Desaparece íntegro el expediente de otro contrato millonario investigado en 'Púnica' y que financió la UE

La Consejería de Economía de Madrid comunicó el 27 de marzo a la UCO la desaparición íntegra de un expediente millonario de 2006 investigado en Púnica y que afecta a una de las principales empresas –Over Marketing– bajo sospecha por presunta financiación ilegal de las campañas de Esperanza Aguirre. Esta es la segunda vez que la Guardia Civil no logra hacerse con documentos de la Comunidad de Madrid sujetos a examen. Pero en lo que concierne a Arpegio, antiguo feudo de Francisco Granados y escenario de la primera desaparición de papeles detectada por los investigadores, queda copia de buena parte del expediente original que misteriosamente acabó traspapelado. En este segundo caso no hay en cambio ni un papel: ni genuino ni fotocopiado.

El expediente se ha esfumado al completo y así lo confirmaron este jueves a infoLibre fuentes del Ejecutivo autonómico. De hecho, la respuesta entregada por la Consejería de Economía a la Guardia Civil es en sí misma explícita: "No se dispone físicamente del expediente de contratación".

Esta segunda y completa desaparición afecta al contrato de dos millones que en octubre de 2006 adjudicó un organismo ya desaparecido, el Imade, a la firma Over Marketing para desarrollar una campaña de publicidad "dentro del Programa de Autónomos cofinanciado por el Fondo Social Europeo", cuya misión primordial es el fomento del empleo en los países de la UE. 

Adjudicado por urgencia y exactamente por el mismo importe del presupuesto base de licitación –es decir, sin que Over hubiera ofrecido un solo euro de rebaja–, el contrato no incluía la inserción de anuncios en medios de comunicación, que suele ser el apartado más caro de las campañas publicitarias. De aquel plan de divulgación no quedó ni rastro, y así lo desveló una investigación periodística sobre las campañas de publicidad fantasma adjudicadas por el Imade y cuyas primeras informaciones se publicaron en marzo de 2010. Según la versión oficial ofrecida ahora por el Gobierno de Madrid a la UCO, fue justamente entonces, marzo de 2010, cuando el Imade reclamó el expediente de Over Marketing a la empresa de gestión documental que lo custodiaba. Nunca lo devolvió. Ni se sabe qué ocurrió con él. En aquellas mismas fechas, la oposición denunció los hechos. No hubo consecuencias. En diciembre de ese mismo año, el Gobierno de Aguirre liquidó el Imade: por ley y de un plumazo.

La desaparición del expediente adjudicado por el Imade a Over Marketing sale a la luz  después de que la Guardia Civil lanzara un segundo requerimiento a la Consejería de Economía para que le entregase los documentos originales. Tras la primera demanda de información, Economía se había limitado el 9 de marzo a trasladar a la UCO los datos que sobre ese expediente obraban en el "archivo informático de Imade". Ese archivo, remitido igualmente al Instituto Armado, es un mero índice o guión que ni siquiera refleja de manera exacta la descripción del objeto del contrato.

El archivo informático omite dos datos de los que sí dejan constancia los boletines oficiales donde quedó consagrada la convocatoria del concurso y, luego, la adjudicación. Esos dos datos son la participación del Fondo Social Europeo en el programa para el que se licitaba la campaña publicitaria y que la empresa adjudicataria no tendría que acometer la "inserción en medios". O, lo que es lo mismo, la colocación de anuncios en prensa, radio, televisión y webs, que generalmente es la tarea más cara.

El documento almacenado en los ordenadores de la Consejería de Economía detalla que el 30 de marzo de 2007, esto es, en vísperas de las primeras elecciones autonómicas ordinarias que ganó Aguirre tras las del tamayazo de 2003, se formalizó una prórroga del contrato con Over Marketing por importe de 47.676 euros. Pero no aporta ninguna información respecto a cuántos aspirantes optaron a aquella campaña sobre "la importancia de los autónomos/Pymes en el desarrollo de la Comunidad de Madrid".

Y ahí se perdió el rastro

Con sello de 27 de marzo  y "en sobre cerrado confidencial", la UCO recibió un escrito de dos páginas firmado por el secretario general de la Consejería de Economía. El texto relata cómo las comprobaciones preliminares sobre el expediente requerido permitió verificar que el contrato de Over figura entre los depositados en las instalaciones de la empresa de servicios documentales Iron Mountain, que conserva los papeles del Imade. Pero una vez que la Consejería solicitó el expediente a Iron Mountain obtuvo la siguiente respuesta: "La citada empresa nos ha remitido escrito en el que pone de manifiesto que el extinto Imade solicitó con fechas 29 y 30 de marzo de 2010 respectivamente a la entonces empresa Recall Information Management SAU [la firma de servicios documentales que originalmente se ocupaba del almacenamiento] dos contenedores correspondientes al citado expediente (...), no habiendo sido posteriormente devueltas para su depósito hasta la fecha".  

"Por ello –agrega a renglón seguido el secretario general de Economía–, si bien nos constan, a través de la información extraída de la referida carpeta [la informática] los datos del expediente que se indicaron en el escrito remitido el 8 de marzo de 2017 no se dispone, sin embargo, físicamente del expediente de contratación".

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En su contestación al requerimiento fallido de la Gurdia Civil, la Consejería de Economía adjunta el escrito que previamente le había remitido la empresa de servicios documentales. Fue la carta de Iron Mountain la que confirmó que el expediente se había desvanecido.

La primera desaparición de papeles solicitados por los investigadores de Púnica fue la de varios documentos esenciales que debían constar en el expediente por el que la empresa pública Arpegio encargó a la firma DUSA, también en 2006 y por 4,5 millones que acabaron siendo nueve, la gestión por tres años del mayor plan de inversión pública de Madrid: el Plan Prisma, que entre 2006 y 2011 manejó 1.000 millones de euros.

Pero, a diferencia del primero, el segundo expediente perdido pertenece a una esfera que, en teoría, no quedaba bajo control de Granados: el Imade, que dependía de la Consejería de Economía. En el momento en que se perdió el rastro del expediente, marzo de 2010, la Consejería de Economía tenía como titular a Antonio Beteta, luego secretario de Estado de Administraciones en el Gobierno de Rajoy hasta noviembre de 2016. Y al frente del Imade se encontraba Aurelio García de Sola. Tras la liquidación de ese organismo público en diciembre de 2010, García de Sola asumió la presidencia de Madrid Network, una asociación privada cuyas cuentas anuales no se conocen y a la que el Ejecutivo de Esperanza Aguirre entregó en mayo de 2011 la gestión de un macropréstamo público de 80 millones para innovación.