'caso Lezo'
Un exdirectivo de Inassa confirma que se repartió 5,5 millones con Ignacio González por la compra de Emissao
El exgerente de la empresa colombiana Inassa Diego García Arias ha confirmado este miércoles ante el juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón que se repartió comisiones ilegales por valor de casi 5,5 millones de euros con el expresidente madrileño Ignacio González y el presunto testaferro de éste en Sudamérica, Edmundo Rodríguez Sobrino, por la compra de otra compañía, la brasileña Emissao, en 2013.
Esta confesión fue avanzada por infoLibre en noviembre de 2017, cuando se informó de que los dos exjefes locales de la estructura del Canal de Isabel II en Latinoamérica, los colombianos Diego García y Ramón Navarro, habían cavado con sus revelaciones la tumba penal de Ignacio González en el caso Lezo. Destaparon que González se reservó para sí una comisión de 1,8 millones de dólares por la compra de Emissao mientras que otras cuatro personas, ellos dos incluidos, cobraron la mitad: 900.000 dólares cada uno.
García Arias fue detenido en Colombia en agosto del año pasado tras destaparse el caso Lezo, que investiga los negocios del Canal de Isabel II en Sudamérica, y desde entonces ha estado colaborando con la justicia, razón por la cual ya hizo esta misma confesión en su país y ahora la ha ratificado en la Audiencia Nacional.
Según han informado fuentes presentes en el interrogatorio, que el exdirectivo de Inassa ha prestado como investigado, tras la operación de compra de Emissao los socios que se repartieron las comisiones fueron el expresidente madrileño, Rodríguez Sobrino –por ser además presidente de la filial colombiana–, el exdelegado del Gobierno en Ceuta Luis Vicente Moro, el exdirector de otra filial del Canal Ramón Navarro y el propio García Arias.
El exdirectivo de Inassa ha precisado que la parte correspondiente a Ignacio González no se le ingresó a él directamente porque en 2013 ya estaba siendo investigado por las operaciones de compraventa de su ático en Estepona (Málaga), así que para evitar sospechas el dinero se traspasó a Rodríguez Sobrino.
El reparto de comisiones ilegales por la compra de Emissao ya fue confesado en la cárcel por Rodríguez Sobrino al hermano del expresidente madrileño, Pablo González –también imputado en la causa–, tal y como contó éste al magistrado en una de sus interrogatorios.
Según Pablo González, estando con Rodríguez Sobrino en prisión preventiva mantuvieron una conversación en la que este último le reconoció que los investigadores encontraron parte de esas comisiones ilícitas en el apartamento que tiene en Barranquilla (Colombia) a nombre de su hija.
La conversación tuvo lugar el pasado noviembre y en ella el socio de Ignacio González confesó que las cantidades no sólo eran suyas, sino que se tenían que repartir entre otras personas implicadas en la operativa por la que el Canal de Isabel II pagó 30 millones de dólares.
Rodríguez Sobrino confesó que el dinero a repartir procedía "de las comisiones de lo de Brasil" y que su temor era que los investigadores iban a comprobar las transferencias hechas desde el país sudamericano a los implicados en esta operación, como efectivamente se pudo averiguar en la investigación de la comisión rogatoria trasladada a Colombia.
1,8 millones para el expresidente
Según García Arias y Navarro, el número dos de la trama ya dio órdenes de que la valoración debía oscilar entre los 32 y 34 millones de euros y que, de salir adelante la operativa, el reparto autorizado por Ignacio González sería de 6 millones de euros, aunque finalmente descendió a cerca de 5,5 millones.
La división de las comisiones, siempre según la declaración de Pablo González, fue de 2,7 millones de euros para Rodríguez Sobrino a través de las sociedades opacas Amalfi y Rafaello, de los cuáles 1,8 millones corresponderían al expresidente madrileño; mientras que Moro recibió otros 1,8 millones que fueron ingresados en cuentas en República Dominicana.
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García Arias y Navarro, por su parte, se embolsaron por la valoración económica de Emissao 900.000 euros. Como parte de su colaboración con la justicia, el exgerente de Inassa ha devuelto el dinero de la comisión que recibió, según las fuentes consultadas.
En su interrogatorio ante el titular del Juzgado Central de Instrucción número 6, García Arias ha sido preguntado primero por la fiscal del caso, Ana Cuenca, pero la comparecencia ha tenido que ser interrumpida, ya que las partes no habían podido examinar la declaración que hizo en Colombia. De este modo, el magistrado les ha convocado de nuevo para este viernes a las 9.30 horas.
En aquella declaración en Colombia, tanto Diego García Arias como Ramón Navarro explicaron que Ignacio González no solamente tuvo conocimiento en todo momento de los detalles de la compra de Emissao, sino que fue uno de los organizadores de la misma junto con Luis Vicente Moro.