El futuro de la monarquía

Iglesias defiende el "horizonte de una república" y afirma que "hay un debate social sobre la utilidad de la monarquía"

El vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, es entrevistado en Telecinco.

El vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, ha afirmado este miércoles en una entrevista en Informativos Telecinco que "no es aceptable que el anterior jefe del Estado no esté en su país para dar la cara". Preguntado acerca de la marcha del rey emérito del país –forzada por las investigaciones sobre sus negocios en el extranjero–, el líder de Podemos se ha mostrado contundente: "Creo que en esta situación, por la propia dignidad de la Jefatura del Estado –y lo dice un republicano–, debería dar la cara".

"La imagen que está dando de nuestro Estado no es buena para nuestra democracia", ha asegurado Iglesias, que se ha mostrado sarcástico acerca de las declaraciones de los abogados de Juan Carlos I acerca de su predisposición para colaborar con la justicia: "Solo faltaría que no estuviera dispuesto a colaborar".

Acerca de la diferencia en las posturas de PSOE y Podemos sobre la actuación y las conversaciones con la Casa Real, Iglesias ha remarcado que estas diferencias son comunes en el resto de gobiernos de coalición europeos. "Esto es normalidad democrática", asegura, si bien ha defendido la discreción de sus conversaciones con el líder del Ejecutivo: "Cuando en el marco de la coalición hay una situación molesta, lo solucionamos entre Sánchez y yo".

El líder de Podemos ha argumentado que actualmente hay un "debate social" acerca del futuro de la monarquía, si bien se ha mostrado realista en cuanto a una reforma constitucional, ya que las correlaciones existentes no permiten una reforma en el corto plazo: "pero hay un movimiento histórico" para "modernizar" en un futuro la forma del Estado. "Tarde o temprano, los jóvenes impulsarán una república en España", ha asegurado. "Creo que es legítimo que el debate se de, en el máximo respeto a la ley y la Constitución".

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Iglesias se ha mostrado desde el primer momento muy crítico con la decisión del rey emérito de abandonar el país. El pasado 3 de agosto, después de conocer la noticia, el vicepresidente segundo del Gobierno comentó a través de un hilo de Twitter que la actitud de Juan Carlos I es "indigna de un ex Jefe del Estado y deja a la monarquía en una posición muy comprometida". "Por respeto a la ciudadanía y a la democracia española, Juan Carlos I debería responder por sus actos en España y ante su pueblo".

De este modo, el líder de Podemos mostraba una posición muy diferente a la de Pedro Sánchez, que ha declarado este miércoles en rueda de prensa en Moncloa que la marcha del rey emérito es "adecuada" y que el Ejecutivo muestra su "absoluto respeto a las decisiones que ha tomado" la Casa del Rey. "No se juzgan instituciones, se juzgan personas", ha concluido Sánchez.

Pese a que el presidente de Gobierno asegura que el compromiso con sus socios de Gobierno "sigue intacto", la tensión es notable dentro de la coalición. Dirigentes del partido morado aseguran que eran totalmente ajenos a las conversaciones entre la Casa Real y el líder del Ejecutivo, que conocía de antemano el movimiento del ex monarca. Diferencias a las que se suman las declaraciones de Carmen Calvo asegurando que representaba al Gobierno en la reunión que ha mantenido este martes con Ciudadanos, y de la cual Podemos se ha desmarcado asegurando que era una reunión entre el PSOE y el partido naranja, de la cual no eran partícipes, e incidiendo en la vía muerta, a su juicio, de "mirar a la derecha".

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