La última declaración de bienes de Isabel Díaz Ayuso, candidata del PP a presidir la Comunidad de Madrid, es muy breve: su principal patrimonio es una vivienda en Madrid, que adquirió el 7 de octubre de 2011. Una adquisición que, según la documentación que obra en poder de infoLibre, se produjo en circunstancias muy especiales: fue una donación de sus padres, que empezaban a acumular deudas importantes, de forma que el objetivo de la operación era evitar que el inmueble fuese embargado por los acreedores. Un objetivo que se cumplió ya que, a día de hoy, Díaz Ayuso sigue siendo la propietaria del inmueble y los acreedores de sus padres siguen sin cobrar.
El artículo 257 del Código Penal castiga como delito de alzamiento de bienes aquella conducta que realiza un deudor con el objetivo de disminuir su patrimonio para frustrar el derecho del acreedor a cobrar su deuda. Se castiga enajenar u ocultar bienes una vez que el acreedor entabla un procedimiento de ejecución, pero también cuando es “previsible” que dicho procedimiento se vaya a iniciar. El autor del delito es quien enajena el bien en perjuicio de sus acreedores y quien lo adquiere es considerado cooperador necesario si conoce el propósito de la transmisión del bien. El alzamiento está castigado con penas de cárcel de uno a cuatro años.
infoLibre planteó al portavoz oficial de Díaz Ayuso diversas preguntas sobre dicha operación, incluida la posibilidad de que los hechos pudiesen ser constitutivos de un delito de alzamiento de bienes. La respuesta fue la siguiente: “Isabel [Díaz Ayuso] no va a hacer ninguna valoración ni comentario sobre este asunto. Su padre está fallecido y ella no ha tenido ni tiene absolutamente ninguna vinculación con esta empresa”. En realidad, las cuestiones planteadas por este periódico versan sobre una operación en la que participó directamente Díaz Ayuso y de la que se benefició personalmente, al incorporar un inmueble a su patrimonio (ver todas las preguntas en La caja negra, al final de esta información).
La declaración de bienes citada se produjo en octubre de 2017, después de que Ayuso fuese nombrada viceconsejera de Presidencia y Justicia de la Comunidad de Madrid. En total, declara ser dueña del inmueble, de unas acciones en una sociedad limitada y de un Golf GTI.
La lectura de esa declaración aporta un detalle llamativo: Ayuso asegura que las acciones de la sociedad –que no identifica y a las que concede un valor de 1.502 euros– las adquirió “por donación mediante escritura pública”, sin decir en qué fecha. En el caso del inmueble, en cambio, sí da la fecha de adquisición, pero oculta que también lo adquirió mediante donación.
La vivienda tiene 90 metros cuadrados y está situada en el barrio de Chamberí, uno de los más caros de Madrid. El valor catastral que declara Ayuso es de 140.547 euros, aunque lógicamente su valor de mercado es bastante más alto. Ella es propietaria de la “nuda propiedad”, mientras que sus padres se quedaron con el derecho de usufructo.
Préstamos y deudas
“Mis padres se dedicaron a un bar en el pueblo (Sotillo de la Adrada, Ávila), luego, a una papelería, a una empresa de impresoras y a otra de material hospitalario que quebró con la crisis”, aseguró Isabel Díaz Ayuso en un reportaje publicado en enero de este año.
La verdad es que la dirigente del PP pecó en este caso de modestia al describir el currículum empresarial de sus progenitores. Entre 1990 y 2005, sus padres –Leonardo Díaz Álvarez, fallecido en 2014, y María Isabel Ayuso Puente– participaron en la constitución de 13 empresas, todas ellas con sede en la provincia de Madrid. Una de ellas, denominada Grupo MC Infortécnica Medical Hamilton SL, funcionaba como matriz de otras siete sociedades. Su actividad principal era el comercio al por menor de aparatos e instrumentos médicos, ortopédicos, ópticos y fotográficos. Las últimas cuentas presentadas por Grupo MC Infortécnica, correspondientes a 2010, indican que tenía un capital social de 990.000 euros.
A principios de 2011, una de las compañías del grupo –MC Infortécnica SL– pidió un crédito de 400.000 euros a Avalmadrid, tal y como informó El Confidencial esta semana. Avalmadrid es una empresa semipública, donde el Gobierno regional aporta en torno al 30% del capital, cuyo objetivo es facilitar y ayudar a la financiación de pymes, autónomos y emprendedores. El préstamo de Avalmadrid a MC Infortécnica SL se formalizó el 15 de marzo de 2011.
MC Infortécnica SL aportó dos tipos de garantías para recibir el préstamo: en primer lugar lo avalaron solidariamente los ocho accionistas de la sociedad –entre ellos los padres de Ayuso– y la matriz de la compañía –Grupo MC Infortécnica Medical Hamilton SL–, y además se presentó una garantía hipotecaria –una nave industrial propiedad del padre de Ayuso, situada en el municipio de Sotillo de la Adrada (Ávila) y tasada en 213.596,40 euros–.
El 15 de diciembre de 2011, MC Infortécnica SL tenía que devolver a Avalmadrid 100.000 euros de principal y poco más de 3.000 euros de intereses. Pero no lo hizo. Dos meses antes, Díaz Ayuso había aceptado la donación del inmueble en Chamberí. Los avalistas responden con todos sus bienes de las deudas pero, de esa forma, la vivienda quedaba fuera del alcance de los acreedores.
Pero el grupo empresarial participado al 25% por los padres de Ayuso no sólo dejó de pagar a Avalmadrid. A lo largo de 2012, diversos trabajadores fueron presentando una cascada de demandas en los Juzgados de lo Social de Móstoles, donde tenían su domicilio social las compañías afectadas.
Han pasado más de siete años desde entonces. Avalmadrid no recuperó su dinero, aunque en junio de 2018 se adjudicó la nave del padre de Ayuso puesta como garantía hipotecaria. Pero el principal patrimonio de la familia, el inmueble en el centro de Madrid, está a salvo en manos de Isabel Díaz Ayuso gracias a la donación firmada ante notario aquel 7 de octubre de 2011.
LAS PREGUNTAS QUE AYUSO NO RESPONDE
infoLibre contactó este jueves con el portavoz de la candidata del PP a la Comunidad de Madrid, para transmitirle una serie de preguntas relacionadas con la donación del inmueble. Fueron las siguientes:
1. Isabel Díaz Ayuso aceptó, en octubre de 2011, que sus padres le donasen la nuda propiedad de un piso en Madrid cuando empezaban a acumular una serie de deudas, entre ellas un préstamo de 400.000 euros de Avalmadrid concedido a la empresa MC Infortécnica SL, avalado personalmente por sus padres.
a. ¿Por qué aceptó en esas condiciones Isabel Díaz Ayuso la donación?
b. ¿Se planteó en algún momento que podría estar incurriendo en un alzamiento de bienes que impediría cobrar a quienes tuvieran créditos frente a sus padres?
2. Además de la donación del inmueble en octubre de 2011, ¿aceptó Isabel Díaz Ayuso alguna otra donación de bienes por parte de su padre, de su madre o de ambos?
Ayuso se benefició de la donación de un segundo inmueble en Madrid en otra operación sospechosa de alzamiento de bienes
En caso afirmativo, ¿cuándo se produjo esa donación y de qué bienes se trataba?
La respuesta de su portavoz oficial fue la siguiente: “Isabel [Díaz Ayuso] no va a hacer ninguna valoración ni comentario sobre este asunto. Su padre está fallecido y ella no ha tenido ni tiene absolutamente ninguna vinculación con esta empresa”.
En realidad, la lectura de las cuestiones planteadas permite comprobar que están relacionadas con una operación inmobiliaria en la que participó directamente Isabel Díaz Ayuso y de la que fue la principal beneficiada, al obtener la propiedad de un inmueble que en caso contrario podría haber sido embargado por los acreedores.
La última declaración de bienes de Isabel Díaz Ayuso, candidata del PP a presidir la Comunidad de Madrid, es muy breve: su principal patrimonio es una vivienda en Madrid, que adquirió el 7 de octubre de 2011. Una adquisición que, según la documentación que obra en poder de infoLibre, se produjo en circunstancias muy especiales: fue una donación de sus padres, que empezaban a acumular deudas importantes, de forma que el objetivo de la operación era evitar que el inmueble fuese embargado por los acreedores. Un objetivo que se cumplió ya que, a día de hoy, Díaz Ayuso sigue siendo la propietaria del inmueble y los acreedores de sus padres siguen sin cobrar.