La alcaldesa del pueblo afectado por el proyecto investigado por fraude sitúa al juez Serrano en el origen de las gestiones

El rastro de sus acciones durante su etapa empresarial persigue a Francisco Serrano, cuya huella documental le dificulta la desvinculación del proyecto investigado por un posible fraude de 2,48 millones de euros de una ayuda pública para una fábrica de biocombustible que no llegó a ver la luz [ver aquí el dosier del caso, desvelado por infoLibre].

El paso de los primeros testigos ante el juez instructor del caso, Juan Gutiérrez Casillas, ha puesto el foco sobre documentación que indica la implicación directa de Serrano, en primera persona, con la fundación y gestión del proyecto, como detallan fuentes conocedoras de las declaraciones.

La testigo Laura Pichardo, alcaldesa de Niebla (Huelva, 4.100 habitantes), relató el pasado jueves al juez instructor que Serrano fue el firmante de la primera comunicación dirigida al Ayuntamiento por Bio Wood Niebla, la empresa hoy investigada, según explica la propia regidora a este periódico. La comunicación está firmada el 11 de febrero de 2016 y tiene registro de entrada en consistorio al día siguiente. En la misma, Serrano escribe que "Bio Wood Niebla quiere montar una planta para la fabricación de pellets, por localización y por la existencia de proveedores y materia prima en la zona". Para ello solicita la adjudicación de una parcela "en la forma jurídica más favorable".

El que fuera juez estrella de Vox se ha calificado a sí mismo ante el instructor como "ignorante" en Derecho mercantil y en el mundo de la empresa. Niega cualquier papel en el posible fraude. Serrano no respondió a la solicitud de su versión remitida por infoLibre.

Constitución de la empresa

Ha habido más testigos, además de la alcaldesa Pichardo. El notario de Sevilla ante el que Serrano y Pelegrín constituyeron la sociedad en marzo de 2016, Álvaro Sánchez, explicó ante el juez instructor que no tenía obligación de comprobar si lo que supuestamente acreditaban las facturas proforma aportadas, es decir, la existencia de una maquinaria industrial que en realidad no existía, era en realidad cierto, señalan fuentes conocedoras de su declaración.

Aquí hay un quid del caso: Serrano y su socio Enrique Pelegrín constituyeron la sociedad aportándole mediante facturas proforma una maquinaria que en realidad no adquirieron, lo que les permitió inflar el capital social de la sociedad y así obtener una ayuda de casi 2,5 millones que sin las máquinas hubiera sido imposible. El notario rechaza que hubiera por su parte ningún tipo de mala praxis. En conversación telefónica con infoLibre, afirma que no le es posible comentar su declaración ante el juez, pero sí defiende su forma de actuar en la constitución de la empresa. Le resta importancia a que las facturas fueran "proforma", es decir, previas a una adquisición de una maquinaria que nunca llegó a existir. "En mi opinión, quien tiene que comprobar es el que da el dinero", añade. En este caso, el Ministerio de Industria, que entregó a Bio Wood Niebla la ayuda de 2,4 millones.

La declaración del notario trae al primer plano el papel que con más claridad implica a Serrano no sólo en el proyecto, sino en la falsedad que permite el acceso a la ayuda: la escritura pública en la que el dos veces candidato de Vox afirmó en primera persona que había adquirido una maquinaria que en realidad no había adquirido. Sin ese acto, sin esa declaración, Bio Wood Niebla no hubiera podido obtener los 2,48 millones de euros del Ministerio de Industria, dinero que ni ha servido para construir la fábrica de pellets comprometida en Niebla, ni tampoco ha sido devuelto al ministerio.

¿Por qué es tan importante ese documento? Veamos. Los dos socios fundadores fueron: 1) Serrano Abogados de Familia, Sociedad Limitada Profesional, representada por el propio Serrano, su administrador único; y 2) Pelegrín. El capital social inicial de Bio Wood Niebla era de 1.245.000 euros. El capital se repartía en una proporción de 60%-40%, correspondiéndole a Serrano la parte mayor. Pelegrín se quedó con 498.000 participaciones (40%), a las que accedió con la aportación de tres granuladoras para fabricar pellets valoradas en 495.200 euros y otros 2.800 euros en efectivo. La aportación del despacho de Serrano combinó 4.200 euros en efectivo y un bien industrial, concretamente un "secadero rotativo LN 10.000 con caldera de biomasa" valorado en 742.800 euros. Si le añadimos su aportación en efectivo, 4.200 euros, Serrano sumó 747.000 participaciones (60%). Todo ello figura en la información del Registro Mercantil.

El propio Serrano como representante de su bufete manifestó en escritura pública que había adquirido dicha maquina "por justo y legítimo título, no adeudando nada por su adquisición". El "representante de la sociedad" que afirmaba poseer el secadero era el propio Serrano. El falseamiento del capital, en el que Serrano participó directamente, fue clave para apropiarse de la ayuda pública de 2,4 millones, ya que la orden de los préstamos del Ministerio de Industria impedía que las empresas nuevas recibiesen más del triple de sus fondos propios. Los socios de Bio Wood Niebla SL declararon que esos fondos eran de 1,24 millones, pero todo salvo 7.000 euros eran las máquinas no adquiridas.

Una carta

También ha declarado como testigo ante el juez instructor un ingeniero al que Bio Wood Niebla encargó un peritaje para obtener la ayuda. Su declaración ha aflorado otro papel que le puede complicar a Serrano su línea argumental.

Ahora hay que situarse después del momento en que se constituye la empresa con la maquinaria que en realidad no existía. Industria, entre que recibió la solicitud (mayo de 2016) y pagó la ayuda (diciembre de 2016) hizo algunas gestiones. La más destacable: pidió a Bio Wood Niebla un "informe de experto independiente" que "acredite la valoración a precios normales de mercado" de la maquinaria. La Policía Nacional, en un atestado incluido en el sumario del caso, señala que Bio Wood Niebla, es decir, la empresa del juez Serrano, encargó entonces un "supuesto peritaje" a la empresa de ingeniería. La Policía Nacional ha comprobado que "el tasador elaboró su informe sin ver la maquinaria" y "nunca verificó la existencia de los bienes". La UDEF ve una voluntad de engaño de los investigados, entre ellos Serrano, como se desprende de su atestado.

La declaración del ingeniero ante el juez puso de relieve, según fuentes conocedoras de la misma, la recepción por parte de este ingeniero de una carta de Serrano que también puede dificultar la defensa del dos veces candidato de Vox. ¿Por qué es importante la carta? Por la fecha: 28 de julio de 2017. En ese momento, según él mismo ha admitido, Serrano ya sabía que en la empresa se habían cometido irregularidades. A pesar de todo, la carta remitida por Serrano al ingeniero, con membrete de su despacho legal, aborda detalles económicos y muestra sin dejar lugar a dudas una implicación directa en el proyecto empresarial. El ingeniero, declarando como testigo, afirmó que sus gestiones técnicas en relación con Bio Wood Niebla las realizó con Enrique Pelegrín, no con Serrano, según fuentes conocedoras del contenido de su declaración. Esto sí va en línea con lo defendido por el dos veces candidato de Vox, que afirma que no estaba encima de los detalles del proyecto.

El pueblo afectado

Al igual que el ingeniero, la alcaldesa de Niebla, Laura Pichardo (PSOE), afirmó en su declaración en calidad de testigo que sus reuniones no fueron con Serrano. En su caso, fueron con Pelegrín y un segundo participante en el proyecto, Javier López, explica a este periódico. Pero, otra vez, la implicación en el proyecto del dos veces candidato de Vox queda documentalmente acreditada, como puso de relieve Pichardo ante el instructor.

Niebla es el municipio en el que debía estar funcionando la fábrica de biocombustible para la que la empresa recibió los casi 2,5 millones. La alcaldesa explicó al juez instructor que actualmente está hecha "la cimentación", "una buena cimentación", pero el proyecto no está "cerrado", ni "acabado por dentro", "ni está en actividad". "No tiene nada", resume, todo ello en declaraciones a infoLibre.

Pichardo explicó al juez Gutiérrez Casillas que la presentación de la solicitud para el proyecto de fábrica, con entrada el 12 de febrero de 2016, lleva la firma de Serrano. Ese día, ni siquiera se había constituido todavía oficialmente Bio Wood Niebla, algo que sólo ocurriría el 30 de marzo de 2016.

La alcaldesa no oculta su "decepción", más de cinco años después. "Visto lo visto, pues todavía no se ha hecho nada", señala. Y añade que, si el proyecto "no tira para adelante", pues "rescindiremos el contrato" con Bio Wood Niebla, empresa de la que Serrano salió en octubre de 2017. "El espacio [en el que debería estar la fábrica] es inmejorable", señala. Sobre la investigación penal abierta, afirma: "Que cada uno apechugue con lo que hace". Pichardo recalca que el expediente municipal es "inmaculado".

El juez y sus exsocios

El dos veces candidato de Vox viene defendiendo a lo largo de la instrucción, y así lo reiteró en su declaración como investigado el lunes, que su papel en el proyecto fue secundario. Ante el instructor, Serrano trató de minimizar su papel hasta el punto de presentarse como "ignorante" en Derecho mercantil y en el mundo de la empresa, según fuentes conocedoras de su declaración. El expolítico se mostró como un administrador de derecho, no de hecho, cuya participación había consistido en la aportación de una estructura societaria, a través de su despacho, añaden las fuentes consultadas.

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Sus dos compañeros de aventura empresarial, Javier López –que no tuvo protagonismo societario y al que Serrano señala como impulsor en la sombra– y Enrique Pelegrín rechazaron ante el magistrado instructor esta tesis. Ambos, según fuentes del caso, niegan que Serrano fuese ajeno a la gestión al proyecto, incluidos los trámites para lograr la ayuda y la gestión financiera.

La dificultad para Serrano, que tuvo que dimitir en verano del año pasado acorralado por el caso y que ha sufrido el embargo de sus bienes por su actuación empresarial en este proyecto, es que lo que sostienen sus antiguos socios tiene anclaje documental. Ahí están la comunicación al ayuntamiento, las escrituras ante notario y la carta al ingeniero. Pero hay más.

Tras la constitución de la empresa en marzo ante el notario de Sevilla, Bio Wood Niebla solicita la ayuda a Industria en mayo. La solicitud está firmada por Francisco de Asís Serrano Castro, como figura en el propio expediente. Además, en su búsqueda del dinero de la ayuda, la Policía Nacional también ha vinculado a Serrano con cuentas bancarias por las que supuestamente pasaron parte de fondos. La propia Agencia Tributaria así lo recoge en el expediente al dos veces candidato de Vox: “Es indiscutible el conocimiento cabal” de los hechos por su parte, “debido a su condición de socio, administrador y autorizado en las cuentas hasta el 04/10/2017”.