El ascenso galopante de Ciudadanos desata la alarma en el Partido Popular

Este lunes, cuando arrancaba la semana en la que comienza la campaña electoral de las municipales y autonómicas, el Partido Popular desplegaba un par de herramientas encaminadas a convencer a su electorado de que, de cara al 24-M, lo más sensato es apostar por sus siglas y no por Ciudadanos, el partido que ya les hirió gravemente en las elecciones andaluzas. La primera de ellas, va dirigida directamente a los electores: un vídeo en el que contraponen la "experiencia" del partido presidido por Mariano Rajoy a los "arrebatos". La segunda, va dirigida a sus dirigentes y cargos públicos para que, a su vez, la utilicen en sus mítines. Se trata de un argumentario –"Claves del día", se llama– de cinco páginas de extensión en el que comparan la "estabilidad" del PP con "las ocurrencias y experimentos de Ciudadanos" Ciudadanos. Hasta este lunes, los conservadores nunca habían sido tan directos en sus ataques a la formación de Rivera. Las últimas encuestas publicadas en los medios de comunicación, sobre todo las de Madrid, han disparado todas las alarmas.

El pasado sábado fue la fiesta de la Comunidad de Madrid. Una celebración que tradicionalmente viene marcada por las encuestas de intención de voto que se publican. En esta ocasión, tras años de sobradas mayorías absolutas en la ciudad y el ayuntamiento de la capital, Mariano Rajoy se desayunaba con que el sondeo de El País otorgaba a su candidata para la Comunidad, Cristina Cifuentes, 36 diputados, 29 menos de la mayoría absoluta. Y que, precisamente, esos 29 escaños pasaban a Ciudadanos. Menos pesimista pintaba el panorama para Aguirre, que se quedaba, con 22 concejales a 7 de la mayoría absoluta. El aterrizaje de Ciudadanos también sería brillante si se tiene en cuenta esta encuesta de Metroscopia: 10 asientos en el pleno municipal, empatado con los socialistas.

Para curarse ante este escenario, Aguirre y Cifuentes llevaban semanas preparando el terreno ante posibles pactos con Ciudadanos, subrayando que entre PP y la formación de Rivera hay espacio para el acuerdo. La dirección nacional del partido considera compatible este mensaje con otros más críticos. Y cree necesario intensificar lo segundo de cara a la campaña. "Si nuestros feudos tradicionales se tambalean, cómo estaremos en otros territorios", se lamenta un dirigente regional en conversación con infoLibre.

Casi a la misma hora que las candidatas del PP de Madrid saboreaban las encuestas, María Dolores de Cospedal, desde Toledo, en el acto de su presentación oficial como candidata a la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, sacudía a Ciudadanos. Lo hacía avanzando, en parte, el argumentario remitido este lunes a los cargos públicos del partido. “La droga es mala y no la queremos legalizar”, dijo en alusión a la propuesta de Rivera de abrir el debate sobre la legalización de algunas drogas blandas. 

En las citadas claves remitidas a los dirigentes del partido, se argumenta esta negativa. "Se trata de una medida que pone en peligro la salud de los ciudadanos", añade, Además, señala que "no existen indicios consistentes para afirmar que la legalización suponga la desaparición de redes criminales y la reducción de su consumo" y que "el Partido Popular ha desarrollado, en materia de drogas, una política seria y responsable, centrada en la protección de la salud de los ciudadanos y en la prevención del consumo de estas sustancias".

El caso de Ávila

Por lo simbólico de la ciudad, en la que se han encadenado 24 años consecutivos de mayorías absolutas del PP, una encuesta del Diario de Ávila‎ este lunes sembró el pesimismo en Castilla y León, otro de los feudos tradicionales de los conservadores. Según el sondeo realizado por Sigma Dos para este rotativo, de celebrarse ahora elecciones, el PP sería la lista más votada con el 34,7% de los votos, pero muy lejos de las cifras a las que está acostumbrado el partido en esta ciudad. El porcentaje más bajo de la serie lo registró en 1991, cuando obtuvo el 46,6% de votos. El más alto, en 1995, cuando logró el 63,7.

Traducido a escaños, de los 14 concejales que tiene ahora, pasaría a 10. Y, el partido de Rivera, irrumpiría como segunda fuerza con 8-9 escaños. El pleno municipal dispone de 25 asientos.

Ya en el momento en el que Rajoy instó a los suyos a no hablar de pactos antes de las elecciones porque el PP sólo pacta con los ciudadanos, el presidente de Castilla y Léon y candidato, Juan Vicente Herrera, quise curarse en salud señalando que no le tenía "miedo" a los pactos.

En términos poblacionales, Ávila‎ no supera los 59.000 habitantes. Pero para el PP es todo un símbolo y una especie de banco de pruebas de cómo pueden comportarse sus electores en otros territorios. Las fuentes del PP consultadas por este diario recuerdan que el PP, en esta ciudad castellanoleonesa, sumó los votos de quienes en su día apostaron por el CDS de su paisano Adolfo Suárez. Votantes, cuentan las citadas fuentes, "que se movían en el centro del espectro político y que al quedarse huérfanos depositaron su confianza en el PP".

A tenor de los datos de Ávila, ‎gran parte de esos votantes ven a Ciudadanos más en el centro político que el PP.

Socialismo contra Centro Reformista

Precisamente a la definición ideológica de Ciudadanos se refería este lunes el documento que Génova trasladó a sus cargos públicos para rebatir a la formación de Albert Rivera. "Ciudadanos se dirige a los votantes tradicionales del Partido Popular buscando atraer su voto, y para ello se presentan con ambigüedad y renegando, si hace falta, de su ideología socialista. No hay que olvidar que esta formación política surge para ocupar el espacio electoral que el Partido Socialista de Cataluña había dejado libre tras su giro nacionalista. Si comparamos el ideario con el que Ciudadanos se define en su página web con el ideario del Partido Popular, hallamos importantes diferencias de principios, no simplemente de matiz", reza el citado documento.

"Mientras que Ciudadanos se define en su Ideario, publicado en su web, como una fuerza política socialista y liberal progresista, el Partido Popular se define como una formación política de centro reformista al servicio de los intereses generales de España", insiste el argumentario que, además señala que, en base a los datos anteriores "es coherente que su líder, Albert Rivera, sea afiliado a la UGT".

Este último dato, el de la militancia de Rivera en UGT, fue desvelado por infoLibre el pasado 9 de abril. El líder de Ciudadanos mantiene la militancia en el sindicato afín al PSOE desde hace más de 10 años. En 2006, en una entrevista en TVE, Rivera dio a entender que ya había dejado de militar en el sindicato. "He estado en UGT", dijo.

Tras este tipo de consideraciones sobre la definición ideológica, el PP dedica un apartado al "programa de ocurrencias y experimentos de Ciudadanos". Comienza recordando que el redactor de su programa económico, Luis Garicano, fue "una de las voces más activas que se alzaban recomendando al Gobierno de Rajoy solicitar el rescate en el año 2012, sin tener en cuenta las graves consecuencias que esa medida hubiera acarreado para el conjunto de la sociedad española". "Por poner un ejemplo, la solicitud del rescate hubiera conllevado la reducción de las pensiones, como ha ocurrido en Grecia y en Portugal. En el país heleno, la reducción media ha sido del 40%, y en el país luso se bajaron un 10%. El Gobierno del PP, al contrario, ha evitado el rescate, ha mantenido su soberanía y ha garantizado la revalorización de las pensiones", añade el partido de Rajoy en sus "claves del día".

Continúa recordando que Ciudadanos propone "eliminar todas las reducciones y deducciones del IRPF", con lo que esto perjudicaría a las rentas medias. Y señala que la propuesta de "subir el IVA a muchos de los productos básicos [...] encarecería enormemente el coste del Servicio Nacional de Salud y los servicios de asistencia social".

También critica la apuesta de Ciudadanos por "recuperar el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones en todo el territorio nacional" y recuperar el impuesto sobre Patrimonio, la supresión de los ayuntamientos de menos de 5.000 habitantes y el abandono de la inversión en AVE.

Este tipo de mensajes se agudizarán en los próximos días con la vista puesta en la reacción que pueda tener Ciudadanos ante la investidura de Susana Díaz en Andalucía. Si la facilita, el PP seguirá vinculando al partido de Rivera con los socialistas. 

Sectores del partido alertaban, no obstante, de que tienen que medir muy bien las críticas para que no suponga una ruptura absoluta con Ciudadanos. "Los vamos a necesitar. Tenemos que movilizar a nuestros descontentos, pero midiendo muy bien", señala un candidata a alcaldesa.

La corrucpión que no se va: el 'caso Rus'

Los escándalos de corrupción afectan a todos los territorios del PP. Ha habido escándalos, como el caso Bárcenas que han trascendido a nivel nacional y que han desgastado a estas siglas en toda España. Pero hay territorios en situación más delicada. Uno de ellos es la Comunidad Valenciana.

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La misma semana que arranca la campaña, el PP tiene abierta una grave crisis en la Comunidad Valenciana a cuenta del caso que afecta a Alfonso Rus, presidente de la Diputación de Valencia y candidato a la Alcaldía de Xátiva. El sábado fue suspendido temporalmente de militancia tras la publicación de una conversación en la que supuestamente puede oírse al dirigente del PP contando billetes.

El PP sostiene que ya ha hecho todo lo que estaba en su mano y que no puede dar más pasos contra él hasta pasado el 24-M. Todos cruzan los dedos para que dé un paso atrás y no empañe una campaña ya de por sí muy complicada.

Este martes, Mariano Rajoy estará en un acto de partido precisamente en Valencia.