Andalucía
El bloqueo político excluye a los partidos nuevos del máximo órgano de Canal Sur
Atravesado el ecuador de la legislatura andaluza, Podemos y Ciudadanos, los dos nuevos partidos con representación parlamentaria tras las elecciones de marzo de 2015, continúan fuera del consejo de administración de Radio Televisión Andaluza (RTVA). De sus 12 miembros, siete corresponden al PSOE, cuatro al PP y uno a Izquierda Unida. El mandato del consejo, de seis años, lleva tres ya superado. Los dos grandes partidos no se consideran responsables de la situación de bloqueo, ni tampoco IU. Las dos formaciones nuevas exigen una renovación del consejo, sin presidente desde 2014 por la dimisión –por motivos de salud– del socialista José Moratalla.
La máxima responsabilidad directiva de Canal Sur también se encuentra en situación de interinidad, con Joaquín Durán acumulando más de cuatro años de provisionalidad en el cargo tras la dimisión del anterior director, Pablo Carrasco. El reciente acuerdo para cambiar Radio Televisión Española (RTVE) no se ha trasladado de momento a Andalucía, donde dos fuerzas políticas que suman 24 parlamentarios de 109 (23%) siguen fuera del consejo de administración, pese a que el Parlamento aprobó en 2015 una moción instando al Gobierno andaluz a adaptar la composición de este órgano a la pluralidad de la Cámara.
Ciudadanos, socio de investidura del PSOE y garante de la estabilidad parlamentaria del Gobierno de Susana Díaz, ha situado la cuestión entre sus prioridades, si bien el principal énfasis de su presión a los socialistas está en aspectos fiscales como una reducción del IRPF y del impuesto de sucesiones. "Es una injusticia que Podemos y Ciudadanos no estemos en el consejo de administración de RTVA. Nos gustaría saber si Susana Díaz quiere un modelo plural de televisión pública", señala Juan Marín, líder de Ciudadanos en Andalucía, que considera que RTVA se ha convertido en una reserva de los "privilegios" de PSOE y PP, a los que acusa de mantener un pacto tácito de preservación de sus intereses en áreas de poder donde el sta tu quo se fundó antes de la irrupción de los nuevos partidos, como el Consejo Audiovisual o la Cámara de Cuentas. La posición de Podemos es similar. El partido morado registró una iniciativa de renovación el otoño pasado para garantizar la "proporcionalidad". Responsables de ambos partidos se muestran convencidos de que Canal Sur es aún un espacio de poder e influencia del PSOE, fundamentalmente, pero también del PP.
Mario Jiménez, portavoz parlamentario del PSOE, afirmó este miércoles que por parte de los socialistas existe toda la "voluntad" de renovar el consejo "con el máximo consenso posible". Jiménez afirmó que dicha "voluntad" ha sido puesta en conocimiento de todos los grupos políticos. "Hay que garantizar la representación del Parlamento en su nueva composición, con un criterio de garantía del funcionamiento de los órganos de extracción parlamentaria, con la premisa de que se vive un momento económico que es de recuperación, pero que todavía exige de austeridad", añadió. Todos parecen de acuerdo en el qué, pero no hay concreción de dicha voluntad. Y van pasando los años. Y continúa la interinidad. Las elecciones autonómicas y municipales, cuya proximidad suele erizar las tensiones políticas en torno a Canal Sur radio y televisión, se celebrarán en la primera mitad de 2019 (si no hay sorpresa y se adelantan las autonómicas).
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La elección de los miembros del consejo requiere de una mayoría reforzada de tres quintos, según establece la ley reguladora de la RTVA, de 2007. Es decir, políticamente, el esquema viene de la era de un bipartidismo apenas matizado por IU y los andalucistas. Esta mayoría de tres quintos no se puede alcanzar con un acuerdo entre PSOE y Ciudadanos, el pacto más habitual de la legislatura. Políticamente sería además indefendible orillar al PP o a Podemos. Todos los partidos son favorables en teoría no sólo de cambiar la composición y los miembros del consejo, sino también a reducirlo y abaratarlo. El problema es que dar cabida a cuatro partidos en un consejo de siete miembros –ésa es la propuesta de Ciudadanos– obligaría a resolver un sudoku casi imposible. El Tribunal Constitucional ya anuló en diciembre del año pasado la composición de la mesa del Parlamento analuz por infrarrepresentar al PP. IU acabó pagando los platos rotos. Su miembro en la mesa terminó saliendo.
Los gastos de funcionamiento del consejo de administración de RTVA superan el millón de euros al año. RTVA no ha aclarado a este medio cuál es el coste actual exacto, ni cuánto suponen las retribuciones de sus miembros. Según un informe de la Cámara de Cuentas, en 2012 el coste ascendió a 1,8 millones de euros, de los que un 56% (1,01 millones) correspondieron a retribuciones (remuneraciones mensuales, dietas por asistencia a las sesiones y gasto fijo de teléfono) y a las dietas de manutención y desplazamiento de los 15 miembros que lo componían. En 2013 bajó a 1,6 millones. El coste de los salarios superó los 630.000 euros, al margen de gasto en teléfono, entre otros. La pertenencia al consejo de administración no implica ni mucho menos una dedicación laboral exigente. La plantilla del ente público, a través de sus órganos representativos, ha mostrado su deseo de que el órgano sea suprimido. La reducción del mismo ya fue acordada por PSOE y Ciudadanos en su acuerdo para aprobar los presupuestos de 2016. No se cumplió. Pero volvió a haber acuerdo para 2017.
El presupuesto global de RTVA en 2017 supera los 164 millones. Su plantilla la componen 1.475 trabajadores.