El Gobierno de Ayuso es el único con becas públicas para subvencionar a rentas altas en centros privados

El próximo año académico 2022-23 el Ejecutivo madrileño, presidido por Isabel Díaz Ayuso, destinará más de 75 millones de euros para financiar estudios privados de Bachillerato (43,5 millones para 15.130 becas), Formación Profesional de Grado Superior (30,5 millones para 11.813 becas) y Grado Medio (2,4 millones para 1.102 becas). La Comunidad de Madrid es la única autonomía que destina becas públicas para subvencionar el acceso a estudios posobligatorios en centros privados, tal y como confirman fuentes del ministerio de Educación a infoLibre. 

Se trata de ayudas parciales que no cubren el total del coste de los estudios: 3.750 euros para los alumnos de Bachillerato y 2.212 para los de FP. Unas becas a las que podrán acceder familias con unos ingresos anuales de hasta 143.652 euros y, en algunos casos, de 179.565 euros, después de que el Gobierno de la Comunidad de Ayuso haya aumentado el criterio de renta del pasado curso. Antes, el límite era de 30.000 euros para los que optaban a una ayuda para Bachillerato y de 60.000 para los de Formación Profesional.

Esta decisión contrasta con lo que prometió Ayuso hace dos años, cuando la presidenta madrileña gobernaba con Ciudadanos y se opuso a otorgar estas ayudas para centros privados. Era febrero de 2020. Es más, la dirigente del PP achacó a Ángel Garrido (expresidente de la Comunidad de Madrid que después recaló en Cs) el diseño de esas becas. Pero la hemeroteca no preocupa a la conservadora, que recientemente ha tachado de "sorprendente" una "polémica que solo ocurre en la Comunidad de Madrid".

"Veo sorprendente que, por ejemplo, puedas cambiar de sexo o abortar a margen de tus padres y, sin embargo, que no puedas optar a becas en Bachillerato o FP que si tus padres tienen un nivel adquisitivo u otro y que, por tanto, tu esfuerzo, tu mérito y tu superación, no cuenten", argumentó el pasado jueves ante la prensa. "Lo que proponemos es la libertad real de las familias", completó. En total, la Comunidad destinará para el próximo curso unos 127 millones de euros para becas (entre los que se incluyen las ayudas a la Educación Infantil) para centros privados.

Fuentes de la Consejería de Educación aseguran que estas ayudas están pensadas para familias “en situación socioeconómica desfavorecida” y que el criterio que primará será el de la renta más baja. Un argumento con el que discrepa Antonio Sánchez, portavoz de Más Madrid en la Asamblea y especializado en el ámbito educativo. “A los pobres estas becas no les compensan”, resume en conversación con infoLibre. “Para una familia que gana 25.000 euros, que le den una beca para una FP privada de 2.000 euros o para el bachillerato privado de 3.000 euros sigue siendo insuficiente. Al no pagarlo todo, esas becas solo benefician a quien más tiene”, razona.

“Esto que ha aprobado la Comunidad Madrid no es una beca, es un cheque regalo para cuatro”, coincide el portavoz del PSOE en la Asamblea, Juan Lobato. “Las becas son ayudas de las administraciones para que familias con pocos recursos puedan estudiar. “El PP, con Ayuso al frente, no cree que haya chavales que se merecen tener oportunidades Solo creen que se lo merece aquel que puede pagar la educación privada”, añade. 

La FP privada, un "parche" que no soluciona el aumento de demanda

En la FP se ha producido en los últimos años un cambio de modelo. Especialmente a partir del curso 2013/2014, cuando se pasó de un sistema en el que se primaban los conciertos a otro en el que se conceden ayudas directas o cheques a quienes optan por acudir directamente a centros 100% privados que firman convenios con la Administración. En algunas ocasiones, esta transformación también vino acompañada de sensibles incrementos en el precio que estos estudios tienen en los centros totalmente públicos. 

En una década han pasado de tener 3.000 alumnos a sumar 22.000 este curso. “En lugar de invertir en Formación Profesional, abrir más centros, contratar más plantilla y dar salida a la creciente demanda de FP pública, lo que hacen es poner un parche, que es además una herramienta para transvasar estudiantes al sector privado. En la última década la FP pública ha perdido un 22% de sus plazas, y es por medidas como esta, que atacan la enseñanza pública de manera frontal”, critica Isabel Galvín, secretaria general de Comisiones Obreras en Madrid. En concreto, el año pasado se quedaron sin plaza en esta etapa educativa unos 25.000 alumnos, mientras la Comunidad ha creado para el próximo curso tan solo 10.000 plazas públicas.

"Tenemos una Comunidad con un alto paro juvenil, con empresas diciendo que les faltan miles de jóvenes profesionales y con 25.000 chavales a los que el curso pasado les dejaron sin plazas públicas en FP. Esto está pasando en Madrid en 2022. Y la solución del Gobierno de Ayuso es dar más becas a la privada en lugar de sacar más oferta pública. Hay jóvenes que no pueden permitírselo y tampoco pueden esperar un año para ver si el próximo pueden tener plaza en la pública", lamenta Lobato (PSOE).

Por su parte, Sánchez (Más Madrid) destaca que al "drama" de que las becas sean para la FP privada también se le suma que este tipo de formación se ha vuelto "completamente inaccesible" en la pública por las localizaciones en las que están los centros. "Hay mucha demanda de FP en localidades como Parla (sur de Madrid) que tienen que hacer desplazamientos muy grandes para llegar a los centros donde se imparten estas clases, mayoritariamente en el norte de la región. En esta historia hay muchos agravantes territoriales", lamenta. En cuanto al Bachillerato privado, desde el curso 2018-19, ha crecido cinco veces más que el público en la región.

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Las becas que se dan en materia educativa corren a cargo, principalmente del ministerio de Educación. En el curso 2020-2021 recibieron beca o ayuda al estudio cerca de 900.000 estudiantes, un 10,78% más que el año anterior. Estas becas tienen unos umbrales de renta considerablemente más bajos que los de la Comunidad de Madrid: para familias de un miembro es de 14.112 euros; de dos miembros 24.089 euros; de tres 32.697 euros y de cuatro miembros 38.831 euros.

Algunas autonomías destinan una parte de sus presupuestos para becas. En el caso de la Comunidad de Madrid apenas destina 3 millones de euros para financiar los estudios de Grado y Máster de universitarios "que proceden de entornos socioeconómicos desfavorecidos", frente a los más de 75 millones que concede a becas para Bachillerato y FP privados.

En el caso de la Comunidad Valenciana esta partida es de 18,8 millones de euros para lo que denominan becas salario, lo que supone multiplicar por cinco el presupuesto que destina la Comunidad de Madrid, pese a tener 1,7 millones de habitantes más según el censo de 2019. El pasado curso el Consell dotó con 16,5 millones de euros estas becas.