El CSIC actualiza su protocolo contra el acoso sexual en sus centros, incluidos buques y bases
El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) actualizó el pasado abril el protocolo contra el acoso sexual y por razón de sexo en sus centros de trabajo, que incorpora medidas específicas de aplicación en las instalaciones singulares, como los buques o las bases de investigación, y ha ampliado esas medidas a otros ámbitos de la administración, según informa EFE.
Fuentes del CSIC han aclarado a EFE que el nuevo Protocolo, que introduce mejoras y agiliza los procedimientos y las herramientas relacionadas con la formación, prevención, detección, denuncia, sanción, atención a las víctimas y seguimiento de los casos de acoso sexual, ha contado con el consenso de todos los agentes sociales que tienen representación en la Comisión Delegada de Igualdad y en la Mesa Delegada de la Administración General del Estado en el CSIC, y el respaldo de la Comisión de Mujeres y Ciencia del CSIC.
En este contexto, la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha reclamado al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) una reunión urgente para revisar todos los detalles del caso de la mujer desaparecida a bordo del buque oceanográfico García del Cid, ha informado en una nota de prensa la organización sindical.
El sindicato ha publicado esa nota tras la emisión en La Sexta del programa Salvados, que trató el pasado domingo el caso de una mujer que murió supuestamente tras lanzarse al mar desde un barco del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) —en septiembre del pasado año— y que había denunciado con anterioridad una agresión sexual, una causa sobreseída judicialmente.
El caso de esta mujer ha motivado durante los últimos meses varias actuaciones en el ámbito de la administración e iniciativas parlamentarias, entre ellas una moción en el Senado y una interpelación en el Congreso para conocer los protocolos de actuación específicos que existen para combatir el acoso sexual y las violencias machistas en los entornos laborales especialmente sensibles, como pueden ser los buques de investigación.
El CSIF ha expresado en la nota de prensa su solidaridad y apoyo a la familia y allegados de la mujer que desapareció cuando trabajaba en el buque y ha pedido al CSIC que revise el protocolo contra el acoso sexual, así como las actuaciones de todas las partes implicadas desde que se produjeron los hechos para depurar posibles responsabilidades.
Este sindicato ha exigido además al CSIC y al Ministerio de Función Pública que se siente a negociar una solución al ERE que afecta a la tripulación de ese buque, reubicando al personal en otro lugar de trabajo para evitar su despido, y ha apuntado su sospecha de que "el ERE está condicionado con lo sucedido en el caso de la mujer desaparecida".
El protocolo contra el acoso sexual aprobado por el CSIC ha contado con la participación de las organizaciones sindicales y actualiza uno anterior (de 2020), han informado a EFE fuentes de esta institución, en la que trabajan cerca de 15.000 personas distribuidas en 124 institutos y centros. Entre sus novedades destacan la creación de la Unidad del Comisionado para Promover un Entorno de Trabajo Sano y Seguro, que depende de la presidencia del CSIC, y que pretende convertirse en la unidad de referencia para las cuestiones relacionadas con el acoso sexual o por razón de sexo en la organización.
El documento incorpora además una serie de medidas específicas de aplicación en las instalaciones "singulares" de trabajo, como son los buques oceanográficos u otras embarcaciones, la Estación Antártida, las fincas experimentales, los observatorios y otros espacios aislados, donde se planteen convivencias más allá de la estricta jornada laboral.
El nuevo protocolo permite además continuar con el procedimiento sancionador administrativo, independientemente de que se cierre la causa judicial penal por un delito de acoso sexual, para poder así sancionar cualquier comportamiento que se considere inapropiado, independientemente de que esté tipificado como delito.
Incorpora también nuevas medidas que simplifican los procedimientos y mejoran la atención a la víctima, de forma que para activar el protocolo basta con la notificación de los hechos o la recepción de la información en la que se muestran indicios de acoso sexual, más allá de que posteriormente se tenga que formalizar la denuncia.
Las mismas fuentes han señalado a EFE que entre las mejoras relacionadas con la atención a las víctimas se han introducido medidas destinadas a evitar la "victimización" secundaria, como el hecho de tener que relatar reiteradamente el caso en distintas instancias.
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Además de los empleados de la institución, el protocolo cubre a todas las personas que, aún sin tener relación laboral con el CSIC, presten servicio o colaboren con la institución, siempre que el caso tenga lugar en dependencias de esta institución, por lo que incluye a voluntarios, estudiantes o personal de empresas subcontratadas.
Además de este Protocolo y según las mismas fuentes, el CSIC ha coordinado con otras instituciones del Estado la puesta de marcha de un protocolo de intervención frente al acoso en casos de los que se pueda tener noticia y que ocurran en buques en los que conviva personal de distintas organizaciones o instituciones.
Este segundo "protocolo" ha sido suscrito entre el CSIC, el Ministerio de Ciencia, el Ministerio de Agricultura, la empresa pública TRAGSA y el Instituto de las Mujeres, y el objetivo es establecer cauces de comunicación ágiles que faciliten el conocimiento de cualquier caso o posible caso de acoso, para facilitar una respuesta "inmediata".
