Izquierda Unida-Comunidad de Madrid (IU-CM) se niega a tomar más medidas contra sus dirigentes por el escándalo de las tarjetas black a pesar de la presión de otras federaciones para que lo haga. El coordinador regional, Eddy Sánchez, señaló en un comunicado –que en principio atribuyó a la federación madrileña y posteriormente reivindicó como propio– que "no puede compartir el criterio de que la responsabilidad política es exigible por causas que no tienen naturaleza política y que jamás fueron tratadas ni acordadas en IU".
En los últimos días, diferentes federaciones de IU han aprobado sendas resoluciones exigiendo que el coordinador federal, Cayo Lara, corte las cabezas de los dirigentes que, "por acción u omisión", ampararon las "prácticas fraudulentas, clientelares, especulativas y antisociales" de la entidad. Eso incluiría a dirigentes señeros de la Comunidad de Madrid, como el líder de IU en la región desde 1993 a 2000 y actual portavoz en el Ayuntamiento de la capital, Ángel Pérez, hasta Miguel Reneses, jefe de la federación de 2000 a 2002 y secretario federal de Organización.
Sin embargo, IU-CM recuerda que ya ha requerido que deje su escaño en la Asamblea a Antero Ruiz –un dirigente de segunda línea– y expulsó, en su día, a José Antonio Moral Santín. "El responsable político de la actuación de nuestros consejeros en Caja Madrid era el responsable de Política Institucional, por eso la Presidencia Regional adoptó solicitar el acta al diputado Antero Ruiz [quien ya ha dicho que no dimitirá], hoy vicepresidente tercero de la Asamblea de Madrid", explica el comunicado, que critica que otras federaciones pidan responsabilidades y exigen que aporten "pruebas y datos", toda vez que se está cuestionando "la honorabilidad de las personas". De igual manera, recuerdan que ya se cerró la comisión de investigación creada para investigar el asunto.
No obstante, más allá del contenido del comunicado, su autoría despertó recelos en la federación madrileña. Y es que, en un principio, el comunicado fue hecho público como una nota oficial de IU-CM, algo que posteriormente corrigieron fuentes oficiales de la federación a infoLibre asegurando que se trata tan sólo de un "comunicado del coordinador" regional, Eddy Sánchez. Estas fuentes aseguraron posteriormente que si no se atribuyó la autoría a Sánchez desde un primer momento fue a causa de una "errata" a la hora de enviar el correo electrónico. Otros dirigentes de IU-CM, sin embargo, aseguraron estar sorprendidos por la aparición del comunicado, no pactado en ningún órgano de dirección, e incluso en algunos de los casos calificaron de "escándalo" la publicación de la nota en nombre de la federación.
Intentos de "cortocircuitar" la reunión de Lara con sus barones
En su comunicado, Sánchez también manda un recado al coordinador federal de IU al recordarle que tiene la "obligación" de "informar a las federaciones de los hechos y medidas adoptadas por nuestra federación para evitar así la confusión que provocan resoluciones infundadas". Y es que Cayo Lara convocó este miércoles a sus barones regionales para una reunión en Madrid el sábado 25, a las cuatro de la tarde. La cita llevó a pensar a varios coordinadores consultados que se abordará el escándalo de las tarjetas y el coordinador les sondeará para conocer su opinión antes de la ejecutiva del lunes, si bien la dirección federal no quiso aclarar el motivo de la reunión.
Fuentes de la dirección federal interpretan este comunicado como un intento de IU-CM por "cortocircuitar" el encuentro de Lara con sus barones, menos de 48 horas antes. "Si hay algo que saben que teme Cayo es abrir una crisis interna, y con esta operación pretenden paralizarlo", razona un dirigente. Está por ver, no obstante, la respuesta del resto de federaciones, muchas de las cuales se han mostrado irritadas por la reacción de la dirección madrileña.
Izquierda Unida-Comunidad de Madrid (IU-CM) se niega a tomar más medidas contra sus dirigentes por el escándalo de las tarjetas black a pesar de la presión de otras federaciones para que lo haga. El coordinador regional, Eddy Sánchez, señaló en un comunicado –que en principio atribuyó a la federación madrileña y posteriormente reivindicó como propio– que "no puede compartir el criterio de que la responsabilidad política es exigible por causas que no tienen naturaleza política y que jamás fueron tratadas ni acordadas en IU".