El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, dio por hecho este martes un "conflicto" y un "problema diplomático" entre España e Israel después de que la embajada de ese país emitiera en la tarde del lunes un comunicado en el que acusaba a "elementos dentro del gobierno español" de "alinearse" con el terrorismo de Hamás.
Sus declaraciones avivando ese supuesto conflicto a cuenta del comunicado de la embajada contrastan con su respuesta hace una década ante otro comunicado de esa misma legación diplomática. En aquel momento, cuando Israel calificó de "enemigo" al Parlamento de Galicia por una declaración institucional aprobada gracias a la mayoría absoluta del PPdeG, Feijóo atribuyó la reacción a una "mala interpretación" e intentó rebajar las tensiones.
Este martes Feijóo dijo en cambio, tras el comunicado de la embajada, que "no es el momento de tener un conflicto con Israel, y lamentablemente ya lo tenemos". "Lamento que mi país tenga un problema diplomático con Israel", incidió el líder popular, quien dijo que el comunicado de la embajada podía ser "más atinado" pero que "no caben equidistancias" cuando "un país es atacado por una organización terrorista".
Sin embargo, hace casi una década la actitud de Feijóo en otro conflicto diplomático con Israel fue muy distinta.
En mayo de 2014, como ya hacía desde varios años antes, el Parlamento de Galicia recordó con una declaración institucional el éxodo palestino originado con la fundación del Estado de Israel. Pero aquel año, a diferencia de los anteriores, la declaración provocó una reacción airada de Israel, que envió una carta de protesta a la presidenta de la Cámara, la ahora senadora del PP Pilar Rojo, así como a otros cargos políticos, entre ellos el portavoz del PPdeG, sin cuya mayoría absoluta hubiera sido imposible que la declaración hubiera salido adelante.
En la misiva la embajada aseguraba que "el reconocimiento del derecho al retorno de las personas y comunidades a las tierras y casas de las que fueron expulsadas", según la declaración del Parlamento en apoyo de los palestinos, supondría "la desaparición del Estado de Israel". Por eso la legación diplomática aseguraba que "con esta exigencia, el Parlamento de Galicia se une a los peores y más extremistas enemigos de Israel".
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Ante esa reacción, la presidenta del Parlamento escribió al embajador una carta en la que recordaba que la cámara gallega recuerda anualmente el Holocausto judío, al tiempo que el PPdeG restaba importancia a las críticas israelíes. El propio Feijóo, desde el atril de presidente de la Xunta, minimizaba las críticas del embajador como una "mala interpretación" de la declaración institucional del Parlamento. El popular, que cuatro años después hacía un viaje institucional a Israel, defendía que la declaración "está dentro de las resoluciones de la ONU" respecto del conflicto entre Israel y Palestina.
Los bandazos en Galicia o Madrid de los líderes populares gallegos no son nuevos. En enero de 1981, una década antes de llegar a la presidencia de la Xunta, el líder de Alianza Popular, Manuel Fraga, visitó Israel para reclamar el reconocimiento de ese Estado por parte de España, relaciones diplomáticas que no se establecerían hasta 1986. Sin embargo, una década después de aquel viaje, en 1994 la Xunta ya gobernada por Fraga financiaría un libro que negaba el Holocausto judío. La obra contó con un epílogo redactado por el propio Fraga, que posteriormente matizaría que no compartía las afirmaciones del autor sobre el Holocausto.
Aquí puedes leer el texto original en gallego.
El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, dio por hecho este martes un "conflicto" y un "problema diplomático" entre España e Israel después de que la embajada de ese país emitiera en la tarde del lunes un comunicado en el que acusaba a "elementos dentro del gobierno español" de "alinearse" con el terrorismo de Hamás.