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El ‘efecto Carmen’ salva del desahucio a una familia en un barrio de Madrid

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Angely y Rubén, padres de Derek, de un año de edad, han conseguido la suspensión definitiva de su desahucio, que estaba previsto para la mañana de este martes. La pareja pagó una señal de 600 euros al supuesto dueño del piso por un contrato de alquiler que nunca llegó a formalizarse.

“No sabemos quiénes son las personas que se pusieron en contacto con ellos. En Villaverde [Madrid] hay muchas familias estafadas que pagan por un piso que pertenece al banco y que, en algunos casos, como es el de Angely y Rubén, ya ha sido subastado antes”, contó Francesco Cortese, de Stop Desahucios Villaverde. “En estos casos, el marco legal establece que los inquilinos se hallan en situación de ocupación, pero la realidad es otra muy distinta”, afirmó.

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El banco propietario del piso anuló el lanzamiento poco después de las 10 horas, la misma mañana en la que estaba previsto el desahucio, tras haber hablado con Rubén días atrás para negociar un alquiler social. El padre de Derek, con contrato de trabajo desde hace poco más de un mes, cobra 600 euros y “a veces no llega”, contó a InfoLibre.

Para el abogado que les ha ayudado a tramitar la documentación con el banco, la paralización del desahucio tiene que ver, además de la buena voluntad del director de la entidad, con la agitación social provocada por el caso de Carmen, la mujer de 85 años a la que desalojaron el viernes 21 de noviembre de su casa en Vallecas (Madrid).

Esta vez, los vecinos de Villaverde Alto corearon 'sí se puede' ante el triunfo de Angely, Rubén y Derek, “pero el problema es que estamos ante situaciones injustas cada día, como la de Carmen, hoy la de Derek y el próximo jueves la de una chica de 24 años que ha sido víctima de violencia de género y a la que también estafaron los antiguos dueños de un piso embargado y subastado”, denunció Francesco Cortese.

Angely y Rubén, padres de Derek, de un año de edad, han conseguido la suspensión definitiva de su desahucio, que estaba previsto para la mañana de este martes. La pareja pagó una señal de 600 euros al supuesto dueño del piso por un contrato de alquiler que nunca llegó a formalizarse.

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