La distancia entre los dos grandes partidos sigue siendo estrecha, pero el PP, a ojos del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), continúa estando por delante de los socialistas. El último dato vuelve a ser claro: en caso de que ahora se convocaran elecciones generales, los conservadores volverían a vencer, con un 31,9% de los votos. Con un porcentaje muchísimo más bajo que el que llevó a Mariano Rajoy a la Moncloa, pero ganarían. El PSOE de Alfredo Pérez Rubalcaba sigue sin capitalizar el enorme desgaste del Gobierno, y firma un pobre 26,2%. Entre las dos grandes formaciones median 5,7 puntos, por los 5,5 puntos de principios de año.
Este martes, 6 de mayo, el CIS dio a conocer los resultados del barómetro de abril [consúltalo aquí en PDF], realizado entre los días 1 y 7 del mes pasado, a partir de una muestra de 2.469 entrevistas. Ello supone que el sondeo se hizo antes de conocerse el rostro del candidato del PP a las europeas del 25-M –el reto electoral más inminente–, Miguel Arias Cañete. La cabeza de cartel del PSOE, Elena Valenciano, ya había sido elegida en febrero. Tampoco se habían hecho públicos los datos de la EPA del primer trimestre, que desmintieron el mensaje de la recuperación en el empleo de Rajoy.
A estas alturas de la legislatura, cumplido el ecuador, poca duda cabe del enorme deterioro sufrido por el Gobierno. En las generales del 20 de noviembre de 2011, un 44,63% de los ciudadanos otorgó su confianza a Rajoy. Ahora, el volumen de españoles que apostarían de nuevo por el PP se queda en el 31,9%. 12,73 puntos de caída. Es su índice más bajo en estos más de dos años de Ejecutivo del PP. El PSOE, mientras, permanece en unos registros bajos, sin que se vean síntomas de recuperación. Así, si en los comicios legislativos Rubalcaba logró el peor resultado para su partido desde la Transición, un 28,76%, en estos momentos se encontraría en el 26,2%, cuatro décimas incluso menos que en el barómetro de abril. PSOE y PP suman ahora el 58,1% de los votos, la cifra más baja de toda la legislatura. Ya lo era el porcentaje anterior (58,7%).
Crece el voto a Compromís-Equo, a otros partidos y el blanco
Izquierda Unida y UPyD, a su vez, caen ligeramente respecto a anteriores sondeos. La federación de Cayo Lara conquistaría el 10,9% de los votos, cuatro décimas menos que en enero, aunque aún muy por encima del 6,92% de 2011. El partido de Rosa Díez se queda en el 8,9%, tres décimas menos que a principios de 2014. En las últimas generales, la formación magenta firmó el 4,7%.
En realidad, las principales fuerzas acusan una bajada en su estimación de voto. CiU cae cuatro décimas (del 3,4% al 3%); el PNV, otras cuatro (del 1,5% al 1,1%); el BNG, una (del 0,7% al 0,6%) y Coalición Canaria, seis (pasa del 1% al 0,4%). Quienes se mantienen en el mismo registro son ERC (2,5%), Foro Asturias (0,1%) y Geroa Bai (0,1%). Y crece, de manera muy notable, Compromís-Equo: del 0,8% de enero al 1,7% actual. Casi un punto. Amaiur apenas sube una décima (hasta el 1,3%), igual que UPN (0,1%). Llama la abstención que aumenta la estimación de voto a otros partidos (salta del 5,6% al 6,6%) y el voto blanco (otro punto más, del 3,7% al 4,7%). La abstención calculada es algo más baja que en enero. Cuatro puntos, para ser exactos: el 20,2%.
Como todo CIS electoral, se incluye la tabla de valoración de líderes. La mayoría de ellos empeora respecto a enero, y ya ninguno alcanza el 4. La que mejor puntuación recibe es, de nuevo, la líder de UPyD, Rosa Díez (3,88, por el 4,15 del anterior barómetro). Le sigue Cayo Lara con un 3,39 (3,72 hace cuatro meses), una nota que iguala Alfred Bosch, portavoz de ERC (cae desde el 3,77). En cuarto lugar, Uxue Barkos, de Geroa Bai (3,35). Más abajo, Ana Oramas (sube del 2,65 al 3,26), portavoz de Coalición Canaria, y Joan Baldoví, de Compromís-Equo, que también crece significativamente, del 2,35 al 2,99. El séptimo puesto, para Alfredo Pérez Rubalcaba, que se deja algunas décimas (del 3 al 2,93). Y, por debajo, el jefe de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran i Lleida (2,73), y la portavoz del BNG, Olaia Fernández Davila (2,58). Mariano Rajoy gana dos puestos: se sitúa en la décima posición, con una nota del 2,29 (2,22 en enero). Cierran la tabla el peneuvista Aitor Esteban (2,22); el portavoz de Amaiur, Xabier Mikel Errekondo (2,21); el de Foro Asturias, Enrique Álvarez Sostres (2,14), y el de UPN, Carlos Salvador (2,10).
Desconfianza en Rajoy y Rubalcaba
¿Y los ministros? Sólo cuatro mejoran su nota, y de forma muy discreta: Ana Mato (del 1,97 al 2 exacto); Cristóbal Montoro (1,99 por el 1,84 de enero); Alberto Ruiz-Gallardón, una centésima (del 2,05 al 2,06), y Soraya Sáenz de Santamaría (crece del 2,75 al 2,87). Todos los demás bajan, incluido Miguel Arias Cañete –cuando se hizo la encuesta aún era ministro de Agricultura–: del 3,17 de principios de 2014 al 3,13 actual. Aun asi, él es el mejor valorado, junto con la vicepresidenta del Gobierno. El farolillo rojo es José Ignacio Wert, que otra vez hace récord: cae dos centésimas si se compara con enero: un 1,40 tiene ahora.
La gestión del Gobierno es calificada como muy buena o buena por un escuálido 8,1% de los españoles (eran el 5,9% en enero), y como mala o muy mala por el 67,9% (70,8% a principios de año). La labor de oposición del PSOE ilusiona también muy poco: la aprueba el 3,6% y la censura el 68,9% (70,8% en el barómetro anterior). La confianza en Rajoy y Rubalcaba mejora, pero muy poco. En el presidente del Gobierno confía el 12,1% y recela el 86,4% (88,1% en el estudio último), y en el secretario general del PSOE cree el 7,8% y desconfía el 90,5% (cuatro décimas menos).
El PSOE, como viene haciendo en los últimos meses, denunció la cocina del CIS. Según la portavoz socialista en el Congreso, Soraya Rodríguez, el organismo ha echado "demasiada sal y demasiada pimienta" para que el PP aparezca con una ventaja mayor que en enero, pese a que están "empatados" en voto directo. Algo que achaca a que en el CIS "están en campaña electoral". Los socialistas se fijan en la intención directa de voto, que concede un 13,6% a los conservadores y un 13,4% a los socialistas. A IU le da un 7,4%. En voto+simpatía, el PSOE sí saca la cabeza respecto al PP: 18,5% frente al 17,5%. "Esto es lo que los ciudadanos dicen cuando les pregunta, luego ya pasamos a las estimaciones, a lo que dice el CIS, o lo que quiere el CIS que hubieran dicho los ciudadanos pero no han dicho", subrayó Rodríguez, informa Europa Press.
Para Esteban González Pons, vicesecretario de Estudios y Programas del PP y número dos para las europeas, el CIS muestra que el PP "vuelve a superar" al PSOE, y la diferencia de 5,7 puntos entre ambos "sigue siendo definitiva", aunque su partido no se confía porque la única encuesta que vale es la de las urnas.
Claro que los partidos ahora están inmersos en la inminente campaña de las elecciones europeas. Rodríguez recalcó que el PSOE está "en disposición de ganar" los comicios y no atisba el efecto Cañete. Pons aseguró que en el PP prefieren no ser tan "triunfalistas" e insistió en la necesidad de movilizar a sus votantes, los que confiaron en Rajoy en 2011, porque su oponente es la abstención.
El mensaje de la recuperación no cala
Pese a la propaganda del Gobierno, los españoles no sienten que el país se halle en la senda de la recuperación. Así, el 85,2% cree mala o muy mala la situación económica (84,5% en el barómetro de marzo), y el 42,2% anticipa que dentro de un año seguirá igual.
La lista de los problemas de los ciudadanos sufre pocos cambios. El paro es la mayor preocupación para el 80,3% (82,3% en marzo), seguido por la corrupción y el fraude (36,3%, frente al 41% del sondeo anterior). La inquietud por la clase política se mantiene en el 26%, y crece el desasosiego por la sanidad (del 10,2% al 10,4%) y, de forma más pronunciada, por los problemas de índole social (del 7,4% salta al 9,4%).
Mejora en las instituciones
La monarquía sólo inquieta al 0,4% de los encuestados. Precisamente por ella, y por el resto de las instituciones, inquiere de nuevo el CIS. La Corona obtiene una puntuación en el barómetro de abril del 3,72, por el 3,68 de hace un año. El primer suspenso le cayó a la Jefatura del Estado en octubre de 2011, antes del estallido del caso Nóos, cuando los ciudadanos le adjudicaron una nota del 4,89.
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La puntuación de las principales instituciones, en general, mejora, aunque ligeramente: el Gobierno (2,45, tres centésimas más), las Cortes Generales (2,63, una décima) y los parlamentos autonómicos (2,99, tres centésimas mejor). Otras caen, también poco: los gobiernos autonómicos (3,07, dos centésimas peor), el Tribunal Constitucional (3,35, 16 centésimas menos) y el Defensor del Pueblo (3,87, cuatro centésimas por debajo). También suben en valoración las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado: tanto el Ejército (5,29), como la Policía (5,70) y la Guardia Civil (5,78). Esta es la institución mejor puntuada.
Avanza la nota de los partidos (1,89, los peores de la tabla), la patronal (2,94) y los sindicatos (2,51), y cede la de los medios (4,51, por el 4,79 de hace un año), la Iglesia católica (3,39 hoy, 3,56 en abril de 2013) y el Consejo General del Poder Judicial (3,31).
La distancia entre los dos grandes partidos sigue siendo estrecha, pero el PP, a ojos del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), continúa estando por delante de los socialistas. El último dato vuelve a ser claro: en caso de que ahora se convocaran elecciones generales, los conservadores volverían a vencer, con un 31,9% de los votos. Con un porcentaje muchísimo más bajo que el que llevó a Mariano Rajoy a la Moncloa, pero ganarían. El PSOE de Alfredo Pérez Rubalcaba sigue sin capitalizar el enorme desgaste del Gobierno, y firma un pobre 26,2%. Entre las dos grandes formaciones median 5,7 puntos, por los 5,5 puntos de principios de año.