El Canal de Isabel II recoloca a dos directivos cesados por irregularidades

La Comunidad de Madrid anunció hace unos días en rueda de prensa el cese de los responsables de las áreas Financiera y de Recursos Humanos del Canal de Isabel II, María Fernanda Richmond y Fernando Cevallos, por las "anomalías" detectadas en la compra de la empresa brasileña Emissao Engenharia e Construçoes, unas irregularidades que están siendo investigadas por la Asamblea de Madrid. Pero, según ha podido saber infoLibre, ni Cevallos ni Richmond perderán sus trabajos en el Canal, sino que han sido reubicados en otros puestos y mantendrán su categoría profesional.

A instancias de Podemos y el PSOE, el Parlamento autonómico madrileño analizó hace unos días las supuestas irregularidades cometidas por el Canal al comprar Emissao Engenharia e Construçoes en 2013. Ese año, la empresa pública madrileña pagó alrededor de 21 millones de euros por una sociedad que, al cabo de un año, valía cuatro veces menos. Richmond tenía responsabilidad directa en la adquisición de esta firma, ya que el departamento de Consolidación y Participadas –que se encarga de gestionar las participaciones del Canal en el extranjero– era uno de los que englobaba el área de Dirección Financiera y Desarrollo de Negocio, que ella dirigía.

La rápida devaluación de la empresa brasileña y las irregularidades de la operación –según adelantó el diario El Confidencial, una investigación interna llevada a cabo por parte de la nueva dirección del Canal ha revelado que la adquisición se realizó a través de unos pagos que pasaron por bancos suizos– provocaron que el consejero de Presidencia de la Comunidad y portavoz del Gobierno, Ángel Garrido, anunciase hace unos días en rueda de prensa que tanto Richmond como Cevallos, director del área de Recursos, eran cesados de sus puestos.

Garrido fue muy claro al respecto: a su juicio, los responsables no actuaron con "la diligencia debida" como miembros del Consejo de Administración de Canal Extensia, la filial a través de la que el Canal de Isabel II compró la compañía brasileña. Por ello, para el dirigente madrileño no es "razonable que dos personas que tomaron parte activa en estas decisiones sigan como directivos de Canal Gestión, y por eso se ha tomado esta decisión". Garrido incluso abrió la posibilidad de informar a la Fiscalía de las supuestas irregularidades en la compra de esta compañía, que está siendo auditada actualmente.

Pero que no sigan como directivos de Canal Gestión –la compañía pública que es la que se encarga actualmente del grueso de la actividad del Canal de Isabel II– no implica que Richmond y Cevallos vayan a abandonar la empresa. Un portavoz de Canal Gestión confirma que ambos continuarán en la sociedad, y aunque se niega a ofrecer más detalles, otras fuentes del Canal afirman que los dos exdirectivos mantendrán su estatus de titulados superiores –la categoría más alta– en otros puestos.

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El portavoz del Canal tampoco ofrece datos sobre el suelo que cobrarán Cevallos y Richmond ni tampoco en relación al nuevo trabajo que desempeñarán, y argumenta que esos datos son de carácter personal. Sin embargo, otras fuentes aseguran que ambos dirigentes mantendrían el 80% del salario que cobraban como directivos. En su anterior puesto, Richmond y Cevallos cobraban en torno a 87.000 euros brutos anuales, tal y como desveló infoLibre.

Los parentescos familiares de los dos exdirectivos son llamativos. Richmond es la esposa de Javier de Andrés, el consejero delegado de Indra que actualmente se encuentra imputado en la trama Púnica y que es amigo íntimo del expresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González. Cevallos, por su parte, está casado con Regina Plañiol, exconsejera de Presidencia y Justicia de la Comunidad de Madrid con Esperanza Aguirre. Y no son los únicos dirigentes del Canal cercanos a Aguirre y González, ya que la empresa tiene colocados a al menos otras cuatro personas de su círculo más estrecho en puestos de dirección.

Este no es el único escándalo que salpica al Canal de Isabel II en los últimos meses. Hace algo más de un mes, Cifuentes decidió destituir al hasta entonces presidente ejecutivo de Inassa –una sociedad participada en un 81% por Canal Extensia–, Edmundo Rodríguez Sobrino, cuyo nombre había aparecido en los papeles de Panamá como directivo de tres empresas radicadas en Hong Kong –considerado un paraíso fiscal hasta 2012– y creadas por el bufete Mossack Fonseca.