Comunitat Valenciana
Compromís pedirá al Congreso que condene la violencia fascista en los actos del 9 de octubre en Valencia
Compromís presentará este martes en el Congreso una propuesta de condena institucional a la violencia que tuvo lugar este lunes durante los actos del Nou d'OctubreNou d'Octubre, día festivo en la Comunitat Valenciana que conmemora la entrada de Jaime I en Valencia. En el escrito, que deberá aprobar el Pleno del Congreso de los diputados se manifiesta una "firme condena a los actos de violencia fascista".
La formación critica que "las agresiones, insultos y exhibición de simbología nazi" han "empañado un día de celebración para todo el pueblo valenciano", y alude al artículo 21 de la Constitución que "reconoce el derecho de reunión pacífica y de manifestación; derechos ambos por los que el Estado velar".
La manifestación catalanista convocada por la Comissió 9 d'Octubre en Valencia, dentro de los actos reivindicativos que acompañan la fiesta, se celebró este lunes bajo un clima de fuerte tensión y enfrentamientos que comenzaron sobre las 17.30 horas en la Plaza de San Agustín, lugar donde estaba fijado su arranque, entre un grupo de participantes y un grupo de ultaderechistas, que obligaron a la Policía a intervenir, a formar un cordón de agentes y furgonetas para separar a ambas partes y a cambiar el destino de la marcha.
Tras los incidentes, Compromís, Podem y Esquerra Unida pidieron la dimisión del delegado del Gobierno en en la Comunitat Valenciana, Juan Carlos Moragues, "por haber permitido que una contramanifestación ilegal de grupos de ultraderecha se cruzara con la convocada de forma legal que bajo el lema 'Sí al valencià' había organizado la Comissió 9 d'Octubre", según el partido morado.
Además, el grupo parlamentario de Podem impulsará en las Corts Valencianas una declaración institucional "de condena y repulsa a las agresiones fascistas registradas ayer en Valencia". En un comunicado, el grupo ha asegurado que "ese intento de apropiarse del día de todos los valencianos que ha tenido el fascismo debe ser rechazado por todos los grupos" porque, "independientemente de las ideas políticas, debemos estar juntos contra la violencia".
Desde Compromís se exige la "inmediata" dimisión de Moragues por "no garantizar la seguridad en la manifestación". Para el partido "la falta de previsión por parte de la Delegación de Gobierno ha provocado numerosas agresiones a manifestantes por parte de grupos de extrema derecha que se han concentrado de forma ilegal ante la tradicional manifestación del 9 de octubre".
Esquerra Unida ha criticado la "falta de actuación por parte de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, que sólo han actuado en momentos puntuales y dejando que estos grupos fascistas provocaran y agredieran a personas que estaban manifestándose cívica y pacíficamente". "Nos parece lamentable que hayamos tenido que padecer situaciones que nos retrotraen a hace más de cuarenta años, cuando este país vivía bajo el yugo de una dictadura", han apuntado.
Por su parte, el portavoz del PSPV en las Corts valencianas, Manolo Mata, ha pedido la comparecencia del delegado del Gobierno en la Comisión de Coordinación, Organización y Régimen de las Instituciones. En el escrito, Mata señala que el objetivo es que Moragues acuda al parlamento valenciano a "explicar las medidas adoptadas para evitar incidentes en la manifestación legalmente convocada bajo el lema Sí al valencià" e informe sobre el número de identificados entre las filas de los agresores.
También quiere que el delegado precise las diligencias abiertas por delitos de lesiones, xenofobia y de odio, así como "las investigaciones llevadas a cabo para conocer los mecanismos de coordinación, financiación y actuaciones de los grupos ultraderechistas".
El Partido Popular de la Comunitat Valenciana (PPCV) ha hecho público un comunicado en el que expresa su "rotunda y más enérgica condena a todo acto de violencia, venga de donde venga". Asimismo, los conservadores muestran su "pleno respaldo a los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado y a la labor que llevan a cabo".
Agresiones y gritos de "terroristes catalanistes"
La marcha de la Comissió 9 d'Octubre —formada por partidos políticos, sindicatos y entidades cívicas—, se había convocado este año bajo el lema Sí al valenciàSí al valencià, con el fin de defender el valenciano como "espacio de encuentro, diálogo y consenso" con independencia del origen de cada uno. El itinerario previsto se dirigía de San Agustín al Parterre, como cada edición, según informa Europa Press.
Sin embargo, entidades como la CUP, Arran o Endavant lanzaron la pasada semana un llamamiento en las redes sociales para manifestarse desde las 18.00 horas en la plaza de San Agustín en defensa de la independencia.
En este punto, se concentraron tanto grupos denominados antifascistas como ultraderechistas que mantuvieron un enfrentamiento que obligó a intervenir a los agentes para separarles y evitar agresiones.
Los primeros gritaban "fora feixistes dels nostres barris" (fuera fascistas de nuestros barrios); "els carrers seran sempre nostres" (las calles serán siempre nuestras) y "visca, visca, visca terra lliure" (viva tierra libre) mientras que los otros, que les habían arrinconado para impedirles que siguieran la marcha, les increpaban con lemas como "no pasarán", "a por ellos" y "terroristes catalanistes".
Estas últimas increpaciones terminaron en varias peleas en calles adyacentes y en la propia plaza aunque, según fuentes policiales y sanitarias, no constan heridos y únicamente hay una pareja de jóvenes que presenta un golpe.
La marcha de la Comissió arrancó finalmente desde San Agustín a calle Xàtiva y Colón, donde los participantes circularon entre un cordón de agentes de antidisturbios y furgonetas del Cuerpo Nacional de Policía, por la parte central de la vía, mientras eran increpados en la mayoría de los tramos por personas situadas ambos lados de la calzada y que obligaron a los agentes a separar en varias ocasiones a varios de ellos.
"Som gent de pau" (Somos gente de paz)" y "llibertat d'expressió (libertad de expresión) coreaban los manifestantes, con las manos en alto, mientras desde las aceras personas con banderas de España y señeras les increpaban con insultos, pitos y expresiones como "Som valencians, mai catalans" (Somos valencianos, nunca catalanes), "Sinvergüenzas", "sois basura", "iros de Valencia", "hijos de puta" o "que viva España". Asimismo, se dirigieron a los agentes para pedirles "no les protejáis".
Entre los colectivos con pancartas participantes en la manifestación, se encuentran algunos como Bloc i País, ERPV —con el lema "Vergonya cavallers, vergonya"—, Escola Valenciana; EUPV, banderas de Intersindical Valenciana, pioaioflautas con chalecos y miembros de otros colectivos.
Tras ellos, primero a distancia y posteriormente ya unidos, una pancarta de la Plataforma pel Dret a Decidir, bajo el lema de "Autodeterminació" y un grupo con banderas antifascistas y de "Acció Antifeixista dels Països Catalans".
La Delegación del Gobierno saca pecho
La Delegación del Gobierno en la Comunitat Valenciana ha asegurado este lunes que la manifestación ultraderechista no estaba comunicada y, por lo tanto, tampoco autorizada. La Delegación ha agradecido el trabajo realizado este lunes por la Policía, ya que "ha garantizado la seguridad e integridad física de los manifestantes" de la Comissió 9 d'Octubre.
Asimismo, señalan a Europa Press que los agentes han realizado intervenciones "puntuales" para separar a grupos de ideología contraria y que las peleas se han registrado antes del inicio de la manifestación y en los aledaños de la misma.
En esta línea, defienden que ante la situación generada, los agentes han decidido crear un cordón "para proteger y separar" a todas las partes.
El delegado del Gobierno, Juan Carlos Moragues, ha anunciado este martes que abrirá "una investigación para tratar de identificar a los autores de estas agresiones y esta investigación contará con las unidades de Información de la Policía Nacional y con el visionado de imágenes". "Mi mayor condena a este tipo de comportamientos", ha añadido Moragues, que ha rechazado dimitir y ha pedido "sensatez" a los grupos políticos.