Garzón también critica el criterio con el que se reparte el número de iniciativas que puede presentar cada uno de las organizaciones que integran el grupo confederal. En lugar de hacerse por número de votos, explica, se hace en función del número de diputados "obtenidos tras el filtro de un injusto sistema electoral". Por ello, pese a que IU aporta el 24% de los votos a Unidos Podemos según los resultados electorales de las generales de 2015, su "cupo de iniciativas se reduce al 7% del total", denuncia Garzón, quien también alude al "importante grado de competencia interna" que existe en el "funcionamiento diario" de la coalición.
Además, lamenta que Unidos Podemos no esté "operando como un espacio político que vaya más allá del Parlamento". Fuera de las Cortes Generales Podemos e IU sólo se encuentran "en ocasiones" y "en acciones concretas", explica, y "siempre desde perspectivas diferentes". Podemos ha optado por ser un "partido político clásico", cree Garzón, lo que les aleja de "la construcción de un movimiento político y social", los aparta de la estrategia de IU y "limita el potencial existente en nuestro país" para poner en marcha "espacios políticos horizontales y de radicalidad democrática".
La visibilidad de IU
En cuanto a la imagen de IU en relación a Unidos Podemos, el informe de Garzón advierte de que "es notable la ausencia de una justa visibilidad mediática" sobre el trabajo que los ocho militantes de IU en la Cámara baja y los dos senadores realizan. "Sólo aquellas iniciativas de carácter local suelen ser asignadas correctamente a IU, mientras que el resto del trabajo tiende a difuminarse bajo el rótulo de Podemos", considera Garzón, que lamenta que ese trabajo no se difunda "ni siquiera" bajo la marca de Unidos Podemos. Por eso apunta que "el principal problema" de la actividad parlamentaria de IU es la "falta de suficiente visibilidad".
El resultado de esa falta de proyección mediática y pública, prosigue, es que "se difuminan las objetivas diferencias existentes" entre Podemos e IU, y se impide "a militantes y votantes de IU conocer el grado exacto de implicación de los diputados y las diputadas de IU". "Lo comunicativo se ha convertido en un problema importante", apunta en otro punto del documento, en el que avisa de que, si bien "es bueno" que la ciudadanía vea a IU como "parte de un todo a la hora de votar", no es "conveniente" que sus "acciones estratégicas queden, en términos comunicativos, supeditadas a la muy distinta estrategia de las fuerzas aliadas".
Preservar el espacio
Por todo ello, el número uno de la federación de izquierdas considera que "existe un espacio propio de cada organización que debe ser preservado", y que para aumentar su espacio político –que actualmente es "insuficiente", según él mismo admite–, una de las mejores maneras es "garantizar" que IU tenga "su perfil propio", no sólo en el plano teórico sino también en cuestiones "prácticas y comunicativas". Por ejemplo, en las elecciones generales del 26J, considera que la candidatura de Unidos Podemos no fue "fácilmente reconocible para el votante de izquierdas y, particularmente, para el votante de IU".
Quizá por eso, prosigue, de los votantes de IU en 2015 sólo el 65,7% votó a Unidos Podemos, en 2016 y hasta el 18,1% votó al PSOE. En el caso de Podemos, en cambio, el 85,3% de sus votos acabaron en UP. En este punto también incluye un análisis de las diferencias entre ambos electorados, para concluir que no hay "diferencias sustantivas de clase, estudios, patriotismo o preocupación por la situación económica" entre los votantes de Podemos e IU, pero que los primeros "son más anti-establishment" que los partidarios de Garzón. Quienes se decantan por el partido morado, además, "desconfían en mayor medida de las instituciones", apunta.
Paradójicamente, si se comparan los programas de cada organización es "fácil" para el líder de IU llegar a la conclusión de que sus propuestas "son más radicales e impugnatorias del sistema que las de Podemos", tanto "con respecto a la IU actual" como con respecto a "la de la IU de los años ochenta y noventa". Además, asegura que en los últimos tiempos hay una "percepción de radicalización" que afecta a IU y Podemos, aunque considera que tiene más que ver con una "ofensiva política y mediática" que busca ir contra su espacio político que con cuestiones "meramente programáticas o discursivas".
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Ayuntamientos del cambio
Garzón, finalmente, dedica una parte de su balance de este año a repasar la andadura de las candidaturas municipalistas que gobiernan ciudades como Madrid, Barcelona o Zaragoza. La conclusión principal para el líder de IU es que se obtuvieron los mejores resultados "donde se construyeron buenas candidaturas de unidad", con "procesos democráticos" y "liberación de creatividad popular". Ello "señala una vía por la que se ha logrado conectar con una amplia base social", insiste Garzón, que pide "seguir avanzando" en un "acuerdo-marco" entre Podemos e IU de cara a las elecciones municipales de 2019.
"En todos los municipios posibles" ambas fuerzas deberían concurrir en "alianza electoral", considera Garzón, que admite dos dificultades: la primera, que en ciudades como Madrid o Barcelona hay configuraciones políticas que "sobrepasan por mucho" a las dos citadas organizaciones políticas. En ese escenario, IU va a "empujar" para que "se abra paso el potencial de sujetos como Ahora Madrid o Barcelona en Comú". El segundo escollo es que "hay muchos municipios en los que la relación Podemos-IU es difícil". "Hay suficiente tiempo para trabajar estas cuestiones, pero no cabe despistarse", zanja.