Las cuentas del sector fotovoltaico para fomentar el autoconsumo sin que se hunda el sistema eléctrico

El secretario general de la Unión Española Fotovoltaica (Unef), José Donoso, aseguró este viernes que "todos" los consumidores de electricidad ganarán con el "autoconsumo". Y puso sobre la mesa cifras concretas del ahorro que supondría el impulso de una regulación a la portuguesa, sin "impuesto al sol" y en la que el excedente producido se pudiera vender a precio de pool –mercado mayorista de electricidad–: por cada euro extra que tuvieran que sacar de su bolsillo para mantener la estabilidad del sistema eléctrico tras la eliminación del llamado peaje de respaldo, dejarían de pagar seis. Un ahorro neto, por tanto, de cinco euros. "La energía será más barata para todo el mundo", sentenció Donoso durante la presentación del Informe anual 2017 de la Unef en Madrid.

El principal lobby solar español defendió la proposición de ley para el fomento del autoconsumo impulsada el pasado mes de enero en el Congreso, una iniciativa vetada por el Gobierno al considerar que supondría una "reducción de los ingresos presupuestarios". En primer lugar, rechazaron que afecte a la sostenibilidad del sistema eléctrico: según los cálculos realizados a partir de datos de la Secretaría de Estado de la Energía, y extrapolando a la economía española el crecimiento que ha experimentado la potencia fotovoltaica instalada en Portugal tras establecer una regulación similar a la que la Unef propone, la reducción de ingresos del sistema eléctrico por autoconsumo en nuestro país sería de 4,1 millones de euros, lo que supone un 0,02% del total ingresado en 2016.

Sin impuesto al sol, las instalaciones fotovoltaicas dejarían de pagar "los costes del sistema eléctrico metidos en la parte variable del recibo", explica a infoLibre Jorge Morales de Labra, ingeniero experto en el sector energético. Una reducción de ingresos que, tal y como ya ha señalado el Ejecutivo de Mariano Rajoy en alguna ocasión, tendría que ser paliada con una reestructuración de los peajes. "En esta tesis defendida por el ministro de Energía [Álvaro Nadal] de que el problema es que el que tiene las placas deja de pagar algo y se lo endosa a quien no las tiene hay algo de verdad y mentira. No se cuenta también que se va a reducir el precio del mercado eléctrico", explica.

La Unef calcula que cada consumidor debería desembolsar 6,8 céntimos de euro anuales para que el sistema se mantenga estable tras la disminución de ingresos por autoconsumo. Sin embargo, el lobby solar calcula que se ahorrarían un total de 39,7 céntimos anuales: 29,6 por la reducción del precio del pool que vendría aparejada y 10,1 por la bajada anual de los impuestos asociados. En definitiva, por cada euro que tendría que poner cada consumidor para paliar el impacto derivado del autoconsumo se estaría ahorrando seis. El beneficio neto, por tanto, de permitir que los que producen su propia electricidad la puedan utilizar sin barreras económicas sería de cinco euros. 

Lejos de un impacto relevante

España es el tercer país europeo, sólo por delante de Rumanía y Bulgaria, que menos apuesta por el autoconsumo, según datos de la asociación SolarPower Europe. Tal y como detalla la Unef en el informe anual presentado este jueves, a cierre de 2016 había registradas en nuestro país un total de 396 instalaciones de este tipo, la mayoría de ellas en Cataluña, Galicia y Andalucía, con una potencia instalada de 14,7 MW. "A pesar de las barreras económicas y administrativas existentes, el autoconsumo sigue creciendo de forma continua y, gracias a la reducción de costes de la fotovoltaica, éste representa una alternativa rentable y asequible", apunta el lobby solar. 

Con estas cifras, Morales de Labra rechaza que a corto plazo se pueda producir "un impacto relevante sobre la red". "Teniendo en cuenta el nivel de subdesarrollo de España en autoconsumo, hablamos de algo que puede ocurrir dentro de muchos años. Aunque se abriera la puerta ahora mismo y se quitara el impuesto al sol, esto no se lanza de un día para otro", sostiene el ingeniero, que afirma que los problemas serios vendrían "con una penetración del autoconsumo de más del 30%, por encima de los 10 millones de tejados solares". "California, el Estado de EEUU que va más avanzado, ha tardado una década en tener 600.000", sentencia el experto en el sector eléctrico.

La fotovoltaica crece tímidamente en España

El pasado año se alcanzó un nuevo récord de potencia fotovoltaica instalada en el mundo: 75 gigavatios (GW) nuevos, un 50% más que en 2015, que situaron el acumulado global en los 305,6 GW. Un crecimiento fruto de la apuesta decidida de países como China, Japón y Estados Unidos, que instalaron 34,5 GW, 14,7 GW y 8,6 GW, respectivamente. "La tendencia ha cambiado. Antes dominaba Europa y lo que movía este motor era la lucha contra el cambio climático. Ahora son los países asiáticos, movidos por razones de precio y competitividad. A día de hoy, es la energía más competitiva", explicó Donoso.

En el Viejo Continente sólo se instalaron en 2016 6 GW nuevos, lo que dejó el acumulado en los 104,3 GW. Del total de nueva potencia, 55 megavatios (MW) –el 0,9%– fueron en España. Un dato que refleja un "crecimiento lento", en palabras del lobby solar, si se compara con los 49 MW de 2015 y que lleva a nuestro país a perder posiciones en la clasificación europea. Con 4,7 GW de potencia acumulada –el 4,6% del total europeo y el 1,5% a nivel global–, nos encontramos muy por detrás de Alemania (41,11 GW), Italia (18,98 GW), Reino Unido (11,55 GW) y Francia (7,13 GW). Muy lejos quedan ya aquellos años en los que representábamos más del 23% del total acumulado a nivel mundial.

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Empleo y riqueza

Junto a su informe anual, la Unef también presentó los primeros resultados de un estudio sobre riqueza y empleo en el sector fotovoltaico que había encargado a Deloitte. El análisis de la consultora cifra en 2.801,2 millones de euros la contribución de este sector al PIB en 2015 –últimos datos facilitados por las empresas consultadas antes de elaborar el informe–, lo que supuso un incremento del 2,2% respecto a 2014. Además, destaca su carácter exportador: en el bienio 2014-2015 las exportaciones netas se situaron en los 2.084 millones de euros. 

El estudio también recoge que el sector fotovoltaico empleaba ese año a un total de 11.491 personas –casi un millar más que en 2014–: 7.165 de forma directa y 4.326 de forma indirecta. Del primer grupo, el 35% son productores, el 33% es personal de mantenimiento, el 22% instaladores, el 7% fabricantes de equipos y componentes y el 3% se encargan de otras actividades que no se especifican, la amplia mayoría de ellos (83,6%) con puestos fijos. Y todavía hay margen de mejora. La Unef cree que hasta 2025 se pueden crear entre 15.700 y 17.000 empleos directos adicionales.