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Drogas ilegales

Los europeos gastan cada año entre 21.000 y 31.000 millones de euros en estupefacientes

Incautación de 200 kg de cocaína ocultos en el interior de piñas procedentes de Centroamérica, el pasado 31 de mayo de 2015.

El mercado de estupefacientes supone el 20% de los beneficios generados por actividades delictivas a nivel mundial. En Europa, los ciudadanos gastan cada año entre 21.000 y 31.000 millones de euros en este tipo de sustancias, de modo que el mercado de drogas ilegales se sitúa en el punto de mira para las autoridades del continente. 

El informe publicado por el Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías (OEDT) y por la Europol [consultar documento en PDF aquí], y presentado este martes en Bruselas, apunta al crecimiento de Internet y las nuevas tecnologías como factores clave para el desarrollo de este tipo de mercado en los últimos años, gracias a aspectos como el anonimato o la inmediatez, que permiten puntos de venta abiertos y otros ocultos. Esto no sólo ha allanado el camino a los traficantes, sino que ha incentivado toda una serie de peligros surgidos a raíz del mercado de las drogas ilegales. El informe incide en las ramificaciones hacia otro tipo de actividades como el terrorismo, el tráfico de armas, o la trata de seres humanos. También señala las repercusiones en la economía mundial –menciona el blanqueo de capitales o los efectos sobre las empresas–, la carga para los gobiernos –gasto público o corrupción de los funcionarios–, además de las consecuencias sobre las personas y la sociedad en general –impacto en el medioambiente, delitos y violencia, y los evidentes efectos para la salud de las personas–.

El mercado de cannabis representa el 38% del total de drogas ilegales, al mover entre 8,4 y 12,9 mil millones de euros al año. Por detrás, la heroína se posiciona en un segundo lugar, ya que supone el 28% del total, con un impacto económico de entre 6 y 7,8 mil millones de euros anuales. La cocaína es el tercer mercado más habitual en la UE, dentro el marco de las drogas ilegales. Representa un 24% del total y mueve entre entre 4,5 y 7 mil millones de euros cada año. La cocaína llega a Europa desde los países productores de América Latina por vía aérea y marítima, siguiendo toda una gama de métodos y rutas. Las más comunes, explica, atañen al tránsito por el Caribe y el oeste de África. Así, los suministros de cocaína llegan principalmente a Europa mediante España, Bélgica, Holanda, Francia e Italia, que juntos albergaron más del 80% de las 61,6 toneladas incautadas en la Unión Europea durante el año 2014.

Por detrás de todos ellos se encuentran drogas de diseño como el MDMA, las anfetaminas o las metanfitaminas, que mueven aproximadamente 1,8 mil millones de euros cada año.

Finalmente, el informe alerta del aumento de nuevas sustancias psicoactivas que empiezan a posicionarse como la "alternativa legal" a las drogas ilegales. De las más de 560 drogas de esta tipología identificadas hasta el momento, cerca de un centenar fueron registradas por primera vez en el año 2015.

El cannabis domina el mercado europeo

El cannabis es la droga ilegal más consumida en la UE, según relata el informe, que apunta a un total de 22 millones de usuarios consumidores de esta sustancia en el último año.

Aunque en Europa la producción de cannabis sufrió un incremento de casi el doble durante la última década, los principales centros productores se sitúan fuera de suelo europeo. Así, el papel de España en el mercado de cannabis es fundamental, puesto que actúa como puente entre Marruecos –principal suministrador de hachís– y el resto de los países miembros de la UE. De hecho, España fue el territorio donde más hachís se incautó a lo largo del 2013: el país representa el 23% de las incautaciones a nivel mundial, y el 57% a nivel europeo –marcando distancia con Turquía, que ocupó un segundo puesto con el 17% de las incautaciones europeas–.

Por otro lado, el documento constata nuevas formas de traficar y consumir cannabis, además de las dos principales –hierba o marihuana por un lado, y resina o hachís por el otro–, como el aceite de cannabis, cuya presencia en Europa durante el 2014 creció hasta registrar 119 kilogramos, de los cuales 103 fueron hallados en España.

Objetivos: beneficio y poder

“No hay que estigmatizar a los pacientes que recurren al cannabis con fines terapéuticos”

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Dimitris Avramopoulos, comisario europeo de Migración, Asuntos de Interior y Ciudadanía, declaró durante la presentación del estudio que "hoy en día los delincuentes en el mercado de la droga consiguen rápidamente aprovecharse de los flujos internacionales de transporte, mercancías y personas, a los que perjudican, representando al mismo tiempo una amenaza para la salud pública". Asimismo, añadió que los traficantes suelen "utilizar las nuevas tecnologías e Internet, el crecimiento del comercio internacional y la infraestructura comercial para llevar a cabo sus actividades delictivas rápidamente más allá de las fronteras nacionales".

Por su parte, el director del OEDT, Alexis Goosdeel, resaltó que "el mercado de la droga de la UE se guía únicamente por dos objetivos: beneficios y poder", de modo que, apuntó, para reducir los daños relacionados con la droga, es "indispensable comprender las repercusiones más amplias de estos mercados en la sociedad". Conocimiento que valoró como "esencial para el desarrollo de nuevas estrategias de lucha contra la delincuencia y la protección de la salud, la seguridad y la prosperidad de nuestros ciudadanos", concluyó.

Finalmente, el director de la Europol, Rob Wainwright, incidió en que la producción y el tráfico de drogas "siguen constituyendo uno de los mercados delictivos de mayor tamaño y más innovadores de Europa. Este mercado, que cada vez se hace más complejo y se asocia a otras formas de delincuencia, incluido el terrorismo, representa una amenaza de primer orden para la seguridad interna de la UE", de modo que señaló a la cooperación policial internacional como elemento clave para "reducir su magnitud e impacto".

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